La Dirección Nacional de Farmacia y Drogas del Ministerio de Salud (Minsa) otorgó el pasado 7 de octubre una prórroga hasta el 31 de marzo de 2023 para que los establecimientos farmacéuticos puedan vender los medicamentos contra la migraña con el principio activo llamado ergotamina, sin receta médica. Estos son, entre otros, los que se comercializan como Avamigran, Migra Dorixina, Migratam y Migretil.
Esta decisión temporal fue adoptada luego de las quejas recibidas por los pacientes que padecen migraña, quienes desde el pasado 22 de septiembre necesitaban contar con receta médica para obtener estos fármacos, y con la finalidad de que las farmacias puedan sacar todo su inventario de los medicamentos que tienen el principio activo ergotamina antes de que entre en vigor la nueva disposición.
La regulación para la venta de estos medicamentos con receta no obedece solo a compromisos adquiridos por Panamá en 1994, cuando se suscribió a la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas de 1988, en donde se listan las sustancias que pueden usarse como precursores para fabricar sustancias controladas, entre las que se incluyen las anfetaminas. La otra razón es la médica, pues la combinación de estos medicamentos con otros fármacos para el dolor pueden agravar la migraña de una persona.
La presidenta de la Asociación Istmeña para el Estudio del Dolor-Capítulo Panameño de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor, Eka Pérez Franco, explicó que el uso prolongando o el sobre uso de medicamentos combinados, aquellos que mezclan varias sustancias (en este caso combinaciones como paracetamol, cafeína y ergotamina, o ergotamina, lisina y cafeína), puede traer consecuencias graves, no solamente a nivel renal y hepático, sino que pueden convertirse en “potenciadores” o “mantenedores” del dolor, y por ellos mismos, producir mayores dolores de cabeza o dolores de cabeza más frecuentes, lo que se conoce como cefalea de rebote o cefalea secundaria al sobre uso de medicamentos.
A juicio de Pérez Franco la decisión adoptada por las autoridades de salud es sensata y correcta. Dijo que otorgar una prórroga para exigir receta médica para estos medicamentos da un tiempo para educar y orientar a la población sobre el tema, ya que una persona que sufre de migrañas no puede darse el lujo de esperar horas o días para contar con la medicina que le permitirá manejar el episodio de dolor, porque esto hará que su migraña pueda establecerse, agudizarse y en algunos casos, hasta transformarse en un cuadro de dolor mayor, que requerirá un manejo distinto.
“Nuestra población, hasta el momento estaba acostumbrada a que pasaban a una farmacia y en minutos tenían su medicamento. Ahora debemos aprender que debemos tener siempre con nosotros el medicamento para la migraña que utilicemos, y que estos medicamentos van a ser comprados con receta médica”, enfatizó.
La especialista remarcó que cuando se inicia el episodio doloroso de la migraña, el paciente tiene unos 15 a 20 minutos para “atacar” el dolor, es decir, tomar su medicamento, antes de que el cuadro se intensifique y se establezca.
“Hace una diferencia enorme manejar el dolor [en] los primeros minutos del cuadro. Si no, el episodio de migraña podrá, con mayor facilidad, seguir su curso (que puede durar desde 4 horas hasta 72 horas)”, acotó.
Los eventos de migraña son distintos en cada persona, por lo que es difícil establecer un máximo de cantidad de tabletas por mes. Algunos pacientes pueden requerir 3 a 4 tabletas, otros 10 a 20 tabletas. Además, tampoco se puede brindar una receta abierta porque en el país no se cuenta con un sistema digitalizado (en línea/virtual) de información de despacho de medicamentos entre las farmacias, subrayó.
La directora del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, Ivonne Torres Atencio, manifestó que la decisión del Minsa de otorgar una prórroga para la venta de medicamentos contra la migraña con receta médica es oportuna, ya que los ciudadanos percibieron que era una medida abrupta, por la poca divulgación a la población, y porque la comunicación regulatoria había sido enviada a los establecimientos farmacéuticos principalmente.
La medida llega 28 años después, pues el acuerdo fue suscrito en 1994 y es hasta 2022 que la Dirección Nacional de Farmacia y Drogas del Minsa cumple con la disposición, suscrita con el objetivo de que productos como la ergotamina no se utilicen en el mercado de forma ilícita y que puedan seguir utilizándose para las enfermedades que correspondan.
La disposición fue establecida a través del Decreto Ejecutivo 115 de 16 de agosto de 2022, que reglamenta la Ley 1 de 10 de enero de 2001 sobre medicamentos.
Torres Atencio indicó que Panamá, como país miembro de la Organización de los Estados Americanos (OEA), debe cumplir con la implementación del Plan de Acción Hemisférico sobre Drogas del Observatorio Internacional sobre Drogas (2016-2020), por lo que tiene que crear los mecanismos para poder establecer medidas de control sobre políticas de drogas, en diversos niveles y estrategias, a lo largo de diferentes administraciones gubernamentales.
Destacó que el control de venta de medicamentos que contengan sustancias precursoras de drogas ilícitas es una de las medidas; y que si bien crear el marco legal ha llevado su tiempo y posiblemente pudo ser menos, esto es parte de los problemas que rodean el debido proceso que acompaña la toma de decisiones de medidas que son técnicas.