El procurador de la Administración, Rigoberto González, solicitó un informe al alcalde del distrito de Panamá, José Luis Fábrega, sobre la demolición de un penthouse en el edificio P.h. Crystal, en Bella Vista, el cual se edificó sin permiso de construcción.
Dicho penthouse generó filtraciones y molestias a las 28 familias del edificio, lo que motivó que en 2014 el Municipio de Panamá emitiera una orden de demolición, la cual no se ha cumplido hasta el momento.
“Solicito con el respeto acostumbrado, nos remita un informe al menor tiempo posible, sobre qué medidas específicas se están tomando al respecto en la actualidad, para poder solucionar dicho inconveniente, en lo referente al personal y el presupuesto necesario, para la respectiva demolición”, señala la nota enviada a Fábrega.
Según González, no se puede soslayar la grave afectación que aún persiste, sobre las personas que habitan bajo el penthouse precitado. Antes de solicitar este informe, el procurador de la administración también había enviado una nota a la Dirección de Obras y Construcciones del Municipio de Panamá, pero la respuesta que recibió fue que por “falta de personal y presupuesto” no han podido cumplir con la demolición.
Uno de los residentes del P.h. Crystal más afectados es Katty McGrath, quien lleva viviendo cinco años con apuntalamiento de madera para que el techo no se desprenda. La madera fue colocada en 2015 por el Sistema Nacional de Protección Civil, debido a que parte de la losa estaba por colapsar. Incluso, la institución emitió un informe, en el que señalaba que el penthouse representaba un “riesgo” para los residentes.
Según McGrath, están “decepcionados” de las últimas dos administraciones del municipio, ya que en lugar de hacer cumplir la orden de demolición, la han dilatado.

