Ecolimpia, un consorcio integrado por las empresas colombianas Ecotermo y Ciudad Limpia, tendrá el gran desafío de operar el relleno sanitario de Cerro Patacón, en el corregimiento de Ancón, por un periodo de dos años.
No es tarea fácil si se toma en cuenta la condición del relleno sanitario y el impacto que genera sobre comunidades y áreas protegidas del sitio. Allí, la concesión que tuvo la empresa Urbalia hasta el 26 de marzo abarcaba 132 hectáreas, pero según informes de la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD), la contaminación generada dentro del perímetro del relleno sanitario impacta unas 9 mil hectáreas a su alrededor, que incluye a Camino de Cruces.
Como se recordará durante un proceso de cotización, Ecolimpia presentó una propuesta de $10.78 por tonelada y el otro consorcio competidor, UPSA Interaseo de $10.70 por tonelada manejada en el relleno sanitario. En este último consorcio estaba Urbalia Panamá.
Tanto Urbalia, empresa saliente, como el consorcio ganador tiene algunos datos en común. Por ejemplo, los dos son colombianos y para ambos colaboró Carlos Mario Castaño. Castaño fue gerente de Urbalia hasta el año 2018 y ahora aparece como presidente de Ecotermo, una de las empresas que integran el consorcio Ecolimpia.
Este medio contactó a los nuevos operadores del relleno sanitario, a fin de conocer si Castaño formaba parte de su grupo de empresas.
Se conversó con Omar Otalora, uno de los representantes de Ecotermo, y manifestó que Castaño colabora con ellos, pero no con Urbalia. “Ellos [Castaño y Urbalia] no tienen relación alguna desde 2018″, dijo.
La operación
Por su parte, Mauricio Velasco, representante legal de Ciudad Limpia, subrayó que se trata de una operación provisional por dos años, mientras se define lo qué va a suceder con el relleno sanitario en Ancón.
En palabras de Velasco, el relleno sanitario no ha sido operado de la mejor manera y como la ciudad no tiene otras alternativas para disponer los desechos, no queda otra opción que seguir utilizando cerro Patacón.
“Lo que nosotros hemos propuesto es que teniendo en cuenta que las condiciones actuales tienen un riesgo de estabilidad del relleno, es necesario en un periodo no superior a cuatro meses debe construirse una nueva celda o tina para disponer los desechos”, aportó.
A juicio del empresario de seguir operando en las mismas condiciones, el riesgo es grande. “Lo que necesita ahora mismo ciudad de Panamá es salir de esa crisis que representa, no tener donde disponer de esas 2 mil 500 toneladas por día”, dijo.
Se le consultó al representante legal de Ciudad Limpia si estaban al tanto de la situación del relleno sanitario y señaló que es un tema “difícil”, pero que se debe hacer por el bien para la población y el medio ambiente.
En cuanto a la experiencia en el manejo de desechos, Velasco precisó que tienen 33 años realizando esa labor. “Fuimos la primera empresa de carácter privado que desarrolló esta actividad en Colombia y ahora mismo estamos en tres ciudades de Colombia. Además, con una filial, operamos en Chile y anteriormente estuvimos en Venezuela”, contó.
También se refirió a que los tratamientos para la disposición de los residuos existen muchos en el mundo, pero desafortunadamente la alternativa más económica siguen siendo los rellenos sanitarios.
“El manejo de los desechos adecuado nace del ciudadano común, ya que la basura es producto de la actividad humana. Poner la basura en un relleno sanitario es como colocarla debajo de un tapete. En primer lugar, lo ideal sería que cada uno de los ciudadanos separe los residuos y con un proceso de recolección selectiva se pueden reducir los residuos que llegan al relleno sanitario”, indicó.
La suspicacia
Por su parte, Susana Serracín, parte de la Alianza para la Conservación y el Desarrollo, manifestó que la empresa que fue escogida debe contar con toda la parte técnica y la tecnología, para una buena operación del relleno sanitario o de lo contrario sucederá lo mismo que con Urbalia, a la que se le abrieron 105 expedientes por incumplimiento en el manejo de este sitio.
Otro punto que le genera suspicacia es que una persona como Castaño, quien estuvo por varios años como gerente de Urbalia ahora aparezca en el nuevo consorcio.
“Esto puede generar un conflicto de intereses, ya que en varios de los procesos que abrieron a Urbalia era Castaño quien aparecía como representante legal”, puntualizó la ambientalista.
