El Ministerio de Ambiente rechazó dos de los tres estudios de impacto ambiental que habían sido presentados este año, para la extracción de arena submarina en un polígono de mil 418 hectáreas, en el distrito de Portobelo, provincia de Colón.
En su momento, oenegés como el Centro de Incidencia Ambiental (CIAM) y la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (Ancon) expresaron su rechazo contra esta concesión minera. Lo mismo hizo la Cámara de Comercio de Colón, al plantear que este tipo de actividades mineras no solo impactan la biodiversidad de la zona, sino también la pesca.
Los tres estudios de impacto ambiental categoría II fueron presentados en abril por Grupo Los Farallones S.A., cuya presidenta y representante legal es Tydemaith Moreno. Los puntos específicos de extracción se encuentran en el distrito de Portobelo, entre los corregimientos de Cacique y Puerto Lindo.
El primer estudio implica la extracción de arena submarina dentro de un polígono de 450 hectáreas, mientras que el segundo abarca una extensión de 484 hectáreas y el tercero otras 484 hectáreas. En total, suman mil 418 hectáreas.
A pesar de que los polígonos no se encuentran dentro de la reserva ecológica, sí están en su zona de amortiguamiento. De hecho, esa es la principal preocupación de CIAM y Ancon.
En la resolución de rechazo, el Ministerio de Ambiente plantea que la extracción de arena submarina aumenta la vulnerabilidad de la costa, trayendo erosión de las playas, desprotección de las costas frente a los efectos del cambio climático y daño a los ecosistemas frágiles.
También se indica que no se presenta un análisis de los planos de perfil de playa de las zonas costeras pobladas, comparado con el mapa de ascenso del nivel del nivel del mar al año 2050.
“Al no realizar el levantamiento de la línea base de la zona donde se extraerá el material desconocemos cuáles son las características del fondo marino y las transformaciones que tendría este con el desarrollo del proyecto”, indica la entidad ambiental.
Esto coincide mucho con los planteamientos de Ancon, al señalar que se afectaría el fondo marino y las playas de ese entorno.
En su momento, George Hanily, director de Ancon, subrayó que a pesar que los estudios ambientales reconocen una alteración del fondo marino, no considera los impactos directos, indirectos y sinérgicos sobre las playas y arrecifes de coral cercanos, todos ellos dentro del área protegida.
Usó como ejemplo lo ocurrido en áreas como isla Grande, en Colón, Las Perlas en Panamá y Chame en Panamá Oeste, donde la extracción de arena generó la pérdida de arena en las playas.
“Ancón rechaza estos proyectos por atentar contra recursos naturales, de biodiversidad, turísticos, históricos y culturales del Parque Nacional Portobelo y sus zonas aledañas, que son recursos estratégicos y claves para el desarrollo sostenible de las comunidades locales y del país”, acotó.
Mientras que la Cámara de Turismo de Costa Arriba de Colón, le exigió al Ministerio de Ambiente que de forma inmediata se detuviera el proceso de concesión hasta no explicar claramente a la comunidad, asociaciones y gobierno local, la realidad de esa futura concesión por 20 años en esa zona para la extracción de arena.