Los profesionales de la salud expusieron este martes 19 de noviembre sus opiniones sobre el proyecto de Ley 163, que busca reformar la Ley Orgánica de la Caja de Seguro Social (CSS), en la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social de la Asamblea Nacional. Durante la sesión, destacaron que estas reformas plantean una unificación forzada del sistema de salud.
Las declaraciones de los exponentes se basaron en una profunda crítica al sistema de salud panameño, señalando la necesidad de reformas administrativas y estructurales tanto en la CSS como en el Ministerio de Salud (Minsa). Además, destacaron la urgencia de implementar un sistema integral de salud en lugar de unificar, con el objetivo de mejorar la transparencia y coordinar esfuerzos para abordar los desafíos en la atención médica y la gestión de recursos.
Para los participantes, ven como positivo enfrentar el problema de la Caja de Seguro Social, sin embargo coincidieron en una propuesta que sea cónsona a la realidad del país, rechazaron el aumento de la edad de jubilación y reconocen la importancia del sistema solidario. pic.twitter.com/nk7ZJ90ybr
— Asamblea Nacional (@asambleapa) November 19, 2024
Cecilio Triana, de la Asociación Panameña de Estadísticos de la Salud, considera que la unificación del sistema de salud está forzada. “A nuestro juicio, creemos en un sistema de salud integral. Somos fieles creyentes de que en Panamá debe acabar la segmentación de la población”.
Triana indicó que, a nivel del Minsa, hay 756 instalaciones operativas, según el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), mientras que la CSS cuenta con 76 instalaciones. No obstante, el 75 % de la responsabilidad de atención de la población recae en la CSS.
Como ejemplo, Triana mencionó durante su intervención en el auditorio Carlos Titi Alvarado que, en la comarca Emberá, solo hay dos profesionales de la salud para atender a más de 12,358 personas, una realidad que se repite en muchas comunidades del país.
Según el especialista, en Panamá hacen falta profesionales de la salud, como médicos, especialistas y enfermeras. Además, abogó por una integración efectiva en un sistema único de salud, tal como establece la Ley 51, superando obstáculos presupuestarios y administrativos.
Por su parte, Guillermo Kennion, de la Asociación Médica Nacional y la Comisión Médica Negociadora Nacional (Comenenal), manifestó ante la Comisión de Salud que la demanda de servicios de salud sobrepasa la capacidad de los sistemas en todo el mundo. Kennion consideró que se debe invertir más en centros ambulatorios para la atención de úlceras, heridas y terapias, lo cual ayudaría a reducir la saturación de los principales centros de salud.
El Colegio Nacional de Farmacéuticos también estuvo presente, representado por su presidente, Jaime Olive, quien expresó su desacuerdo con la propuesta de integralidad de los servicios de salud incluida en la reforma.
Durante su intervención, Olive afirmó que no permitirán que “se judicialice a ningún farmacéutico más”. Solicitó al director de la CSS, Dino Mon, quien estuvo presente en la Comisión, que se le entregue el informe de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) relacionado con la desaparición de fentanilo.
El presidente de la Asociación Nacional de Farmacéuticos señaló que muchos de los asesores que actualmente trabajan en la CSS formaron parte de la administración pasada y, por ende, no deberían repetir en sus cargos.
Otro tema abordado fue la morosidad en las operaciones de cataratas, expuesta por el jubilado Franklin Ortiz, quien exigió una solución al respecto. Ortiz cuestionó directamente a Mon sobre las medidas que tomará para atender a los ancianos con cataratas. Sin embargo, el director de la CSS no respondió, ya que se había retirado de su puesto.
En su lugar, el ministro de Salud, Fernando Boyd Galindo, explicó que, en conjunto con la CSS, se implementará un programa para operar cataratas el próximo año, con una meta de 2,000 procedimientos y la entrega de más de 2,000 lentes donados por el gobierno de China, entre otras donaciones.
Boyd Galindo también explicó durante parte de la sesión en la comisión de Salud que se maneja un plan que ya está validado por la Organización del Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, que indica que el año 2025 se erradicará completamente del país el VIH materno infantil.
2025: VIH materno-infantil.
2026: Lepra, hepatitis B materno-infantil, hepatitis C y rabia humana.
2027: Tosferina, fiebre amarilla, cólera y tétano neonatal.
2028: Hepatitis B.
2029: Chagas y cáncer cervicouterino.
2030: VIH, tuberculosis y malaria.
El ministro afirmó que estos objetivos solo se lograrán con una coordinación efectiva entre el Minsa y la CSS.
Durante la comparecencia en la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social, participaron 19 oradores de un total de 32 inscritos, entre abogados, ciudadanos, profesionales de la salud y jubilados.