‘¿Hasta cuándo estos rellenos?’

La tarde de ayer fue más oscura y húmeda que de costumbre para los moradores de Ciudad Radial, en el corregimiento de Juan Díaz.

Así la recuerda Isabel de Obaldía, quien tiene 43 años de residir en el área y lamenta cómo sobre su casa han levantado rellenos de tres metros de altura con el beneplácito de las autoridades.

Cuenta Isabel que jamás había atravesado una situación como esta, en la que el agua llegó hasta la mitad de su vivienda con tan solo tres horas de lluvia. “Solo había amenazado en otras ocasiones, pero nada como lo que ocurrió ayer”, narra mientras barre y limpia la suciedad que dejó el desastre.

Muy cerca de Isabel vive Eladio Escobar, quien por circunstancias de la vida en 2010 le tocó vivir las inundaciones de Chepo ocasionadas por la crecida del río Bayano. En aquel momento comunidades como Los Llanos y Cañita quedaron por completo bajo agua.

A raíz de eso, Eladio se trasladó a Ciudad Radial, donde pensó que estaría algo más tranquilo, pero el fantasma de una anegación volvió. Su casa fue una de las 107 afectadas en Juan Díaz.

Explica que todo comenzó con los rellenos en el corredor Sur, lo cuales –dice– no permiten que el agua procedente de la cuenca del río Juan Díaz y sus afluentes corra con normalidad como sucedía antes.

Al igual que los demás residentes, a Eladio le tocó permanecer en vigilia toda la noche, junto a vecinos y familiares. Y pese a que la lluvia había terminado aún el miedo le mantenía despierto.

En ese sitio en especial hay muchos que están alertas, luego de que los pronósticos indicaran que las lluvias continuarán. “¿Qué podemos hacer? Hay que hacerle frente a esta situación, pero si nos pasa algo, las autoridades que permitieron la construcción de los rellenos serán las responsables. ¿Hasta cuándo estos rellenos?”, soltó.

Durante los últimos años los funcionarios de la Alcaldía de Panamá han manifestado que con canales y drenajes bien hechos se puede construir en los manglares de Juan Díaz, pero los afectados no comparten esa opinión.

En calle Quinta de Ciudad Radial todos sufrieron los embates de las anegaciones. De hecho, hasta el momento muchos esperan alguna ayuda por parte del Gobierno.

Dona de Terrado, otra afectada, explica que los canales que construyeron para que circule el agua han complicado todo, ya que muchos terminan en el río Juan Díaz, pero cuando hay crecidas lo que sucede es que el agua retorna por el mismo canal y termina en sus viviendas.

En la última década, Juan Díaz se ha convertido en el corregimiento del distrito de Panamá donde más inundaciones se reportan. Al año se registran en promedio ocho desastres de este tipo.

Javier Sucre, edil del corregimiento de Juan Díaz, subrayó que desde hace años vienen anunciando esta situación, pero no hay ninguna solución de parte de entidades responsables de velar porque no se desarrollen proyectos en zonas inundables.

En tanto, el alcalde del distrito capital, José Isabel Blandón, indicó que inspectores de la Dirección de Obras y Construcciones elaboran un informe sobre los proyectos que inciden en este desastre.

“Hasta el momento hemos detectado proyectos sin permisos y otros con autorización pero que están violando las normas”, acotó.

Debido a esta situación el Comité de la Cuenca del Río Juan Díaz realizó ayer una protesta pacífica contra las obras que consideran les afectan.

DAÑOS EN SAN MIGUELITO

Las lluvias también dejaron secuelas nefastas en varias comunidades del distrito de San Miguelito. Casas resquebrajadas, deslizamientos de tierra, rompimiento de tuberías, losas desprendidas y caídas de muro y árboles.

Por ello las autoridades del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) ordenaron el desalojo de al menos un centenar de viviendas hasta tanto se haga una evaluación de cada una de ellas.

Julio César Sánchez, de 76 años de edad y residente en la casa 212 del sector cuatro de Samaria, narra con notoria tristeza en su rostro cómo fue obligado a dejar el hogar que ha habitado desde hace más de 45 años y que construyó con sus propias manos.

“Yo estaba en mi casa junto con mi esposa cuando empezó a caer la lluvia y lo último que pensé fue que mi casa se fuera a rajar toda y tuviera que irme”, comenta Sánchez, quien pasó la noche del jueves en un residencial ubicado en el corregimiento de Calidonia, subsidiado por el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial.

Sánchez asegura que no pudo dormir y que desde tempranas horas regresó a su hogar en Samaria para sacar sus pertenencias.

Allí, con ayuda de personal de la Policía Nacional y el Servicio de Protección Institucional, los afectados hicieron una cadena humana para ir sacando uno a uno los enseres, colocarlos en un camión y enviarlos a la casa de su hija menor, ubicada en el corregimiento de Tocumen.

Otro morador, Diógenes Acosta, quien reside en la casa 208, manifestó que se sentía asombrado por lo acontecido.

Recordó que “fue a vivir en esa zona en el año 1968, cuando había unas cuantas casas, en su mayoría de madera, y éramos solo algunos vecinos, pero poco a poco esto se fue poblando y nunca en los 47 años que llevo de vivir aquí, había ocurrido una situación como esta”.

Según les explicó personal de Sinaproc, la situación se originó porque se acumuló mucha agua, no solo por la fuerte lluvia, sino también por la rajadura de una tubería de agua potable que provocó que los terrenos cedieran y se reportaran los deslizamientos y derrumbes.

Asimismo, el área conocida como “puente rojo”, en Samaria, se convirtió en una entrada custodiada por estamentos institucionales con el fin de dar paso a un centro de acopio y ayudar a los damnificados que en esa zona suman más de 250 personas.

Sobre la empinada carretera, que lleva hacia la comunidad, había cientos de personas sacando su ropa, algunos sofás, estufas y a sus mascotas.

A la comunidad se acercaron varios ministros como Alcibiades Vásquez, titular de Desarrollo Social; Milton Henríquez, ministro de Gobierno; Mario Chan, director encargado del Sinaproc, y Mario Etchelecu, titular de Vivienda, entre otros funcionarios.