Lo volvió a hacer. La junta de desarrollo local de Albrook y Clayton, en el corregimiento de Ancón, aprovechó la herramienta de la participación ciudadana para hacer sentir su voz sobre un tema local.
En esta ocasión, los residentes de Albrook y Clayton rechazaron un cambio de uso de suelo propuesto en la zona, por considerar que no era “concordante” con la Ley 21 de julio de 1997, por la cual se aprueba el Plan para el Desarrollo de la Región Interoceánica y el Plan General de Uso, Conservación y Desarrollo del Área del Canal.
En términos generales, el cambio de uso de suelo era para un lote individual y buscaba que se pasara de una categoría R1d1 a R1d3. Para tener una idea, el código R1d1 permite una densidad humana en dicho polígono de 50 a 100 personas por hectárea, mientras que el R1d3 permite una densidad de 200 a 300 personas por hectárea.
Para la aprobación o rechazo de esta modificación de uso de suelo, la Alcaldía de Panamá llevó a cabo una consulta pública el pasado viernes 22 de julio, a las 5:00 p.m., en la que votaron 137 personas —no se precisó de cuánto fue la asistencia— y que arrojó como resultado 128 votos en contra, 5 a favor y 4 abstenciones.
Los argumentos
Juan José Ramírez, presidente de la junta de desarrollo local, entregó una nota a Tomás Sosa, director de Planificación Urbana del Municipio de Panamá, en la que planteó, entre otras cosas, que la Ley 6 de 1 de febrero de 2006, que reglamenta el ordenamiento territorial para el desarrollo urbano y dicta otras disposiciones, estipula que “todo cambio de zonificación o de uso de suelo deberá ser integral o formar parte de algún plan especial o parcial y debe ser concordante con lo establecido en el plan de desarrollo local”.
¿Qué significa esto? Según lo planteado por Ramírez, el cambio de uso de suelo que se propone debe ser “concordante” con los planes vinculados a la Ley 21 de ciudad jardín, pero no lo es, ya que la densidad poblacional por hectárea del código R1d3 es cuatro veces mayor que la densidad de R1d1.
En palabras del activista, cambios de zonificación como estos en Ancón sentarían un mal precedente en el área y también darían pie, posteriormente, a que cualquiera quiera hacer lo mismo, sin ningún tipo de planificación urbana como lo establecen las normativas.
Durante la consulta pública, también se pronunció la expresidenta de la Red Ciudadana Urbana de Panamá, María Chávez, quien dijo que por un lado se intenta aumentar la densidad, pero no se dice cómo se van a mejorar servicios públicos como el sistema de tratamiento de aguas residuales y el suministro de agua potable, los cuales se ven impactados cada vez que crece la demanda en determinada zona.
Siguiente paso
Si bien se rechazó el cambio de uso de suelo en la consulta ciudadana, los residentes de Albrook y Clayton están a la expectativa de lo que decida la junta de planificación urbana del Municipio de Panamá. Este organismo está integrado por el director de Planificación Urbana del municipio, dos representantes de la sociedad civil designados por organizaciones comunitarias, un arquitecto de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos, un representante de la Universidad de Panamá, dos concejales y el Ministerio de Vivienda.
Lo decidido en la consulta pública en Ancón representa solo un voto, entre todos los miembros de la junta de planificación urbana.
Para el urbanista y exdirector de Planificación Urbana del Municipio de Panamá Manuel Trute los cambios de uso de suelo para lotes individuales no deben ser permitidos, sobre todo en áreas revertidas, donde se cuida el paisaje urbano.
“De forma individual estos cambios no se pueden hacer, al menos que haya un plan integral o especial para toda una manzana, en el que se incluyan todos los lotes de determinada zona”, acotó.
El urbanista recomendó a la junta de planificación urbana del Municipio de Panamá tener muy claros los principios que regulan este tipo de cambio de uso de suelo, antes de tomar una decisión sobre este tema.
“Además de que estos cambios no pueden hacerse de forma individual, cualquier modificación de la zonificación debe ir acompañada de mejoras en la infraestructura, como calles y servicios públicos”, añadió.
Precedentes
Si bien los miembros de la junta de planificación tienen la última palabra sobre los cambios de uso de suelo, ya hay precedentes de que la comunidad puede influir en el futuro de determinada obra.
Por ejemplo, en diciembre de 2021, también en consulta pública, residentes de la comunidad de Don Bosco rechazaron un cambio de uso de suelo para desarrollar un patio del Metro Bus en la zona. La convocatoria fue hecha por la junta de planificación del Municipio de Panamá, a petición de la empresa Mi Bus. Finalmente, el cambio de uso de suelo no se concretó en este corregimiento.
Incluso, ya la propia junta de desarrollo local de Albrook y Clayton le dijo no al alcalde José Luis Fábrega, cuando en 2021 quiso usar los fondos de Ancón, provenientes de la descentralización, para mejoras a Mi Pueblito y al Parque Municipal Summit.
En aquel momento, el principal argumento de los residentes de Ancón fue que esas obras deben ser financiadas con los fondos del Municipio que emanan de sus recaudaciones y no con los de la descentralización, que deben ser utilizados en mejoras a las comunidades.
De momento, en Albrook y Clayton siguen alertas y dejaron un mensaje: “si la junta de planificación aprueba el cambio de uso de suelo, nos tocará interponer recursos legales”.