Las noches son difíciles para Kathleen McGrath, una mujer de 70 años, quien no puede dormir tranquila porque teme que la losa de su apartamento en el piso 14 del del P.H. Crystal, en Bella Vista, se desplome.
Años atrás, en el nivel 15 de este edificio se construyó un penthouse, que le ocasionó filtraciones y rajaduras a la losa de su apartamento.
Precisamente, sobre el penthouse hay una orden de demolición desde el año 2014, la cual fue emitida por el Municipio de Panamá y hasta el momento no se ha cumplido.
Mientras, McGrath vive desde 2016 con apuntalamientos de madera colocados por el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) para evitar que la losa de su techo colapse.
“Aquí estamos seis años después con la madera que colocó Sinaproc. Yo temo por mi vida. Aquí, mi losa podría colapsar en cualquier momento”, acotó McGrath, y clamó tanto al Municipio de Panamá como a Sinaproc y al Cuerpo de Bomberos de Panamá para que atiendan este problema.
En un recorrido por el sitio, se pudo observar cómo el comején se propaga dentro de los apuntalamientos que dejaron las autoridades y el avanzado deterioro de la madera.
McGrath también tiene que convivir con un balde en el centro de su sala para captar el agua que se filtra en su techo cada vez que llueve. “Espero no llueva hoy, esto es una zozobra diaria para mi”, dijo la mujer mientras recibía a La Prensa en su casa.
En este edificio residen 28 familias, pero la más afectada es McGrath por las filtraciones y el daño en su losa. Incluso, los residentes contrataron a un experto para realizar una evaluación integral del inmueble, pero no se ha podido ingresar al nivel 15 ni a la azotea, porque fue condenada.
De hecho, uno de los principales reclamos de los vecinos del lugar es que, si ocurre cualquier incidente y tienen que buscar refugio en la azotea, no pueden hacerlo, porque está cerrada y nadie podría salir por esa zona.
Se consultó a José Donderis, director del Sinaproc en la administración pasada, quien subrayó que los apuntalamientos de madera eran sólo por seis meses. “Si las tablas siguen allí, son un peligro”, dijo.
Donderis recordó que aquella vez también se recomendó que se cerraran las tuberías que pasaban a través de la losa. “En la parte superior del edificio se hicieron obras como un jacuzzi que generaba filtraciones. Definitivamente, hay visitar el lugar y levantar un nuevo informe y hacer una nueva estabilización del lugar. No se puede tener a personas en riesgo como están allí”, concluyó el exdirector del Sinaproc sobre la construcción del penthouse, propiedad de la sociedad Josephco, S.A.
Este medio intentó contactar a Carlos Rumbo, actual director del Sinaproc, pero no hubo respuesta. También se intentó obtener una versión de Antonio Docabo, director de Obras y Construcciones del Municipio de Panamá, responsable de ejecutar la orden de demolición que data de 2014, pero tampoco respondió.
En 2021, el procurador de la Administración, Rigoberto González, envió una nota al alcalde José Luis Fábrega, en la que le reiteró su “preocupación” frente a la “grave” afectación que persiste, sobre las personas que habitan el citado inmueble.
“Por lo que instamos se haga efectiva, sin mayor dilación, la ejecución de lo ordenado en la resolución No. 253-SLT- 2014 de septiembre de 2014 [orden de demolición] de la Alcaldía de Panamá”, concluye la nota que lleva la firma de González.