Familiares de Mónica Serrano, la niña de 18 meses de edad que desapareció en el mes de febrero de 2003, se presentaron este viernes 28 de febrero de 2020 al laboratorio clínico que le hizo pruebas de ADN a una tía de la menor y a Grifina López, la joven de la comunidad de Warguandí, comarca de Guna Yala, quien supuestamente tiene características físicas similares a la de la niña Serrano.
Informes preliminares dan cuenta que el resultado dio un 25% positivo. Sin embargo, al salir del laboratorio, Osvaldo García, familiar de Mónica Serrano, se abstuvo de dar declaraciones a periodistas.
Por su lado, Héctor Huertas, abogado de la familia de Grifina López, adelantó que los resultados no son concluyentes. “Lamentablemente no marcan para hacer una afirmación científica y legal”, alegó.
Huertas explicó que tanto él como los familiares de Mónica Serrano se pusieron de acuerdo en mantener en “reserva” los resultados de esta primera prueba.
“Vamos a esperar otras muestras. Grifina está nerviosa... esperamos, esperemos”, comentó.
Huertas adelantó que la próxima semana se reunirán con funcionarios de la Procuraduría General de la Nación para buscar un método efectivo en cuanto a la aplicación de pruebas lo más rápido posible “y dar certeza”.
Mónica Serrano desapareció el 8 de febrero de 2003, en Loma Bonita, distrito de Arraiján, Panamá Oeste.
A mediados de febrero pasado surgió una nueva pista sobre el paradero de Serrano. Se trató de una joven de 18 años que guarda ciertos rasgos físicos semejantes al retrato hablado que los padres de Mónica lograron que se confeccionara con ayuda internacional. Su nombre: Grifina López.
En 2013, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia confirmó el fallo de primera instancia del Juzgado Primero de Circuito Penal de La Chorrera, que condenó a seis personas a seis años de prisión por la desaparición de Mónica Serrano.
Se trata de Julissa Ortega, Jorge Tiziano Jaén, Ana María Bernal de Rivera, Jorge Baltazar Veras, Petra Barrera de Jaén y Kathia González.