Los procesos llevados a cabo en los bancos de sangre de la Caja de Seguro Social (CSS) han vuelto a ser manuales, retrocediendo 20 años, debido a que el software utilizado para el manejo de los datos fue retirado por la empresa proveedora, lo que impide tener acceso a la base de donantes en el país.
La decisión de la empresa DiaMed Panamá Corp., S.A., de retirar el software este año se tomó porque la CSS les adeuda la suma de $434,628.17 por el uso y servicio de mantenimiento del mismo durante el 2023.
Esta situación ha provocado la pérdida de trazabilidad de la información sensible de donantes y pacientes, ya que no hay manera de acceder al historial de las donaciones de cada individuo, a los resultados de pruebas infectocontagiosas en donaciones previas (especialmente de aquellos con diferimiento permanente debido a la reactividad en algunas de sus pruebas) y a alertas previas por condiciones del donante captadas en la etapa de selección, entre otros.
Así lo plantea el personal técnico, médico y administrativo de los bancos de sangre en la CSS, que indica que el sistema les proporcionaba un historial de pacientes de 10 años con información detallada de las pruebas pretransfusionales e inmunohematológicas realizadas, unidades transfundidas, efectos adversos de transfusión, pacientes con historia de presencia de aloanticuerpos y pacientes con historia de requerimientos especiales en la transfusión. Además, advierten que no tienen acceso al historial de pacientes de hematología con antecedentes de trasplante de progenitores hematopoyéticos.
Otro obstáculo que está enfrentando el personal de los bancos de sangre es el aumento en los tiempos de espera de los procesos. Es decir, el proceso de donación que tardaba unos 30 minutos ahora es de alrededor de 90 minutos.
Una situación advertida
La CSS fue notificada de las consecuencias del retiro del software desde el 18 de diciembre de 2023, cuando el personal técnico, médico y administrativo envió una misiva al director nacional de los Servicios de Salud de la entidad, Gustavo Santamaría, y al jefe nacional del Departamento de Medicina Transfusional del Ministerio de Salud (Minsa), Carlos Montero.
No obstante, la negociación con la empresa proveedora no llegó a un acuerdo, por lo que el pasado 1 de febrero se comenzó a retirar el hardware en al menos 15 instalaciones de salud, incluyendo la Ciudad de la Salud, inaugurada el pasado 17 de enero.
En ese sentido, el representante legal de la empresa proveedora, DiaMed Panamá Corp., S.A., envió previamente una carta el 5 de enero del año en curso al director nacional de Innovación y Transformación de la CSS, Carlos Rodríguez, donde señalaba que hasta el 31 de enero de 2024 se podría utilizar el software de Gestión de Bancos de Sangre y de Terapia Celular (utilizada en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid). También mencionaba que se estarían retirando el hardware (impresoras, etiquetadoras y lectores de código de barras), propiedad de la empresa e instalado en cada una de las unidades ejecutoras, además de la entrega de la copia de la base de datos.
El presidente del Colegio Nacional de Laboratoristas Clínicos de Panamá (Conalac), Julio Nieto, envió el pasado 2 de febrero también una nota al director nacional de Servicios de Salud, donde solicita una reunión de carácter urgente para discutir las posibles vías de solución a este problema. Nieto subrayó que la ausencia de un sistema informático robusto y especializado está generando importantes obstáculos en la operatividad diaria, comprometiendo no solo la eficiencia sino también la seguridad de los pacientes que dependen de estos servicios.
El uso de un sistema informático es indispensable para la eficiencia en cada proceso de los bancos de sangre, ya que comprometerlo afecta la seguridad transfusional y la integridad profesional de los trabajadores. Además, aumenta el estrés laboral, especialmente por la responsabilidad legal que conlleva el trabajo en los bancos de sangre, enfatizó.
El presidente de Conalac lamentó que se haya retrocedido 20 años en el manejo de la medicina transfusional.
Este medio solicitó una versión por parte de las autoridades de la CSS para conocer mayores detalles sobre el tema, pero al cierre de esta edición no hubo una respuesta al respecto.
Se pudo conocer que la empresa proveedora solicitó a la institución que designará a un especialista en Tecnología de la Información para realizar la recepción formal de la base de datos que se encuentra en los servidores de la CSS.
Cuando una persona dona, puede salvar hasta tres vidas, ya que los 450 mililitros de cada extracción de sangre tienen tres componentes como son hematíes, plasma y plaquetas -además de los glóbulos blancos-, esos componentes se separan y cada uno de ellos, se destina para fines concretos.
Antes de la extracción de sangre, al donante se le hace un hemograma, donde se observa el estado de la persona, además los médicos verifican si el donante está en una condición óptima para este procedimiento.
