El Ministerio de Salud (Minsa) informó que no tiene previsto por el momento adquirir la vacuna contra el dengue Qdenga (TAK-003) debido a dos razones principales. En primer lugar, el Minsa señaló que no existen suficientes evidencias que demuestren la efectividad de la vacuna frente a los cuatro serotipos del virus que circulan en Panamá. Además, que hasta que no se desarrolle una vacuna con una efectividad cercana al 90% o 95% para los cuatro serotipos, continuará a la espera de los estudios y recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Qdenga, fabricada por la farmacéutica japonesa Takeda, fue evaluada en Panamá por un equipo de científicos del Centro de Investigación Cevaxin, quienes llevaron a cabo pruebas clínicas con la participación de 3,000 voluntarios panameños. Durante un seguimiento de cinco años, la vacuna demostró ser segura y eficaz en la población local.
Xavier Sáez-Llorens, infectólogo, pediatra e investigador clínico de Cevaxin, detalló que, a lo largo del proceso de investigación, la vacuna mostró un perfil favorable en cuanto a seguridad y eficacia, lo que constituyó un avance relevante en la lucha contra el dengue.
También destacó que, aunque varias vacunas utilizadas globalmente, como la BCG, tosferina, influenza, malaria e incluso la de covid-19 (después de 3-6 meses), no superan el 90% de eficacia, han tenido un impacto significativo en la salud pública al prevenir hospitalizaciones y defunciones. En este mismo contexto, la vacuna Qdenga también podría tener un impacto relevante.
La OMS ha recomendado el uso de Qdenga en regiones con una seroprevalencia de 60% o más, y con alta transmisibilidad, como es el caso de Panamá. En ausencia de estudios de seroprevalencia, la recomendación se basa en tasas elevadas de hospitalización en adolescentes, lo cual también es una característica actual en Panamá, según precisó el investigador.
Sáez-Llorens agregó que la vacuna resulta inefectiva contra el serotipo 3 en personas seronegativas (que no han sido previamente expuestas al virus). En cuanto al serotipo 4, no se dispone de datos definitivos, ya que en los estudios este serotipo no circuló en gran medida.
Sin embargo, en sujetos seropositivos, la vacuna ha demostrado ser efectiva contra los cuatro serotipos. En Panamá, los serotipos más predominantes en los últimos 10 años han sido el 1 y el 2, para los cuales la vacuna es altamente efectiva. Los serotipos 3 y 4, aunque han circulado en menor medida, también se encuentran presentes.
En este contexto epidemiológico, la vacuna podría tener un impacto moderado en la salud pública, dado que se requeriría una inmunización masiva para maximizar su efectividad. No obstante, a nivel individual, su protección contra la hospitalización y la muerte sería considerablemente elevada, dijo Sáez-Llorens.
Mientras que el infectólogo y exdirector de Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges), Javier Nieto, calificó como penosa la decisión, ya que aún en el supuesto de una efectividad baja, siendo el dengue una enfermedad de alta prevalencia, hay un claro beneficio en salud público en reducción de casos y potenciales hospitalizaciones.
Destacó que la circulación de los serotipos del virus puede variar anualmente, lo cual no implica que la vacuna deje de cumplir su propósito de reducir la carga específica de la enfermedad.
Además, Nieto subrayó que las actuales medidas enfocadas en reducir la carga de enfermedad (fumigación, eliminación de criaderos, entre otras) son insuficientes por tanto se hace necesarias otras herramientas preventivas.
El último informe del Departamento de Epidemiología del Minsa, detalla que hasta la semana epidemiológica No. 51, correspondiente al periodo del 15 al 21 de diciembre de 2024, se han acumulado 31,605 casos de dengue y 52 muertes en el país.En lo que va del año, se han reportado 2,636 hospitalizaciones, de las cuales el 51.5 % se concentran en tres regiones: la Metropolitana (735 casos), Panamá Oeste (340) y Colón (285).
Un brote no exclusivo de Panamá
El dengue, una enfermedad que es transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, se presenta de manera abrupta tras un período de incubación que varía entre cinco y siete días. La enfermedad atraviesa tres fases distintivas: febril, crítica y convaleciente.
Este brote no es exclusivo de Panamá. En América Latina, la epidemia de dengue de 2024 es la más grande registrada desde 1980. Se han reportado unos 12.6 millones de casos en toda la región, con al menos 21 mil casos graves y no menos de 7 mil 700 muertes. Argentina, Brasil, Colombia y México concentran el 90% de los casos, siendo Brasil el país con las estadísticas más altas.
La vacuna contra el dengue está disponible en Brasil (sistema público y privado), Argentina y Colombia (sistema privado), mientras que en Asia varios países la tienen disponible a nivel privado y la comunidad europea la ofrece para viajeros.
En Brasil, las autoridades de salud comenzaron a vacunar de forma gratuita a su población desde febrero de 2024, especialmente a las personas que viven en áreas de alta transmisión de la enfermedad.
La OMS aprobó la vacuna el 15 de mayo y recomendó su uso en niños entre 6 y 16 años de edad que viven en regiones con altas tasas de la enfermedad. La vacuna, que se aplica con dos dosis, genera protección contra los cuatro serotipos del dengue.
