San Miguelito: entre la esperanza y la violencia, el relato de una vida marcada por los cambios

San Miguelito: entre la esperanza y la violencia, el relato de una vida marcada por los cambios
Vista de San Miguelito, Cristo Redentor. 20 de septiembre 2024. Foto: Alexander Arosemena


Con paso lento, apoyada en su fiel bastón, doña Mercedes González avanza por las veredas inacabadas del barrio de Pan de Azúcar. A sus 88 años, la mujer de piel morena, con la espalda encorvada por los años y el cabello blanco como algodón, sigue recorriendo —aunque con mayor dificultad— las calles de San Miguelito, que la vieron llegar en 1956.

San Miguelito: entre la esperanza y la violencia, el relato de una vida marcada por los cambios
Comunidad de Pan de Azúcar, en el corregimiento de Amelia Denis de Icaza en el distrito de San Miguelito. Foto: Alexander Arosemena

Doña Mercedes, originaria de Santiago de Veraguas, llegó a este distrito con tan solo 23 años, tras dejar atrás su tierra natal para probar suerte en un lugar que aún se encontraba en formación. ”Eran pequeñas casas informales; muchos de nosotros, gente del interior, fuimos tomando los terrenos y construyendo las viviendas”, recuerda con nostalgia.

En aquellos días, San Miguelito no era el distrito bullicioso que es hoy. Los precaristas, como doña Mercedes, poco a poco fueron ocupando terrenos, y los terratenientes se vieron obligados a pedir la intervención del gobierno. Fue en 1958, bajo la administración del presidente Ernesto De La Guardia, cuando se creó el Instituto de Vivienda y Urbanismo (IVU), una entidad clave para dirigir la planificación urbana del país. Sin embargo, seis décadas después, San Miguelito sigue luchando por encontrar un orden en su crecimiento.

El área central del distrito —que incluye corregimientos como Omar Torrijos, Belisario Porras, Belisario Frías y Amelia Denis de Icaza— sigue siendo un territorio mayormente dominado por asentamientos informales y marcado por una situación socioeconómica compleja. A pesar de ello, San Miguelito ha logrado posicionarse como un distrito vibrante, con lugares de interés como los centros comerciales Metromall y Los Andes, y la línea 1 y línea 2 del metro, que conecta gran parte de la ciudad.

En los corregimientos de José Domingo Espinar y Rufina Alfaro se levantaron urbanizaciones más planificadas, como Brisas del Golf, Condado del Rey y Cerro Viento. Estas áreas han impulsado el crecimiento del distrito, que hoy alberga a más de 280,000 personas.

San Miguelito: entre la esperanza y la violencia, el relato de una vida marcada por los cambios
En San Miguelito habitan más de 280 mil personas en los 9 distritos que comprenden el distrito. Foto: Alexander Arosemena

Para doña Mercedes, estos cambios han traído consigo una realidad más complicada. Ya no camina por las calles con la misma libertad de antaño. “Antes no había tanto peligro. Caminabas tranquila y hasta cruzar la calle era más fácil”, comenta, recordando con añoranza los días en que el peligro no acechaba en cada esquina.

Hoy, su familia no le permite alejarse demasiado, y apenas puede llegar a la iglesia evangélica de Pan de Azúcar, donde participa activamente en la comunidad.

El San Miguelito de hoy es un lugar diferente. Hay calles deterioradas, el tráfico es caótico, y la delincuencia ha incrementado. Doña Mercedes conoce bien los peligros que acechan en el distrito. “Aquí, más adelante, por ‘El Hueco’, roban y matan”, afirma con franqueza, señalando uno de los sectores más peligrosos de la zona. “Incluso, durante un culto, unos muchachos intentaron meterse, no para robar, sino para esconderse de la policía”, cuenta.

En junio pasado, los homicidios fueron protagonistas, en un “viernes negro” en el que tres personas perdieron la vida como consecuencia de la violencia. En la comunidad de Loma del Cristo, la tranquilidad de la noche fue interrumpida por el eco de las balas. Mientras tanto, en Santa Librada, dos hombres encontraron su destino final en un herbazal, dejando con miedo a los moradores. Días después, en el sector 4 de Samaria, cayó tendido en la mitad de la vereda “Pie Grande”, apodado así por los vecinos del barrio.

En lo que va de 2024, se han registrado 69 homicidios en San Miguelito, una cifra que lo coloca entre los distritos más violentos del país. Doña Mercedes no maneja estadísticas, pero no necesita números para saber que la violencia ha tomado protagonismo en su barrio. “Cuando hay balaceras, la gente sale huyendo. Yo digo que es mejor estar en casa”, comenta, resumiendo en pocas palabras la cruda realidad de su entorno.

Y es que la violencia no es exclusiva de San Miguelito. En todo el país, la situación es alarmante. En Panamá se han registrado 152 homicidios este año, y la provincia de Colón suma 84 víctimas, una muestra del incremento general de la criminalidad.

Las autoridades han intentado frenar esta ola de violencia con operativos y allanamientos en todo el distrito. Se estima que más de 50 pandillas operan en San Miguelito, aunque solo 35 han sido identificadas y procesadas judicialmente. Una de ellas fue “Los Chacales de Nuevo Detroit”, desarticulada el año pasado. Este año, a través de la operación “Halcón”, fue desmantelada la conocida banda “Bagdad” en el sector de “La Ratonera” en San Antonio.

A pesar de los esfuerzos, el miedo sigue presente en las calles. Sin embargo, recientemente se implementó un toque de queda para los menores de edad, establecido por decreto alcaldicio, cuyo objetivo es garantizar la seguridad y contribuir a la reducción de actos delictivos.

Aun así, doña Mercedes no pierde la esperanza. Sigue su camino por las veredas angostas de su barrio, apoyándose en su bastón, dirigiéndose hacia la pequeña panadería que queda cerca de la estación del metro. Allí compra un dulce, también conocido como pan de azúcar, que llevará al culto de la tarde. “Es para compartir”, dice con una sonrisa, mientras se prepara para reunirse con su comunidad una vez más.

En cada jornada de oración, doña Mercedes pide lo mismo: paz para San Miguelito, ese lugar que, a pesar de todo, ha sido su hogar durante más de seis décadas.

San Miguelito: entre la esperanza y la violencia, el relato de una vida marcada por los cambios
Según datos de la Policía Nacional en el distrito de San Miguelito se registraron hasta agosto un total de 69 homicidios, Foto: Alexander Arosemena

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