La Iglesia católica, en su rol de facilitador, insistió que corresponde cerrar la fase uno de la mesa única del diálogo por Panamá, este miércoles 24 de agosto, en Penonomé.
“Esto no se puede prolongar eternamente”, enfatizó el arzobispo José Domingo Ulloa, al reanudar las sesiones este miércoles a las 7:34 p.m., luego de un receso declarado el pasado domingo.
“Aquí no nos vamos a quedar hasta septiembre, octubre o noviembre”, remarcó Ulloa, al tiempo que reprochó que, desde que se instaló la mesa única, hace más de un mes, “cada uno cogemos nuestro minuto de gloria y no vamos al grano... Pero la gente espera cosas muy concretas para buscar soluciones a esta realidad que vive el pueblo”.
En la sala se encontraban los representantes del Gobierno y de las alianzas Pueblo Unido por la Vida y Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (Anadepo). El tercer grupo participante, el denominado Bastión del Oriente Chiricano, se retiró para reunirse con sus “bases” y coordinar futuras “acciones”.
Cherty Mendieta, intermediaria de la Iglesia católica, explicó que si no estaban presentes los representantes de esa organización, no se podía tomar ninguna decisión.
El Bastión prometió que retornaría a la mesa este jueves 25 de agosto, a las 9:00 a.m.
El rector de la Universidad Santa María la Antigua (USMA), Francisco Blanco, quien forma parte del equipo facilitador, aclaró que no se está pidiendo finalizar el diálogo, sino pasar a la segunda fase del mismo, como se había acordado desde que se instaló la mesa única, en el centro Cristo Sembrador en Penonomé, el 16 de julio pasado.
En esta segunda fase se integrarían otros sectores del país (productivos, comerciales, empresariales, profesionales y de la sociedad civil organizada) que desde hace semanas han pedido participar en la mesa.
Este miércoles, la mesa debía debatir sobre las comisiones de seguimiento de los temas acordados, pero no se pudo avanzar nada en este aspecto.
Saúl Méndez y Fernando Ábrego, de la Alianza Pueblo Unido, expresaron su disgusto ante la posición del viceministro de Trabajo, Roger Tejada, quien poco antes había expresado que la mesa no debería sesionar sin la presencia de los miembros del Bastión del Oriente Chiricano.
Méndez recordó que, luego de más de un mes de discusiones, está el compromiso de establecer 11 mesas para dar seguimiento a los temas debatidos.
Ábrego recordó que el tema número ocho que debía discutirse este miércoles, era el relacionado a las respuesta del Gobierno y tratar el tema de las mesas de seguimiento.
Por su parte, el viceministro de Comercio Interior, Omar Montilla, dijo que el Ejecutivo no ha planteado levantarse de la mesa. Recordó que se han logrado 20 acuerdos entre los movimientos sociales y el Ejecutivo, en temas como canasta básica, combustible y educación, por ejemplo. Recordó que ahora mismo se está vendiendo la libre de arroz “a peso”.
A las 11:18 p.m. concluyó la sesión de este miércoles con el acuerdo que comenzarán la reunión el jueves a las 9:00 a.m.
Poco antes, la relatora de la Iglesia católica leyó un comunicado enviado por el Bastión del Oriente Chiricano, en el que expresaban que se había cumplido el ultimátum que dieron al Gobierno del presidente Laurentino Cortizo. El principal reclamo es que no están disponibles en los comercios los productos de la canasta básica de alimentos que tienen control de precio. No obstante, advirtieron que este jueves regresarán a la mesa en Penonomé.
El pasado 21 de agosto los dirigentes indígena, se levantaron de la mesa y dieron un ultimátum de 72 horas para que el Gobierno cumpla con los acuerdos de canasta básica.
La de este miércoles es la sesión 36 del diálogo, el cual comenzó luego de protestas y bloqueos de vías en varias provincias del país en julio pasado.