Panamá se perfila como un mercado potencial para el ensamblaje, empaque, prueba y distribución de semiconductores o chips, los cuales son requeridos por grandes empresas de tecnología, automóviles, equipos médicos, electrodomésticos y otras industrias que utilizan internet de las cosas, inteligencia artificial y conectividad en sus equipos.
Sin embargo, ingresar al mercado de semiconductores no es tarea fácil debido a los requerimientos necesarios para establecerse con éxito. Es indispensable disponer de un presupuesto considerable para infraestructura, investigación y desarrollo, así como para la formación y especialización de los profesionales panameños en este ámbito altamente especializado y tecnológico.
Así lo afirmó Eduardo Ortega Barría, secretario nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, quien detalló que están trabajando en la creación del Centro de Tecnologías Avanzadas en Semiconductores (C-TASC) en la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP). Esto requerirá fondos, ya que, aunque Estados Unidos ha identificado a Panamá como un colaborador estratégico, es necesario crear las condiciones adecuadas en el país para llevarlo a cabo.
¿Qué acciones se deben tomar? Firmar acuerdos colaborativos con centros académicos estadounidenses, lanzar convocatorias de becas para que ingenieros puedan formarse en semiconductores y microelectrónica en el extranjero, capacitar a los instructores del Instituto Técnico Superior Especializado (ITSE), reentrenar a ingenieros ya formados en el país, y traer incubadoras de empresas para fomentar la creación de pequeñas empresas dedicadas al diseño de semiconductores y microelectrónica, especificó Ortega Barría.
En la UTP, un equipo compuesto por más de 30 profesores e investigadores de diversas disciplinas ya está trabajando para hacer realidad el C-TASC.
Además, Ortega Barría señaló que para iniciar la construcción del centro de investigación de semiconductores, se incluirá en el presupuesto de 2025 de la Senacyt una partida de $10 millones, de los $108 millones que planean solicitar para el próximo año fiscal.
Según Ortega, el primer paso consiste en asegurar un presupuesto de $108 millones para el año fiscal 2025, lo que representa un incremento del 33% con respecto al presupuesto de este año 2024, que es de $65.2 millones. Esta asignación presupuestaria deberá ser aprobada por la próxima administración entrante.
Estrategia de formación
La UTP desempeña un papel crucial en la formación de profesionales para la industria de semiconductores en Panamá. Según un estudio realizado por el Smart Logistics Lab de la Facultad de Ingeniería Industrial de la UTP, en colaboración con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), aproximadamente el 80% de los graduados en carreras directamente relacionadas con semiconductores provienen de esta universidad. Cada año, la UTP gradúa a más de 5000 profesionales, de los cuales alrededor de 2200 obtienen sus títulos en áreas directamente vinculadas con la industria de semiconductores.
A pesar de esta alta graduación, existe una evidente necesidad de capacitación adicional en conocimientos técnicos especializados en esta área tecnológica específica, señaló Zoila Yadira de Castillo, ingeniera industrial de la UTP que trabaja en el ámbito de los semiconductores.
En respuesta a esta demanda, la UTP, en colaboración con la Senacyt y otras instituciones, está implementando programas de formación y estableciendo colaboraciones estratégicas a nivel internacional. Entre las universidades y centros de investigación con los que se han establecido alianzas se encuentran la Arizona State University, Chip Integration Technology de Holanda, Chiba University de Japón, North Texas Semiconductor Laboratory, Purdue University, el TEC de Costa Rica y la Universidad de Costa Rica.
Estas iniciativas buscan cerrar la brecha entre la formación académica inicial y las exigencias técnicas especializadas de la industria de semiconductores, fortaleciendo así la posición de Panamá en este sector tecnológico clave a nivel global, precisó de Castillo.
Según la ingeniera industrial de la UTP, la industria de los semiconductores podría traer múltiples beneficios a Panamá, como un significativo crecimiento económico mediante la atracción de inversiones extranjeras y la generación de empleo especializado. Además, impulsaría el desarrollo tecnológico, fomentando la innovación y la creación de tecnología local.
También añadió que el sistema educativo se fortalecería con el impulso a los programas en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), mejorando así las capacidades de los panameños y aumentando la competitividad del país al posicionar a Panamá como un actor clave en la cadena de suministro global de alta tecnología.
Los lineamientos para el desarrollo e impulso de la actividad de microelectrónica y semiconductores están establecidos en el Decreto Ejecutivo No. 3 del 30 de abril de 2024 del Ministerio de Comercio e Industrias.
Centro de Tecnologías Avanzadas en Semiconductores (C-TASC)
Funciones
Realizar investigaciones avanzadas en el campo de los semiconductores y la microelectrónica.
Colaborar con instituciones académicas y empresas para proyectos de investigación conjunta.
Ofrecer programas de formación y capacitación en el campo de los semiconductores y la microelectrónica.
Proporcionar espacio físico, infraestructura y recursos para startups y empresas emergentes en el campo de los semiconductores y la microelectrónica.
Apoyar la comercialización de tecnologías desarrolladas en el centro a través de licencias, spin-offs, o colaboraciones con empresas existentes.
Promover la creación de productos y servicios basados en tecnologías de semiconductores y microelectrónica con potencial comercial.
Establecer alianzas estratégicas y colaboraciones con centros de investigación, empresas y organizaciones internacionales en el campo de los semiconductores y la microelectrónica.
Participar en proyectos de investigación y desarrollo a nivel internacional para acceder a conocimientos y recursos adicionales.
