Reducir la cantidad de personas sin acceso a agua potable y a servicios básicos de saneamiento es uno de los retos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que Panamá no alcanzará este año, debido a que los fondos destinados son insuficientes.
Así está contenido en el último informe de “Monitoreo de los Avances de país en Agua Potable y Saneamiento” (Mapas) que presentó la Dirección del Subsector de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario del Ministerio de Salud (Minsa).
En saneamiento se cubre el 71% de todo el país, pero el objetivo es 79%. Mientras que en agua se abarca el 94% de la población, plantea el documento.
Además, se destaca que Panamá, con una población superior a los 3.4 millones de habitantes, tiene una cobertura de saneamiento en áreas urbanas del 77% y de agua potable, del 97%.
Sin embargo, las áreas rurales, como las comarcas, son las que menos cobertura reflejan. En saneamiento es del 54% y en agua, 86%.
RETOS
El Plan Estratégico de Gobierno (PEG) incluye metas para los dos sectores, como alcanzar una cobertura del agua en todo el país de 90% en áreas urbanas y rurales, y de sanidad, del 76%.
Sin embargo, si se lograse ese objetivo, un millón de personas seguiría sin acceso a servicios mejorados de saneamiento y otras 150 mil carecerían de agua.
Respecto a los recursos, Mapas destaca que hay un déficit de $259 millones por año para cubrir las inversiones del PEG.
Pese a ello, para mejorar las coberturas de agua y saneamiento el Estado proyecta una inversión de $439 millones anuales.
Se tiene planeado que $361 millones sean para reposición y rehabilitación, mientras que $78 millones serían para nuevas inversiones.
También se promueve el recurso humano suficiente y calificado, el diseño e implementación de políticas tarifarias para cubrir gastos operativos, mantener una campaña de uso racional del agua y fomentar la higiene.
Julio Castillo, director de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario del Minsa, explicó que se intervendrán 69 comunidades de las comarcas para construir acueductos rurales y baños higiénicos que tendrán un costo cercano a los $29 millones.
Destacó que los programas se concentrarán en las comarcas, ya que el monitoreo arrojó que son las comunidades que más requieren intervención.
Adelantó que los trabajos se ejecutarán desde este año y hasta 2017. Una vez concluyan las obras, dijo, estas pasarán a manos de las Juntas Administradoras de Acueductos Rurales, que administran 2 mil 734 acueductos.
MÁS RECURSOS
Para el exdirector del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) Juan José Amado III, si hay recursos para invertir en saneamiento y en agua se tendrá resultados, pero si se restringe lo operativo habrá una merma.
Manifestó que ante este escenario la respuesta no es la privatización. Expresó que la solución es invertir más en la entidad, ya que es la responsable del sistema de agua.
En la actualidad, el Idaan debe abastecer de agua potable al 67.7% de la población y del 47.8% de servicios de alcantarillados.
Aunque existen otras dependencias que aportan a esta labor, como el Consejo Nacional para el Desarrollo Sostenible (Conades), que ejecuta proyectos de sistemas de acueductos y alcantarillados, y el proyecto de sanidad básica, denominado 100/0.
Sobre la intervención de otras instituciones para ejecutar planes de agua y sanidad, Amado III destacó que “esto es un desorden administrativo”, ya que los sistemas no se adaptan a lo que establece el Idaan.
En tanto, Arnulfo Ho, representante de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos ante la junta directiva del Idaan, afirmó que es en las áreas urbanas donde más se invierte recursos para obras de agua y sanidad; mientras que las rurales, por la cantidad de su población a veces es atendida por otro tipo de entes regulares.
Por ejemplo, destacó, en la comunidad de Cerro Azul el servicio lo presta una entidad privada o simplemente no se atiende.
Otro problema es que en el país se dan proyectos de construcción de tanques y de conducción, pero se deja fuera el sistema de distribución, por lo que las comunidades se quedan sin agua.
Indicó que, aunque se informe que se tiene más del 90% de cobertura de agua, el servicio debe ser permanente, por lo que si hay comunidades con líneas de distribución, a las que no les llega el agua, no se cumple el reto trazado.