El tráfico, la falsificación y hasta la creación de laboratorios clandestinos para la fabricación de medicinas se ha vuelto un problema de salud pública en el país.
Datos de la Autoridad Nacional de Aduanas reflejan que en 2021 se realizaron 59 retenciones o incautaciones de medicamentos, mientras que en 2022 se han hecho 11.
Recientemente, las autoridades del Ministerio de Seguridad Pública informaron que en una operación internacional contra farmacias ilegales que operan en línea —con el apoyo de los 94 países que integran la Interpol— investigaron al menos 4 mil enlaces web, principalmente de plataformas de redes sociales y aplicaciones de mensajería.
A través de esos sitios en internet se comercializaban medicinas, sin regulación. La operación se llevó a cabo el mes pasado.
En ese contexto, la directora general de la Autoridad Nacional de Aduanas, Tayra Barsallo, hizo un llamado a la población para que no adquiera medicinas en sitios de dudosa procedencia.
De igual manera, en enero pasado, unas 16 mil 450 unidades de medicamentos de presunto contrabando y falsificación fueron retenidos por inspectores de Aduanas, dentro de una bodega ubicada cerca de Condado del Rey, en la capital del país.
La entidad informó que la mayoría de los medicamentos ubicados no estaba conservada en sus envases originales, incluso se detectaron sobres para empacarlos.
Los propietarios del lugar no pudieron presentar documentación que garantizara su legalidad. Aquella vez se encontraron tabletas de ibuprofeno, ampicilina, amoxicilina y diclofenaco.
Sobre este tema, la directora de Farmacia y Drogas, Elvia Lau, subrayó que ante la creciente amenaza conformaron una unidad compuesta por siete entidades, para atender estos delitos relacionados con medicinas.