La ministra de Educación, Lucy Molinar, informó ayer 15 de octubre que Panamá ha invertido en los últimos años más de 2 millones de dólares en las pruebas PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos), de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sin obtener resultados significativos.
Su declaración se produjo tras el anuncio del retiro de Panamá de esta evaluación internacional. “Ahora que estamos comenzando a implementar cambios, esos fondos se destinarán a mejorar nuestro sistema educativo y, posteriormente, nos evaluaremos”, afirmó.
En una entrevista con @tvnnoticias, la ministra de Meduca habla sobre que Panamá no participará en la prueba PISA. pic.twitter.com/ukNHRHh4sz
— La Prensa Panamá (@prensacom) October 15, 2024
Subrayó que, “a diferencia de PISA, que solo compara a los países, hay otra evaluación que se realizará el próximo año, de la Unesco, que permitirá identificar las áreas en las que los estudiantes presentan deficiencias. Esa prueba sí nos proporcionará información valiosa para tomar decisiones, mientras que la prueba PISA no nos sirve de nada como país; solo nos compara con una lista de países”, comentó Molinar.
La ministra de Educación no precisó cuál prueba de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) se aplicará en el año 2025, pero Panamá participa en el Estudio Regional Comparativo y Explicativo, conocido como ERCE, donde se evalúa estudiantes de tercer y sexto grado de educación primaria, cuando PISA evalúa los alumnos de 15 años.
Resultados de la prueba de la Unesco
Aseguró que la prueba de la Unesco sí mide conocimientos en las materias y no cuesta los millones que requiere PISA. “Lo que ocurre es que PISA ha vendido muy bien su nombre y cuenta con buena publicidad”, subrayó Molinar.
No obstante, en los resultados de la última prueba ERCE de la Unesco, realizada en 2019, participaron 10 mil 978 alumnos panameños: 5 mil 346 de tercer grado y 5 mil 632 de sexto grado, provenientes de escuelas oficiales y particulares.
Por ejemplo, en este estudio, antes de la pandemia, en el área curricular de lectura, los estudiantes de tercer grado obtuvieron un promedio de 659 puntos, resultado inferior a los 696 puntos de la región. Los estudiantes de sexto grado también obtuvieron un resultado menor al promedio regional de 696 puntos en lectura, sumando 652 puntos.
Otra área curricular evaluada fue matemáticas. Aquí, los estudiantes obtuvieron un promedio de 654 puntos, un resultado también inferior a la media regional, que es de 698. Además, el 68.4% de los estudiantes está en el primer nivel (que no cumplió el desempeño mínimo esperado en el área), un aumento con respecto al TERCE 2013, cuando era del 60.1%.
En sexto grado, Panamá muestra un puntaje de 645, inferior a los 698 puntos del promedio regional. Además, tiene un mayor porcentaje de estudiantes (72.2%) en el primer nivel, comparado con el resto de la región (49.2%), e incrementó la proporción de estudiantes en este nivel respecto al TERCE 2013, que registró un 67.2%, según los datos de la Unesco.
Las paradojas de una decisión
La ministra de Educación señala que la prueba PISA no sirve de nada para Panamá, sin embargo, la viceministra académica de Educación, Agnes de Cotes, durante el IV Encuentro de Ministros de Educación de Latinoamérica, organizado por la Red Latinoamericana por la Educación, la viceministra académica, Agnes de Cotes, inició su exposición el pasado 29 de agosto presentando los resultados de la última prueba PISA 2022, apenas un mes después de que Panamá notificara su retiro al organismo internacional.
De Cotes destacó que, según los resultados de las evaluaciones de los últimos tres años, el sistema educativo panameño mostró algunas mejoras en lectura y ciencias, aunque aún existen muchas más oportunidades en matemáticas.
Estas observaciones de la viceministra de Educación fueron posibles gracias a los datos proporcionados por la prueba PISA, que ofrece información comparativa en áreas como lectura, ciencias y matemáticas. Esta evaluación permite a los países no solo analizar el desempeño de sus estudiantes, sino también evaluar la efectividad del sistema educativo en su conjunto, facilitando la implementación de políticas de mejora.
La viceministra de Educación fue designada por la titular de la cartera, para participar en el encuentro donde también abordó que el plan de acción está dividido en cuatro áreas: calidad de la educación, gestión institucional, ambientes escolares y educadores.
En 2012, el Meduca, bajo la administración de Molinar, decidió no participar en la evaluación internacional.