La tormenta Rafael, que alcanzó la categoría de huracán en el Caribe, dejó en Panamá una serie de efectos secundarios antes de alejarse de la costa. Las intensas lluvias en casi todo el país provocaron inundaciones y daños en infraestructuras clave, afectaron actividades productivas y sumieron a miles de personas en incertidumbre, especialmente en las zonas rurales y agrícolas.
A medida que las condiciones climáticas mejoran, las autoridades enfrentan retos económicos importantes para la recuperación del país. Se prevé que las pérdidas económicas sean sustanciales, afectando principalmente a sectores como la agricultura, el turismo y la infraestructura vial. Las reparaciones de los daños podrían requerir inversiones millonarias para restaurar el acceso a las comunidades y reactivar la producción en las áreas más afectadas.
El director del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), Omar Smith, brindó ayer, 6 de noviembre, un mensaje de esperanza al informar que Rafael, que comenzó como tormenta tropical y llegó a ser huracán, se está alejando de Panamá. Con esto, se espera que las condiciones climáticas sigan mejorando, aunque aún no se dispone de una cifra económica de las afectaciones.
”Las bandas nubosas externas ya no nos alcanzan... el clima irá mejorando y la asistencia humanitaria continúa”, expresó Smith en la red social X, palabras que trajeron un suspiro de alivio a las familias afectadas.
0302hrs... Huracan Rafael se aleja... bandas nubosas externas no nos alcanzan... no mantenemos aviso de vigilancia activos... clima ira mejorando... operaciones de asistencia humanitaria continuan... sin olvidar que debemos seguir mejor preparandonos... pic.twitter.com/nWOWn9qMSl
— Omar Smith Gallardo (@osmithgallardo) November 6, 2024
Malitzie Rivera, subdirectora de Sinaproc, informó que el temporal dejó un saldo de cinco fallecidos y que 349 personas permanecen en albergues.
En respuesta a la emergencia, equipos de Sinaproc siguen desplegados en las áreas afectadas, brindando ayuda humanitaria y evaluando las condiciones para proteger a la población. Las autoridades han pedido a la ciudadanía mantenerse informada y seguir las indicaciones de seguridad.
El Sinaproc bajó la alerta roja en las provincias de Bocas del Toro, Herrera, comarca Guna Yala, Coclé, Panamá este, Darién y sus comarcas.
Infraestructura vial afectada
Las lluvias y deslizamientos de tierra han dejado un saldo crítico en la infraestructura vial de diversas provincias del país.
En Veraguas, Darién, Herrera, Bocas del Toro, Los Santos, Chiriquí y la comarca Ngäbe-Buglé, los colapsos de caminos y las crecidas de ríos han aislado a comunidades, dificultando el acceso a recursos y la comunicación.
El Ministerio de Obras Públicas, en coordinación con otras instituciones y empresas privadas, ha iniciado tareas de limpieza y reparación en más de 60 puntos afectados.
En Veraguas, se logró restablecer el tránsito en la ruta Pixvae-Las Palmas, una vía clave para el turismo que conecta con Coiba y otras islas del sur. Sin embargo, el impacto ha sido más complejo en zonas como Darién, donde el desbordamiento de ríos y la destrucción de caminos en sectores como Cucunatí y Barriales dificultan las labores de reconstrucción debido a la elevada altura de los ríos.
Por otro lado, en Herrera, los deslizamientos han afectado rutas entre Los Pozos y Macaracas, y se observa agrietamiento en la carretera Las Minas-Ocú.
En Bocas del Toro, la caída de un puente en la finca 61 ha dejado comunidades aisladas, y se realizan trabajos de emergencia en Nance Risco, Valle Risco y Charca La Pava.
Potabilizadoras a media marcha
Las fuertes lluvias registradas también han provocado daños, acumulación de sedimentación y escombros vegetales en diversas tomas de agua cruda, dejando un aproximado de 19 plantas potabilizadoras con baja producción de agua o fuera de operación.
Según el informe del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan), de las 62 plantas potabilizadoras que operan y administra, 13 están funcionando con baja capacidad, mientras que seis no están operativas debido a fallas eléctricas y daños severos.
En Chiriquí, las plantas potabilizadoras de San Bartolo y San Félix están fuera de servicio. En Chiriquí Occidente, los sectores más afectados han sido los corregimientos de El Palmar y Puerto Armuelles, en el distrito de Barú. La paralización de la planta potabilizadora de San Bartolo ha afectado el suministro de agua debido a la crecida del río, que arrastró el muro de contención de la toma de captación del río San Bartolo.
En tanto, la planta potabilizadora de Santa Fe de Veraguas presentó problemas por falta de fluido eléctrico, mientras que en Parita, provincia de Herrera, la planta sufrió daños severos en la toma de agua y afectaciones en los equipos, según el Idaan.
En el caso de la planta de Pacora, en Panamá este, hubo afectaciones por la crecida del río Pacora, mientras que las plantas de Tortí y Yaviza se encuentran fuera de servicio por inundaciones.
En cuanto a la planta de Tonosí, en Los Santos, una de las áreas más afectadas por las inundaciones, el Idaan informó que el agua producida actualmente solo puede ser utilizada para limpieza y no debe consumirse. Esta región cuenta con una red de pozos, de los cuales seis están operativos.
Reanudación de las clases
Con el clima en mejoría, la ministra de Educación, Lucy Molinar, anunció la reanudación de clases a partir del 7 de noviembre en todo el país, excepto en zonas aún afectadas como Veraguas, la comarca Ngäbe-Buglé y algunas áreas de Herrera, Los Santos, Coclé y Chiriquí.
La suspensión temporal de actividades escolares se dio el 6 de noviembre, en respuesta a una alerta roja del Centro de Operaciones de Emergencias y del Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá.
Respecto a los desfiles patrios que debieron posponerse, Molinar confirmó que se celebrarán el 9 de noviembre, con medidas de seguridad adicionales. La ministra recomendó que los estudiantes desfilen en sus propias comunidades para reducir riesgos, subrayando que “la seguridad es lo primero”.
Además de los esfuerzos de recuperación de infraestructura, las autoridades están concentradas en reactivar las actividades productivas en sectores clave como la agricultura y el turismo, que sufrieron grandes pérdidas debido a la tormenta.
(Con información de Yaritza Mojica y Ohigginis Arcia)