La jornada única escolar, que intenta implementar el Ministerio de Educación (Meduca) en varios centros educativos del país, avanza en medio de tropiezos.
La intención del Meduca era que este año 25 mil estudiantes de 95 escuelas participaran de este plan que contemplaba horarios de clases de 7:00 a.m. a 3:00 p.m. en las zonas urbanas y de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. en las regiones rurales.
No obstante, el primer trimestre está a punto de concluir, y tanto docentes como autoridades y expertos en el tema educativo señalan que hay algunas irregularidades.
Hasta el momento, de las 95 instituciones educativas programadas para este proyecto, solo 35 implementaron la jornada única. Algunas afrontan problemas con la alimentación de los estudiantes, el contenido académico, y el mal estado de la infraestructura escolar.
Diógenes Sánchez, secretario de la Asociación de Profesores de la República de Panamá (Asoprof), calificó el proyecto como un “fracaso”, debido a que granos como arroz, lentejas, porotos para la alimentación de los chicos no llegan a los centros escolares rurales. Incluso, sostuvo que algunos de estos productos estaban dañados.
Tal fue el caso de la escuela Tomás Herrera, en Chitré, provincia de Herrera, donde los granos estaban deteriorados, por lo que se tuvo que suspender la jornada extendida. A raíz de esto, el Meduca solicitó apoyo al Instituto de Mercadeo Agropecuario en el control de estos alimentos.
“No han podido suministrar correctamente la leche ni la galleta que forman parte de la merienda escolar anual, y ahora tampoco están cumpliendo con los comedores escolares para la jornada extendida”, agregó.
CONTENIDO DEFICIENTE
Uno de los aspectos que inquieta a Sánchez es que se le ha prestado muy poca atención a los contenidos académicos que se le deben impartir a los estudiantes, en esas horas extras de clases.
Por ejemplo, informó que hasta la fecha no nombran a los instructores de música y de otras disciplinas que fueron incluidas en la jornada. “No se trata de retener a los chicos por retenerlos”, acotó.
Por su parte, el consultor en temas educativos y rector de la Universidad Santa María la Antigua, Juan Planells, subrayó que este proyecto es “conveniente” para el sistema educativo, pero que se deben corregir las deficiencias en la alimentación y la infraestructura escolar.
“No es justo someter a los estudiantes a jornadas únicas, si no se cuentan con las condiciones básicas para ello. Probablemente ha faltado planificación”, aportó.
Mientras que la vicepresidenta del grupo Unidos por la Educación, Nivia Rossana Castrellón, recomendó a las autoridades del Meduca medir los impactos de la jornada extendida entre los alumnos para hacer las correcciones necesarias.
Según Castrellón, la medición debe centrarse en el tema del aprendizaje.
“Se ha comprobado que estas jornadas disminuyen la deserción escolar y mejora el desempeño, pero para eso hay que mejorar el uso de tiempo y los contenidos curriculares. La jornada única no es solo para que la gente vaya a comer”, puntualizó.
Recientemente, durante una visita a Panamá, el director de Educación y Competencias de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Andreas Schleicher, dijo sobre este asunto que es importante darle suficiente espacio a los niños para aprender, pero que más de la misma educación no garantiza mejoras al sistema. “Hay que utilizar muy bien el tiempo adicional”, añadió.
RECONOCEN PROBLEMAS
La ministra de Educación, Marcela Paredes de Vásquez, reconoció que han tenido problemas con la habilitación de los comedores.
Explicó que ya están haciendo llegar los granos a las escuelas rurales que forman parte de este plan. A la vez, detalló que actualmente participan 35 de las 95 escuelas que planearon incluir en la jornada única.
Sin embargo, precisó que 15 escuelas serán incluidas en el segundo trimestre de este año, y evaluarán si es o no conveniente agregar otras 45 en el tercer trimestre. “Queremos llegar a 150 escuelas con jornada extendida para 2017”, indicó.
Gina Garcés, directora de Evaluación Académica del Meduca, dijo que harán un estudio para obtener un diagnóstico sobre las virtudes y deficiencias de este programa. “La idea es cambiar o mantener los contenidos académicos dependiendo de su éxito”, concluyó.