El científico panameño Guillermo Antonio Ameer sigue abriéndose camino en la ingeniería regenerativa, junto a un equipo de investigadores de Northwestern University en Chicago, Estados Unidos.
La última innovación es un vendaje elástico, pequeño, flexible y único en su tipo, que acelera la curación al administrar electroterapia (método utilizado para acelerar el cierre de heridas en la piel) directamente en el sitio de la herida.
Este nuevo vendaje, en un estudio con animales, curó las úlceras diabéticas un 30 % más rápido que en ratones sin el vendaje.
La investigación de Ameer se publicó en línea el pasado 22 de febrero en la revista Science Advances.
El vendaje también monitorea activamente el proceso de curación y luego se disuelve inofensivamente (con electrodos) en el cuerpo cuando ya no se necesita.
De hecho, el nuevo vendaje podría proporcionar una herramienta poderosa para los pacientes con diabetes, cuyas úlceras pueden provocar diversas complicaciones, incluida la amputación de extremidades o incluso la muerte.
“Cuando una persona desarrolla una herida, el objetivo siempre es cerrar esa herida lo más rápido posible. Una herida abierta es susceptible de infección. Y para las personas con diabetes, las infecciones son aún más difíciles de tratar y más peligrosas. Este nuevo vendaje es rentable, fácil de aplicar, adaptable, cómodo, eficaz para cerrar heridas y prevenir infecciones y complicaciones adicionales”, señaló Ameer, quien codirigió el estudio.
Los investigadores tenían curiosidad por precisar si la terapia de estimulación eléctrica podría ayudar a cerrar estas heridas rebeldes, ya que las lesiones pueden alterar las señales eléctricas normales del cuerpo. Al aplicar estimulación eléctrica, restaura las señales normales del cuerpo, atrayendo nuevas células para que migren al lecho de la herida.
“Nuestro cuerpo depende de las señales eléctricas para funcionar”, dijo Ameer.
“Tratamos de restaurar o promover un ambiente eléctrico más normal a lo largo de la herida. Observamos que las células migraban rápidamente a la herida y regeneraban el tejido cutáneo de la zona. El nuevo tejido de la piel incluía nuevos vasos sanguíneos y la inflamación se redujo”, agregó.
Otros estudios de Ameer
El científico panameño, en estos últimos años, también trabajó en la creación del primer dispositivo médico ortopédico para uso en cirugías de rodilla, hombro y tobillo, capaz de regenerar el tejido y desaparecer con el tiempo del cuerpo.
Estos dispositivos médicos en forma de tornillos biodegradables están hechos en un biomaterial compuesto de partículas de cerámica, similar al que se encuentra en nuestros huesos, y un polímero antioxidante a base de citrato, desarrollado en su laboratorio. Este biomaterial, llamado Citregen, a medida que se conecta con el tendón o ligamento, va regenerando el tejido original.
Además, junto a su equipo de investigación, en 2018 inventó un vendaje regenerativo para heridas en pacientes diabéticos, que acelera el proceso de curación en comparación con el vendaje tradicional.
Este investigador estudió en el Instituto Panamericano y residió en el corregimiento de Betania. Luego viajó a Estados Unidos a continuar sus estudios e ingresó a University of Texas, en Austin, donde obtuvo una licenciatura en ingeniería química.
Cursó un doctorado en ingeniería química y biomédica en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), en Cambridge, y actualmente es profesor de ingeniería biomédica y cirugía y director fundador del Center for Advanced Regenerative Engineering, en Northwestern University, y del Programa de Capacitación en Ingeniería Regenerativa predoctoral, financiado por los Institutos Nacionales de Salud.