Pérdidas de citas médicas, comunidades sin energía eléctrica y limitaciones en el suministro de agua potable ha sido el resultado de estos días de cierres de vías.
Por ejemplo, el Ministerio de Salud (Minsa) informó ayer martes que 134 mil panameños han perdido sus citas en la última semana, tanto en sus instalaciones como en las de la Caja de Seguro Social (CSS), por la falta de libertad de movilización y de combustible que han afectado el traslado de pacientes, calderas, la preparación de alimentos, el lavado de la ropa y la atención en general.
En provincias como Bocas del Toro detallaron que se ha visto perjudicado principalmente el acceso a las instalaciones sanitarias y la atención que se brinda a los pacientes. Allí, las programaciones de vacunación en centros educativos y comunidades, como también las diferentes actividades de los departamentos, han sido suspendidas.
En Veraguas se ha visto afectado el traslado de los funcionarios y del personal médico a sus áreas de trabajo debido a los cierres. De acuerdo con el Minsa, muchos están utilizando caminos rurales o rutas alternas para no dejar de brindar el servicio, lo que retrasa el inicio de las atenciones.
En la provincia de Chiriquí, la jefa regional, Karina Granados, subrayó que los cierres de las vías y la escasez de combustible dificultan la movilización del personal y de la población hacia las instalaciones de salud.
El suministro de insumos y medicamentos también se afecta por las protestas, pero agregó que “afortunadamente” se logró trasladar estos productos por vía aérea y marítima; y la empresa responsable de suplir al Minsa de oxígeno tenía la existencia en su almacén de David.
Energía y agua
Por otra parte, un total de 7 mil 500 familias de 26 comunidades del sector de Santa Fe y Tortí, en la provincia de Darién, fueron impactadas por la suspensión de las operaciones de dos plantas de generación eléctrica debido a que por los cierres de la vía Interamericana en Panamá este, su operadora Ipsa no ha recibido el combustible necesario.
Así lo informó ayer martes la empresa Ensa, que explicó a sus clientes que debieron apagar las dos plantas a las 9:00 a.m., luego de cinco días de estar racionando el combustible. De acuerdo con la empresa, para operar esas plantas en Darién semanalmente se tienen que desplazar al sector un total de 10 camiones cisternas.
Ensa instó al diálogo y a la apertura de corredores humanitarios que permitan el traslado de los vehículos de carga de combustible para no afectar a las comunidades que tienen el servicio eléctrico por las operaciones de plantas generadoras.
Este tema también pasó factura a la distribución de agua en esta provincia del país. El Idaan informó que la planta potabilizadora de Villa Darién se vio limitada por falta de fluido eléctrico. Esto afectó a Puerto Quimba, Río Iglesia, Bijagual, Metetí, Piedra Candela, Villa Darién, San Vicente, Nicanor y Alto del Cristo.
El director del Idaan, Juan Antonio Ducruet, manifestó que han tenido ciertas limitaciones en algunas áreas, sobre todo por la falta de combustible. Tal es el caso de la provincia de Chiriquí, en donde limitaron a un 50% su flota vehicular.
“Estamos atendiendo temas prioritarios en Chiriquí como por ejemplo mantener el suministro de químicos y cloros, así como mantener el personal técnico que maneje la plantas potabilizadoras”, expresó el director, quien resaltó que pasar el camión de químicos no ha sido fácil.