Dos centros educativos fueron vandalizados esta semana en la provincia de Panamá Oeste. Se trata de la escuela Cerro Tigre, ubicada en el distrito de Arraiján, y el Centro Educativo Bilingüe Harmodio Arias Madrid, ubicado en el distrito de Chame.
En el caso de la escuela Cerro Tigre, en Arraiján, delincuentes ingresaron al plantel y sustrajeron varios equipos tecnológicos. Aprovechando los días festivos por Navidad, los malhechores accedieron al centro escolar y se llevaron tres computadoras y retroproyectores, además de romper ventanas y quemar varios aires acondicionados que estaban nuevos y recién instalados.
El director del plantel, Taurino Delgado, informó que no es la primera vez que este centro escolar es víctima de actos vandálicos. “Esto viene ocurriendo desde hace meses; es lamentable cómo se pierden miles y miles de dólares por el vandalismo”, señaló.
Delgado también informó al Director Regional de Panamá Oeste sobre los recientes incidentes y lamentó la falta de acción por parte de la comunidad: “Es una lástima, porque la comunidad sabe lo que está pasando y no dice nada”. Además, sospecha que podría tratarse de una banda conformada por estudiantes y adultos de la zona de Cerro Tigre.
Por su parte, la directora del Centro Educativo Bilingüe Harmodio Arias Madrid, Jessica Urriola, explicó que el 24 de diciembre, mientras se realizaban trabajos de limpieza y reparación de los aires acondicionados, el celador del plantel observó que seis aires habían sido vandalizados. Las tuberías de cobre de los equipos estaban quebradas, cortadas y dobladas, aunque los delincuentes no lograron llevarse los materiales.
Urriola también señaló que horas antes el celador había detectado un agujero en la cerca trasera del plantel, la cual había sido reparada recientemente. Este centro educativo ha sido víctima de robos recurrentes, principalmente de productos agrícolas como plátano y yuca del huerto escolar. Sin embargo, estos incidentes no habían afectado directamente la infraestructura escolar hasta ahora.
La directora advirtió que los responsables de los actos vandálicos son personas de la misma comunidad. Hizo un llamado a la reflexión y cooperación para proteger la escuela y su propósito educativo, destacando que la institución atiende a un 29% de estudiantes con discapacidades y necesidades educativas especiales, lo que hace imprescindible mantener un ambiente adecuado, incluyendo salones con aire acondicionado.