Violencia doméstica, una pandemia con rostro de mujer

Violencia doméstica, una pandemia con rostro de mujer


La cuarentena establecida por las autoridades sanitarias para contener la propagación del Covid-19 aumenta el riesgo de que mujeres, niñas y adolescentes sufran violencia doméstica.

La expresidenta del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (Mesecvi), Liriola Leoteau, explicó que la violencia doméstica contra mujeres, niñas y adolescentes ha sido declarada antes de la pandemia por Covid-19 como un tema de salud pública con lo cual no es un tema colateral de esta crisis humanitaria.

Se trata de una pandemia silente, sostuvo.

A juicio de esta defensora de los derechos humanos de las mujeres es indispensable hablar de violencia doméstica en contra de las mujeres, niñas y adolescentes en medio de esta pandemia porque es una de las violaciones de derechos humanos más evidente sostenida en el tiempo, por el dato importante que ha compartido Onumujeres a través de su directora ejecutiva con respecto a que 243 millones de mujeres y niñas en el mundo han sido víctimas de algún acto de violencia física o sexual en el último año y por las implicaciones que tiene esta pandemia en las mujeres.

Con relación a las implicaciones agregó que las mismas tienen que ver con los impactos sociales diferentes que experimentan mujeres y hombres, sin lugar a dudas esta realidad agudiza las brechas de género. Las mujeres en este sentido ya están afectadas mucho más que antes en dos realidades, en su autonomía económica (la mayoría se ubica en la economía informal) y en la recarga del trabajo doméstico y el trabajo de cuidado no remunerado, esto puede repercutir en mujeres migrantes con respecto a que sean víctimas de explotación sexual.

Por esta razón es fundamental que los servicios policiales, judiciales, de salud y toda la respuesta pública tengan un enfoque de género y estén realmente activados en dirección a proteger a las mujeres, porque cuando pase la pandemia las que van a quedar peor colocadas en el ámbito social y económico son las mujeres, niñas y adolescentes, seguramente la pobreza va a aumentar y “en ese gran bolsón van a estar las mujeres”. Para Leoteau es importante que el tema de la violencia doméstica como un problema de salud pública reconocido tenga mecanismos de atención activados en la misma dimensión que existen para CoVid-19. La también exdirectora del Instituto Nacional de la Mujer de Panamá (Inamu), expresó que se debe priorizar en este tema desde una base de entendimiento del estado de vulnerabilidad en la cual se encuentran las mujeres, las niñas y adolescentes víctimas de maltrato, no solo durante la pandemia, sino después de que esta pase.

Quédate en casa

El llamado que no solo es nacional, sino que se está practicado en diferentes partes del mundo como una de las medidas más efectivas para combatir la pandemia resulta contraproducente para las mujeres que viven violencia doméstica sino va acompañado de otro tipo de mensajes persuasivos para los agresores como: “la violencia doméstica, es un delito”, “quien maltrate a una mujer irá preso”.

Y es que en Panamá mensajes como “sal y escapa por tu vida”, mantén un plan de contingencia para cuando tengas que irte”, “procura tener una red de apoyo o ayuda con familiares, vecinos o amigos” quedaron sin vigencia por la cuarentena.

Leoteau celebró todas las medidas que el Gobierno ha tomado para atender esta situación de violencia contra las mujeres, niñas y adolescente, consciente que el delito de violencia doméstica antes de la pandemia siempre ha sido uno de los de mayor impacto en el país.

Sugiere Leoteau emular las buenas prácticas que avanzan en otras latitudes como crear una frase clave que la mujeres víctimas de violencia doméstica puedan utilizar para pedir auxilio. Pero la expresidenta del Mesecvi va más allá y sugiere en adición que en los supermercados, farmacias, centros hospitalarios, medios de comunicación de todo tipo, Casa de Justicia de Paz, estaciones de la Policía Nacional, Merca Panamá, dependencias judiciales, etc. se coloquen afiches con la mayor información posible en esta dirección, así como buzones en los cuales las mujeres que padecen violencia doméstica puedan dejar su nombre, dirección y número de teléfono o el de cualquier familiar, amiga /o aprovechando los días de salida, para que posteriormente las autoridades puedan hacer la intervención y darles la protección que necesitan, colocar mensajes persuasivos para los agresores por todos los medios posibles, así como información para las mujeres en las bolsas de comida y entrega de bonos que adelanta el gobierno sobre, todas las líneas de atención que existen en las instituciones públicas para orientarlas y apoyarlas, las medidas de protección establecidas en la ley, las diferentes expresiones del maltrato (violentómetro ) para que puedan identificar si son víctimas de este comportamiento machista.

De igual manera, hace un llamado respetuoso al Servicio Policial Especializado en Violencia de Género existente en el país para que así como están haciendo las y los policías que llevan alegría a las diferentes comunidades, ellos y ellas puedan hacer docencia en los barrios, porque en estos momentos a las mujeres víctimas de violencia doméstica hay que salir a buscarlas porque sus casas son el lugar más inseguro, y porque ahora más que nunca ellas dependen del apoyo del espacio comunitario, sus vecinas y vecinos.

Las mujeres que viven bajo estas condiciones saben cuándo está subiendo la escalada de violencia de la que pueden ser víctima, es decir, conocen el momento en que deben salir huyendo con sus hijas e hijos, su recomendación para ellas es: “Mujer, no importa si te corresponde o no la hora y día de salida, escapa por tu vida, mientras que para la policía, comprensión, la violencia doméstica es un tema de vida o muerte, es la antesala del feminicidio”, expresó


LAS MÁS LEÍDAS