Un nuevo virus que provoca síntomas similares a los del dengue, chikungunya, zika o malaria ha generado preocupación en Panamá y en varios países de la región. El 16 de noviembre,
Este virus, transmitido por el mosquito jején (Culicoides paraensis) y el mosquito Culex quinquefasciatus, representa un desafío para las autoridades sanitarias, que han intensificado la vigilancia epidemiológica para detectar nuevos casos y prevenir su propagación.
¿Qué es la fiebre de oropouche?
La fiebre de oropouche es una enfermedad viral que provoca síntomas como fiebre alta, dolor intenso de cabeza, fotofobia (sensibilidad anormal a la luz), dolores musculares y articulares, y, en algunos casos, erupciones cutáneas.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), los síntomas suelen durar entre 2 y 7 días, aunque en algunos pacientes pueden reaparecer días o semanas después.
Aunque las complicaciones graves son poco frecuentes, en casos más severos la enfermedad puede evolucionar hacia meningitis, la cual generalmente se manifiesta en la segunda semana y prolonga la recuperación.
¿Existe tratamiento?
Actualmente, no hay un tratamiento específico para el virus. Los CDC recomiendan descanso, hidratación adecuada y el uso de analgésicos como acetaminofén para aliviar el dolor y la fiebre.
En los casos más graves, podría ser necesaria atención médica adicional o incluso hospitalización. El oropouche se confirma mediante pruebas de laboratorio, ya que no existe una prueba rápida.
COMUNICADO | A través del Departamento Nacional de Epidemiología, en conjunto con el Instituto Conmemorativo Gorgas, reportaron un caso de Fiebre Oropouche en un masculino de 31 años, que actualmente se ha recuperado. #MinsaPanamá pic.twitter.com/Sn7vA7cmUl
— Ministerio de Salud de Panamá (@MINSAPma) November 16, 2024
Un virus con origen
El virus oropouche, es un arbovirus perteneciente a la familia Peribunyaviridae, fue identificado por primera vez en 1955 en Trinidad y Tobago, en una región conocida como la Vega de Oropouche. Su primer brote significativo ocurrió en 1961 en Belém do Pará, Brasil. Desde entonces, se han registrado al menos 30 brotes en diversas áreas de la cuenca amazónica.
En mayo de 2024, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reportó más de 5,000 casos en Bolivia, Brasil, Colombia y Perú, incluyendo áreas donde el virus no había sido detectado anteriormente.
En Panamá, ya se había identificado la circulación del virus en la década de 1980, particularmente en San Miguelito y Chame. Sin embargo, Jean Paul Carrera, epidemiólogo y virólogo del Icges, planteó que aún no se sabe si este caso corresponde a un brote local o si el virus fue introducido desde Brasil.
Medidas de prevención
Ante la confirmación del caso, las autoridades panameñas han instado a la población a reforzar las medidas preventivas para evitar la propagación del virus. Entre las recomendaciones se incluyen:
Eliminar criaderos de mosquitos.
Usar repelentes y ropa que cubra la piel.
Instalar mosquiteros en puertas y ventanas.
Carrera destacó que protegerse contra las picaduras de insectos es clave, especialmente en áreas donde ya circulan otras enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue.
Con este primer caso confirmado, Panamá se suma a los países de la región que enfrentan la fiebre de oropouche. Este nuevo desafío pone en evidencia la importancia de seguir fortaleciendo los sistemas de salud pública para abordar enfermedades emergentes y proteger a la población, según los expertos.