Algo sucede con Cartier, cuyas piezas relojeras brillan y renacen y sacuden el tiempo cuando presenta versiones renovadas de sus modelos icónicos. Si esta Maison secuenció con sus relojes el transcurso de la pasada centuria, el gran estilo de sus relojes Mini cubre de elegancia el presente siglo.
Son relojes que reúnen la condición de auténticas estrellas, capaces de retomar en pequeña medida las escalas de los grandes clásicos de Cartier.
Se trata entonces de joyas que procuran el milagro de la proporción, como solo sabe hacerlo Cartier, que juega y conoce el punto exacto donde se citan la medida y el exceso. De modo que ya no solo es el tiempo sino también el espacio ocupado por un mundo de finos detalles y expuesto en la muñeca que porta un mini.
Son relojes nobles, y como tal, todo su diseño y movimiento está miniaturizado y ajustado al milímetro para lograr el equilibrio ideal. Profundizando en el valor de la nobleza, la Maison sostiene que estas pequeñas joyas relojeras “forman una gran familia que incluye ahora variaciones esenciales del Tank Louis Cartier mini, el Tank Américaine mini, el Baignoire mini y el Panthère mini, así como un modelo pequeño del reloj Tortue”.
Mirar el repertorio de los mini significa poner un ojo en el pasado y el otro en este 2024, que pronto le cederá su espacio al año siguiente. Luego es la oportunidad de superar la barrera del tiempo. Creado en 1917, el reloj Tank es un ícono emblemático del diseño moderno. La Maison lo describe deliciosamente: “Sus angarillas paralelas que forman parte de la prolongación del brazalete, y se han convertido en la firma de un ícono de la relojería cuya pureza de líneas permite numerosas variaciones, como los cambios de escala”.
En 1922 nació el Tank Louis Cartier, caracterizado por sus líneas horizontales afinadas y por tener una caja alargada y contornos suavizados. La Maison especifica: “Esta nueva versión mini, réplica pequeña totalmente en oro amarillo, cultiva su elegancia atemporal y todos sus códigos estéticos: números romanos, agujas azuladas y una corona adornada con un cabujón de zafiro”.
El Tank Americaine mini hereda la gloria del Tank Cintreé, presentado en 1921. Su versión mini, diseñada en 1988, integra la gran familia de diseños Tank, y por ende comparte los mismos códigos estéticos y una misma pureza de líneas para minimizar sus proporciones. Tal mutación sutil perfila la forma de este reloj, dotándolo de una identidad propia con su esfera de efecto de rayos de sol o satinada. Está disponible en una versión de oro con correa de piel o un brazalete con pavé completo de diamantes.
Dice Cartier que el Baignoire constituye la quintaesencia del reloj joya: definido por su emblemático óvalo, se presta perfectamente a un cambio de escala. Sobre una caja en miniatura, el bisel, como un godron mucho más generoso, rodea la delicada esfera. Con su cristal abombado, esta creación atemporal está disponible en varias versiones inéditas: en pavé de diamantes, en oro amarillo con correa de piel, o en un modelo de oro en su versión de pulsera. Este reloj icónico es totalmente único.
Por otro lado, la fluidez y flexibilidad de la correa del Panthère evoca los movimientos del felino. Su encanto icónico fulgura en la versión mini, en un ejercicio de estilo sustentado en la noción de las proporciones. Se trata de una réplica del modelo original que maximiza su sutileza. Es otro reloj joya de la Maison apto para las combinaciones y el juego de acumulación de una pulsera con otra.
El Tortue es uno de los más singulares del repertorio de Cartier, y se lo considera un protagonista sinigual de la miniaturización. La estética del Tortue, vista por primera vez en 1912, combina curvas y líneas tensas que recuerdan el caparazón del animal [la tortuga]. Es un ejercicio de estilo realizado a una escala más pequeña, con esta preciosa reinterpretación de oro amarillo y laca beige sobre una correa de piel del mismo tono, inspirada en una creación de 1922. En síntesis: un refinado reloj mini con esfera opalina y agujas con acabado dorado que recorren un ferrocarril en forma de puntos y una corona de cuerda perlada de zafiro.
Son los mini de Cartier: los relojes de gran estilo y personalidad sinigual.
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