Lo maravilloso de las mariposas es que son hermosas y no lo saben. Y ahora, su majestuoso enigma es captado en una nueva colección de Cartier, una Maison inspirada también en la naturaleza como fuente de creatividad.
Junto a aquella maravilla con alas, igualmente el elefante y la pantera y otros animales salvajes se proyectan en la colección de collares Nature Sauvage de Cartier.
En cada creación de esta colección, que le rinde homenaje a la Sostenibilidad, los animales cuentan su propia historia de una manera diferente. Se nota que exploran entornos, avistan paisajes naturales finamente entrelazados, y viajan por universos imaginarios cuyo destino, como bien lo apunta la Maison, se constituyen en el trampantojo y la hibridación.
Razón tiene Jacqueline Karachi, directora creativa de Alta Joyería, cuando se pronuncia sobre el espíritu de esta y comenta que se trata de “una nueva mirada a la fauna de Cartier, para sorprender, desafiar y aportar modernidad a través de encuentros inesperados”.
Añade Jackeline que estas joyas muestran las actitudes, la personalidad y la vitalidad del animal. “Este es como un actor que juega con el grafismo y el volumen”. Como un ser capaz de “fundirse en un paisaje”.
Lo que sí no será nunca un “encuentro inesperado” es el instante en que una mujer une a su cuello, cualquiera de estos collares. Es una cita preparada de antemano por la magia mutua de la inspiración.
El collar Chryseis retoma la mariposa como uno de los insectos favoritos de la Maison. Sus diseñadores eligieron las que llevan manchas de ónix, y por ello los motivos blancos y negros de las alas alternan con el frescor de las cuentas de calcedonia. El colgante es una rubelita de 63,76 quilates.
El Sibaya trasciende todo realismo y se sitúa en los límites de la abstracción. Este collar conserva solo un detalle del cocodrilo --reptil familiar de la fauna Cartier--: el de las escamas representadas en un conjunto de esmeraldas pan de azúcar. Las piedras fueron elegidas una a una, tanto por su color como por su volumen redondo. Por lo tanto, estas piedras son como los sueños: únicas e irrepetibles.
No podía faltar la pantera, animal emblemático de Cartier desde 2014, que le confiere al collar Panthère Chatoyante todos los rasgos de la poderosa vitalidad del felino. Según la reseña de la Maison, esta joya “nos atrapa con su mirada de esmeralda realzada con toques de laca negra”. El collar se despliega con una exuberante abundancia de colores intensos en una composición de rubelitas, crisoprasas y esmeraldas.
Mención especial merece el Vamana, collar inspirado en el elefante, al que en la mayoría de las veces suelen representar de una forma naturalista pero que en este caso re-interpreta la mezcla entre figuración y abstracción.
El Vamana sorprende porque en una auténtica aparición, el rostro del animal reina en el centro del collar donde surgen, en esmeraldas preciosas, las orejas, la trompa y los ojos, y donde se funde en una geometría de diamantes triangulares, rombo y kite.
Así es la colección Nature Savage, tan pura como salvaje en la Maison.
Les invitamos a visitar la boutique Cartier, ubicada en el mall Multiplaza, Luxury Avenue.