Las evidencias de que existía una “caja 2″ en la campaña de las primarias del PRD y en las elecciones de 2019 –en las que resultó ganador el presidente Laurentino Cortizo– no son pocas. En anteriores entregas, se describieron informes que detallaban el uso del dinero que se obtenía de facturaciones por supuestos servicios a Bagatrac, cuyo principal accionista es el polémico empresario Alberto Jurado Rosales.
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Estas facturaciones las hacía un grupo de cercanos allegados –e incluso él mismo– del abogado Luis Acevedo Ureña, socio del vicepresidente José Gabriel Gaby Carrizo, así como personas cercanas a este último que trabajaron con él en la mina de oro de Petaquilla.
La Prensa recibió un legajo de documentos que evidenciarían una operación poca ortodoxa para obtener dinero de Bagatrac –al margen de la campaña oficial del PRD– para pagar gastos no declarados al Tribunal Electoral (TE). El grupo facturó cientos de miles de dólares a Bagatrac a través de maniobras incriminatorias.
Naciendo y cobrando
Por ejemplo, en un documento que describe “servicios por facturar”, aparecen dos sociedades vinculadas a Acevedo Ureña: Constructora Osma, S.A. y Herrería Moderna, S.A. Sus escrituras de constitución fueron presentadas el mismo día al Registro Público: el 7 de diciembre de 2018, con minutos de diferencia. Y solo una semana después, ambas sociedades ya aparecían en este informe en el que le cobraban a Bagatrac un total de $46 mil 500, por “servicios de construcción” y “reparación de oficina [en] contenedor”, respectivamente.
Junto a los nombres de estas dos sociedades hay una anotación manuscrita que indica: “costo 700.00″, que correspondería al valor de inscribir en el Registro Público estas sociedades ($350.00 cada una). O sea, las sociedades no se habían pagado y ya estaban facturando y cobrando a Bagatrac.
Aunque Acevedo Ureña no dejó rastros de él cuando fue creada Constructora Osma, S.A., el 14 de junio de este año dejó ver su cara. Ese día quedó inscrito en el Registro Público que es el actual presidente y apoderado general.
Con Herrería Moderna, S. A. ocurrió algo similar: Después de haberla creado, de ser su agente residente, secretario y tesorero, el pasado 29 de agosto escaló al cargo de presidente de la sociedad, y su firma legal –Estudio Jurídico y de Administración–, a agente residente.