Damián Merlo, el lobista estadounidense de los presidentes de El Salvador, Nayib Bukele, y de Argentina, Javier Milei, llegó a Panamá hace una semana. Arribó al país en un vuelo comercial el lunes 22 de enero, procedente de Miami (Estados Unidos), y el pasado domingo fue visto en un restaurante de la capital panameña, acompañado de varias personas.
Además de Bukele y Milei, Merlo tiene profundos nexos con Panamá, específicamente con dos hijos del expresidente Ricardo Martinelli –Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli Linares– a quienes ayudó a fugarse de Estados Unidos en junio de 2020, cuando, en un vuelo privado, intentaron aterrizar en Panamá, pero la pretensión se frustró cuando las autoridades locales negaron el permiso para aterrizar, en medio de la pandemia.
Merlo aseguró a medios argentinos que nada del tema de la fuga es verdad.
Viajes a Panamá
La actual visita de Merlo a Panamá no es la primera. El 20 de septiembre de 2021, vino en un vuelo privado, procedente del Aeropuerto Ejecutivo de Miami, Estados Unidos. En ese vuelo llegaron, además de Merlo, otras seis personas, entre ellos, Ricardo Olloqui, empresario de las comunicaciones, radicado en Estados Unidos, quien trató de hacer negocios en Panamá durante el gobierno de Martinelli.
También vino un abogado de Miami, muy cercano a Merlo: José Ramón Puig, quien habría representado en algún momento a los hijos de Martinelli, de acuerdo con fuentes de inteligencia norteamericanas, específicamente cuando los jóvenes estaban siendo investigados por el FBI en Estados Unidos por el caso Odebrecht.
De hecho, el 25 de abril de 2019, Importadora Ricamar, S.A. (razón social de los Súper 99) le hizo una transferencia internacional a Puig por un monto de $199 mil 970. Luego, el 1 de junio de 2019, Puig presentó a Importadora Ricamar, S.A. una factura por sus servicios legales, de $200 mil.
Las fuentes de inteligencia norteamericanas aseguran que el FBI tiene en su poder un video de Puig –acompañado de Merlo y del expresidente Martinelli– cuando entraban a la oficina de este último en el P.H. Oceanía Business Plaza, el 13 de octubre de 2020, justo cuando los hijos del expresidente eran testigos en el caso Odebrecht, al tiempo que su padre era objeto de una investigación por el mismo caso, lo cual constituiría un problema, ya que Puig estaba representando a los hijos “de un funcionario extranjero a quien por lo general identificaban como ‘el otro co conspirador’” en el caso Odebrecht.
También, hace dos años, Merlo vino al país. Llegó el 23 de enero de 2022 y se fue el día siguiente, de forma apresurada, tras ser abordado en un hotel local por agentes del FBI en Panamá.
En el presente viaje, Merlo fue visto, precisamente, en el P.H. Oceanía Business Plaza, en Punta Pacífica, donde el expresidente Martinelli –como ya se dijo– tiene sus oficinas particulares, así como su hijo homónimo, a través de la sociedad Altavista Capital Management.
¿Coincidencias?
La llegada de Merlo a Panamá coincide con la publicación –el mismo día que llegó a Panamá– de un supuesto fallo condenatorio en contra del expresidente Martinelli por el caso New Business.
Pero, de acuerdo con el compañero de fórmula de Martinelli, el también abogado José Raúl Mulino, ese documento lo tenía el partido –RM– desde mucho antes de la publicación. Dijo en una entrevista que “se valoró mucho, entre el grupo de campaña [política], qué se hacía con ella [la supuesta sentencia] y la mejor decisión fue que el periódico [Panamá América], cumpliendo una labor periodística, la publicara”.
Medios que pertenecen al millonario exfuncionario publicaron la semana pasada en sus ediciones impresas y digitales las páginas que contienen el supuesto fallo que enviaría a Martinelli a la cárcel, que lo obligaría a pagar una multa de casi $20 millones y que deshabilitaría su candidatura presidencial, algo que sus abogados tratan desesperadamente de evitar con profusos recursos legales que obstaculizan un pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia sobre un recurso de casación que han interpuesto sus abogados defensores.
El objeto de la presencia de Merlo en Panamá es desconocido, aunque su visita al edificio donde se encuentran las oficinas particulares del expresidente panameño es significativo, en especial por el pasado de Merlo con los hijos del expresidente y su rol en la fuga de Estados Unidos.
Rol controversial
En aquella ocasión, Merlo le advirtió a sus clientes –los hermanos Martinelli Linares– que, pese a que estaban colaborando, los fiscales estadounidenses habían descubierto que ellos no habían sido totalmente honestos respecto al dinero que les había pagado Odebrecht y que aún tenían en bancos de Estados Unidos, Suiza y otras jurisdicciones.
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Frente a lo que sería un problema con los fiscales, los hermanos Martinelli decidieron irse a Panamá a escondidas del FBI. Con la ayuda de Merlo –quien también fue jefe de campaña y luego asesor del expresidente Michel Martelly en Haití–, los hermanos Martinelli se fueron a Panamá en un avión privado, pero, como ya se sabe, no recibieron el permiso para aterrizar.
Los hermanos Martinelli, tras varias escalas en Centroamérica, terminaron detenidos en Guatemala, y meses después fueron extraditados a Estados Unidos, donde fueron juzgados y condenados, luego de lo cual volvieron a Panamá, donde está pendiente una causa en su contra, también por el caso Odebrecht.
La fiesta
Mientras tanto, Merlo ha expandido su radio de acción a Argentina, pero sin dejar a un lado sus amigos de siempre. De hecho, el pasado 16 de diciembre, Merlo celebró una reunión social en su residencia en Miami.
A ese encuentro acudieron aproximadamente unas 50 personas que fueron recibidas por Merlo junto con su novia panameña. Entre los invitados estuvieron dos de los que vinieron a Panamá en septiembre de 2021: el abogado Puig, el empresario de las comunicaciones Olloqui e, incluso, el expresidente haitiano Michel Martelly.
