Denuncias de “ilegalidades, violaciones” y hasta supuestos “beneficios” a ciertas empresas, son parte de la advertencia de ilegalidad que interpuso la empresa Fast Delivery, S.A. contra la licitación –por $178.6 millones– de la Caja de Seguro Social (CSS) para la adquisición de insumos y equipos médicos.
El representante de Fast Delivery, José González, solicitó a través de su abogado que la Sala Tercera de la Corte declare ilegal la licitación de la CSS, tras considerar que estaría beneficiando a uno de los proponentes en,, por lo menos, tres de los 218 renglones de productos que requiere la CSS.
La queja se refiere a la adquisición de recipientes desechables para el sistema de drenaje torácico digital y recipientes para succión, que costarían, al menos, $1.5 millones.
González indicó que los cambios en el pliego de cargos “sorprendió a los proponentes que no tuvieron la oportunidad en los actos anteriores a la fecha de la convocatoria (reunión previa y de homologación) de protestar contra este requisito limitante de igualdad de oportunidades en la competencia”.
La licitación de precio único que realizará este viernes la CSS, no sólo despertó el interés de, por lo menos, 70 empresas, sino la preocupación de algunas de ellas por el contenido del pliego de cargos, el cual, presuntamente, no estaría claro o se limitaría a “favorecer” a ciertos proveedores. Hasta ahora, el acto de licitación ha recibido unas 55 observaciones de los potenciales proveedores.
La licitación de la CSS pretende una extensión de 36 meses como mínimo, es decir, incluye cuatro vigencias fiscales, iniciando con la presente, la de 2023.
Quejas
En la advertencia de ilegalidad se le recuerda a la CSS que las “autoridades no actuarán con desviación de poder o abuso de autoridad y ejercerán su competencia exclusivamente para los fines previstos en la ley…”.
Otro de los puntos que expone González en la advertencia de ilegalidad es que la CSS señala que también podría adquirir una cantidad mínima de compra de un producto –sin detallar la cantidad a entregar–, y que ello genera “incertidumbre”, ya que la propia institución anuló la cantidad que se estipulaba en el pliego de cargos.
Este punto fue calificado de “leonino” y de supuesto “abuso de autoridad” por el comerciante, quien añadió que se obliga al proveedor a mantener un inventario del producto, pero este debe estar marcado en su envase como un producto que pertenece a la CSS. Pero, si este producto no es adquirido por la institución, tampoco puede ser colocado en el mercado local, precisamente por estar marcado como un producto de la CSS.
Millones
El Seguro Social licitará 221 productos, segmentados de acuerdo a su tamaño o uso. Por ejemplo, la CSS tiene planeado comprar o pagar $10.6 millones por 693 mil pantalones con cubre calzado para proteger al usuario de fluidos y partículas secas. Es decir, se pagaría específicamente $15.28 por cada pantalón desechable.
La cantidad de pantalones podría variar, según solicitud de la CSS al proveedor que resulte ganador en este renglón. Médicos consultados por este medio, afirmaron que este tipo de vestimenta no es usual y que saldría más económico seguir utilizando las piezas separadas. “Yo no pagaría más de cinco dólares por ese cartucho que usamos a veces los urólogos. La CSS debe ser más selectiva en el gasto que tiene, ya que no hay plata”, afirmó uno de los consultados.
Una fuente informó que overoles comprados en pandemia, por más de $1 millón a uno de los actuales oferentes participantes, son supuestamente utilizados por personal de mantenimiento de la CSS para pintar las paredes de los edificios de la entidad.
Otros de los insumos que estará adquiriendo la CSS en esta licitación de precio único, son láminas protectoras de superficies aislantes de fluidos contaminantes, que se colocan en las camas, por la que se podría pagar alrededor de $1.7 millones o $38.50 la unidad (ver foto). Algunos proveedores consultados por este medio afirmaron que este renglón sería para presuntamente beneficiar a una de las empresas concursantes del acto que mantiene un precio similar del producto, sin embargo, estas podrían encontrarse hasta por $16.98 cada una en tiendas digitales como Amazon.
También se observó que hay compras que se segmentan, como las batas quirúrgicas estériles nivel 4, de acuerdo a su tamaño: mediano, grande y extra grande. La compra ascendería a $5.5 millones, pagando a poco menos de $2 la unidad.
Pronunciamiento
El secretario de la Asociación de Proveedores de la Industria de la Salud y Afines (Apisa), Rodolfo Arias, envió una nota este miércoles al director de la CSS, Enrique Lau, para expresar su preocupación por las quejas recibidas por sus agremiados en torno a esta licitación de precio único.
Arias solicitó, además, una reunión con Lau para exponer “los hechos, por lo que se debe suspender el acto, ya que tenemos conocimiento de que se ha interpuesto denuncia a su despacho por posibles vicios de ilegalidad”, lo cual tendría que resolver la Corte Suprema de Justicia.
