Aunque el Estado pagó por la adquisición de Editora Panamá América, S.A. (Epasa) no podrá recuperar ese dinero, debido a que la entonces tenedora de los bienes, Inmobiliaria TPA, dejó de pagar préstamos por $12 millones. Estos préstamos tenían como garantía los bienes de la casa editorial mediante un fideicomiso irrevocable de garantía a favor de Global Financial Funds Corp., perteneciente a Global Bank. Debido al incumplimiento de pago, las fincas fueron rematadas por $7.5 millones en octubre pasado.
En el juicio del caso New Business, cuya cara más visible es el expresidente Ricardo Martinelli, se evidenció el entramado de corrupción y lavado de dinero que hubo detrás de la venta de Epasa a Inmobiliaria TPA, presidida por uno de los abogados de Martinelli. En esta transacción, se utilizaron irregularmente fondos públicos. Ahora, la nueva dueña de estas propiedades es Sadar Assets Holdings, que presentó la oferta más alta en una subasta organizada por Global Financial Funds, entidad que mantenía en su poder los activos de Epasa en calidad de garantía.
En la sentencia de la jueza penal Baloisa Marquínez en este caso, se ordenó, entre otras cosas, el comiso a favor del Estado de las acciones de Epasa (el Ministerio Público logró recuperar el 40%), de su administración y de sus instalaciones. Sin embargo, una fuente relacionada con los trámites fiduciarios señaló que no debieron incluirse estos bienes que eran de Epasa porque fueron “traspasados” en calidad de garantía desde 2011 y ahora por el incumplimiento de pago, tienen un nuevo dueño.
[Vea: Epasa pierde terreno y edificio por incumplimiento de deuda]