Una funcionaria del propio Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (Ifarhu) es la persona que obtuvo la mayor cantidad de auxilios económicos: siete, repartidos entre los años 2014 y 2022.
Se trata Carmen Pinilla, supervisora regional de trámite y seguimiento de becas del Ifarhu en Herrera. Los siete auxilios que recibió Pinilla acumulan un total de $14,326.
El primer auxilio lo recibió en el 2014, por $1,750, para cursar la carrera de técnico en recursos humanos en el Instituto Superior C&C Technologies de Herrera. Un año después, en 2015, recibió otro auxilio, ahora de $2 mil, para estudiar un técnico superior en informática en el mismo centro educativo.
Pinilla no se detuvo ahí. En el 2017, el Ifarhu le entregó $1,125 para una estudiar una licenciatura en biología en la Universidad de Panamá, sede de Azuero. El año siguiente, obtuvo $1,350 para un profesorado en educación media diversificada en la Universidad Especializada de las Américas (Udelas).
Los auxilios continuaron en 2019, cuando recibió otro apoyo del Ifarhu: $2,250 para más estudios técnicos, ahora en recursos naturales y medio ambiente, de vuelta en el Instituto Superior C&C Technologies. El mismo monto lo recibió en el 2021, para continuar sus estudios en dicha carrera ténica.
Finalmente, en 2022, el Ifarhu desembolsó $3,300 para que ella estudiara una maestría en docencia superior en la Quality Leadership University.
Aunque Pinilla posee una sólida formación académica, la planilla del Ifarhu correspondiente a julio 2022 señala que su salario es de $600 mensuales.
Ella no fue la única: otros funcionarios del Ifarhu también se beneficiaron del programa de auxilios no reembolsables.
Franklin Araúz, supervisor de seguimiento de becas primarias y secundarias en Chiriquí, recibió seis auxilios económicos entre los años 2016 a 2021.
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Araúz empezó su recorrido académico en el 2016 con una maestría en tecnología y sistema de información empresaria de la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi), que al Ifarhu le costó $1,608. Después, en 2017, hubo otro desembolso a su favor: $1,250 para estudiar una licenciatura en profesora en educación media, también en Unachi.
En el 2018, se le entregó otro auxilio económico, de $1,350, para que estudiara una segunda licenciatura, esta vez en redes informáticas, en el Centro Superior Cultural y Turismo, cuya sede central está en Chiriquí.
Dos licenciaturas y una maestría después, Araúz decidió emprender tres cursos técnicos en el Centro Superior Cultural y Turismo: de tecnología en centros educativos, de información administrativa y educación con orientación psicopedagógico y de programación en sistemas computacionales. Se le desembolsaron tres auxilios económicos de $1,800 cada uno, en 2019, 2020 y 2021.
Por otra parte está Lissi Sánchez, oficinista de recursos humanos en el Ifarhu con un salario mensual de $600. Ella también recibió seis auxilios, que representaron un gasto total de $10,211, entre 2016 y 2023.
Sánchez completó diversos estudios en la Unachi, incluyendo un profesorado en educación media diversificada, una maestría en gestión de recursos humanos y una carrera adicional que no está detallada en los documentos publicados por el Ifarhu.
Asimismo, en el Instituto Superior Nueva Luz de Chiriquí, realizó tres cursos técnicos: informática, pedagogía y didáctica preescolar, y psicología.
Elvia Camargo, secretaria en la dirección provincial del Ifarhu en Chiriquí, también recibió auxilios de la entidad en la que labora. En el Instituto Superior Nueva Luz de Chiriquí, estudió una licenciatura en informática empresarial y cinco títulos técnicos: en administración de empresas con énfasis en recursos humanos, en computación e informática, en Informática educativa, en inglés computacional y en psicología.
A lo largo de sus estudios, la entidad para la que trabaja le otorgó $13,500 en auxilios económicos. Sin embargo, a pesar de esta significativa inversión en su educación, Camargo percibe un salario mensual de solo $600.
El reparto de auxilios no reembolsables ha sido tan discrecional y desenfrenado que incluso el hijo de la directora a cargo de gestionar estos desembolsos se benefició de uno de ellos.
Tania Menard, directora de Becas y Asistencia Educativa del Ifarhu, es la madre de Esteban Solís Menard, quien recibió un auxilio de $138,720, del cual se ha desembolsado hasta ahora 37,545.
Menard figura en la planilla permanente divulgada por el Ifarhu con un salario de $3,000 al mes, pero según el nodo de la Defensoría del Pueblo devenga $5,000 mensuales: $4,000 de salario y $1,000 en gastos de representación.
Esteban, por su parte, es funcionario de la Autoridad de Aeronáutica Civil desde marzo de 2023. Cobra un salario de $1,000 al mes.
Sánchez, Camargo y Menard todavía figuran en la planilla del Ifarhu, actualizada hasta junio pasado. Pinilla y Araúz ya no aparecen.
El Ifarhu suspendió la concesión de auxilios hace un mes, cuando José Raúl Mulino tomó posesión como presidente de la República.
