El Ministerio de Salud (Minsa) parece no tener inconveniente en contratar una empresa, Hombres de Blanco, Corp., con la que el Aeropuerto Internacional de Tocumen, S.A. (AITSA) ha llegado a un acuerdo para zafarse de sus servicios de limpieza y aseo debido a múltiples incumplimientos.
Mediante un procedimiento excepcional de contratación, una comisión evaluadora ha recomendado adjudicar de forma directa dos contratos al consorcio Salud e Higiene Hospitalaria (que encabeza Hombres de Blanco, Corp.), para la limpieza, aseo y desinfección de seis hospitales públicos, por seis meses.
Por prestar estos servicios en los hospitales Nicolás Solano (La Chorrera), San Miguel Arcángel y el Instituto Mental Matías Hernández, en Panamá, el consorcio recibirá $2.8 millones.
Mientras que por el contrato en los hospitales Anita Moreno, Joaquín Pablo Franco Sayas y Cecilio A. Castillero (todos en Azuero), recibirá $2.6 millones.
El monto total de los dos contratos asciende a $5.4 millones.
La comisión está conformada por Yarinett Dominici y Juan Gómez, abogada y administrador de la Dirección de Provisión de Servicios de Salud del Minsa, respectivamente, y el abogado Nessim Barsallo, de la Secretaría General del Minsa.
Para la limpieza, aseo y desinfección de los hospitales Regional de Veraguas Doctor Luis “Chicho” Fábrega (en Santiago) y el Integrado Doctor Aquilino Tejeira (en Penonomé), fue recomendado el consorcio Bioseguridad Hospitalaria, por un monto de $2.4 millones, aproximadamente $48 mil más que el precio ofrecido por su competencia.
La recomendación de contratación, a pesar de tener un precio más alto, se justifica “por cumplir con los requisitos establecidos y ofrecer soluciones ajustadas a las necesidades específicas de los hospitales”, según el informe de la comisión sobre las propuestas de cotización para estas contrataciones.
División de materia
La adjudicación se llevaría a cabo a pesar de que los procesos de contratación describen una división de materia, ya que en los tres procedimientos los servicios que contratará el Minsa son exactamente los mismos: aseo, limpieza y desinfección de ocho hospitales.
Además, las solicitudes de oferta se publicaron en PanamáCompra por la misma entidad (Minsa), de forma simultánea; los números asignados en cada procedimiento son diferentes, pero en los tres casos la vigencia contractual de los servicios solicitados es la misma: seis meses. Las únicas variaciones son los precios.
¿Por qué dividir la materia a contratar?
Al parecer, se trata de un asunto de jerarquías.
La Ley de Contrataciones Públicas establece que le corresponde al Consejo Económico Nacional (Cena) evaluar y aprobar las contrataciones por procedimientos excepcionales cuyo valor oscile entre $300 mil y $3 millones.
Pero si la contratación supera los $3 millones, no corresponde al Cena (integrado por tres ministros, el gerente del Banco Nacional de Panamá y el contralor general de la República), sino al Consejo de Gabinete, que incluye a la totalidad de los ministros y al presidente de la República.
Cada una de las convocatorias hechas por el Minsa es por menos de $3 millones, por lo que le correspondería al Cena evaluar y aprobar estas contrataciones. Sin embargo, al sumarlas todas, dado que es el mismo servicio para cada hospital, el valor total asciende a casi $8 millones, lo que implicaría que el Consejo de Gabinete debería aprobar, ya no una cotización en línea, sino probablemente una licitación o un concurso de precios.
La Ley de Contrataciones Públicas establece que “no se podrá dividir la materia de contratación en partes o grupos con el fin de que la cuantía no llegue al monto preciso para la celebración del acto público o el procedimiento que corresponda, o para evadir las competencias, autorizaciones o aprobaciones en las contrataciones. En caso de existir división de materia, la adjudicación será nula y al servidor público infractor se le impondrán las sanciones legales correspondientes”, que incluyen, entre otras, la destitución.
Por otro lado, el Decreto Ejecutivo 439 del 10 de septiembre de 2020, aborda la división de materia, estableciendo que “se presume que existe división de materia […] cuando la entidad, para evadir la competencia de la Dirección General de Contrataciones Públicas, del Consejo Económico Nacional o del Consejo de Gabinete, realice dos o más contrataciones mediante procedimiento excepcional por un mismo bien, servicio u obra, para no llegar al monto de aprobación correspondiente en el mismo período fiscal”.
Problemas en AITSA
Además, el principal socio del consorcio Salud e Higiene Hospitalaria –Hombres de Blanco, Corp.– tuvo serios problemas con uno de sus contratos en el Aeropuerto de Tocumen.
El nuevo gerente del aeropuerto, José A. Ruiz Blanco, le envió a esa empresa una extensa carta –que incluyó las copias de varios informes, notas y memorandos de la Vicepresidencia de Mantenimiento– quejándose de la precariedad de sus servicios y anunciándole que pondrían fin a la relación.
Mientras tanto, el hermano del representante legal de Hombres de Blanco, Rubén Darío Arguelles, fue designado por el gobierno del presidente José Raúl Mulino para el cargo de cónsul general de Panamá en Río de Janeiro, Brasil. Arguelles fue un activista y militante clave en el partido Realizando Metas (RM), tanto en la campaña de Ricardo Martinelli (con el que se le veía frecuentemente en sus redes sociales) cuando intentó ser candidato presidencial, como en la de Mulino.
Los informes de evaluación de los procesos del Minsa justifican esta contratación “por la premura de las necesidades operativas de los hospitales, las cuales no pueden ser postergadas sin poner en riesgo la seguridad sanitaria y la calidad de los servicios”.