Javier Cachafeiro Richa, uno de los investigados por la presunta comisión del delito de blanqueo de capitales relacionado con las irregularidades en el manejo del extinto Programa de Ayuda Nacional (PAN), es ahora asesor en la Presidencia de la República.
El juicio por este caso inició este martes 22 de octubre, pero Cachafeiro no será finalmente procesado porque alcanzó un acuerdo de colaboración con la Fiscalía Anticorrupción de Descarga, en el que se comprometió a participar como testigo y contar sobre el manejo de las coimas en las contrataciones y compras realizadas por el PAN durante el gobierno de Ricardo Martinelli (2009-2014).
Precisamente, Cachafeiro testificó en el primer día de juicio y reconoció su participación como testaferro de Rafael Guardia Juárez, hijo del exdirector del PAN, Rafael Guardia Jaén.
$6,000 como asesor
El acuerdo de Cachafeiro con la fiscalía fue validado por la juez Águeda Rentería el pasado 24 de agosto. Para entonces, Cachafeiro ya tenía casi dos meses como funcionario en la Presidencia.
Su nombramiento consta en el buscador de la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Anati). Devenga $6,000 al mes, que se pagan a través de la planilla 172. La fecha de inicio de labores es el 2 de julio de 2024.
Como asesor de Mulino, Cachafeiro viajó en misión oficial a Nueva York del 19 al 26 de septiembre pasado, en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Por ese viaje, la Presidencia gestionó el pago de un viático de $1,400. La entidad envió la solicitud de pago el pasado 19 de septiembre y la Contraloría General de la República la respaldó al día siguiente.
Lo que testificó Cachafeiro
En el primer día de juicio, Cachafeiro -que acordó participar como testigo de la fiscalía- contó que fue “engañado” por Guardia Juárez, con quien mantenía amistad desde el año 2005.
La cercanía era tal, que cuando Guardia Jaén fue gerente general del Banco Hipotecario (antes de ir a dirigir el PAN), lo contrató en dicha entidad.
Interrogado por el fiscal anticorrupción Ariel De Gracia, narró que Guardia Juárez le propuso ser agente residente y representante legal de algunas sociedades (como Kalúa,S.A. y Musashi Investment, s.A.), pero que nunca imaginó que estas serían utilizadas para facilitar algún ilícito.
Según las investigaciones, a través de esas sociedades se movieron millones de dólares, a fin de blanquear las coimas pagadas por contratistas del PAN.
Relató que nunca preguntó a los Guardia para qué querían esas sociedades. Se enteró cuando todo “explotó” en los medios de comunicación.
Dijo que incluso firmó documentos en blanco, algunos de los cuales le fueron entregados en su oficina por Loraine Guardia Juárez.
A Cachafeiro le preguntaron qué hacía ahora en Presidencia. Dijo que no quería responder, pero, emplazado por la juez Rentería, expresó que daba asesoría en temas “sensitivos”.
Tampoco quiso responder cuánto ganaba. No tuvo que hacerlo porque la juez decidió que esa respuesta no era necesaria para el correcto desarrollo del juicio.
Los hijos de Guardia Jaén están siendo enjuiciados, pero él no, porque ya pactó un acuerdo de pena con la fiscalía.
Cuando terminó su participación (que se extendió por casi una hora), Cachafeiro se retiró de la sala, con su abogado William Parodi.