Jurado Rosales: de Blue Apple a donante de Cortizo y Carrizo

Bagatrac, una de las empresas preferidas del ministro de Obras Públicas (MOP), Rafael Sabonge, ha sido elegida múltiples veces como contratista del Estado, por cientos de millones de dólares. En el gobierno de Ricardo Martinelli también estuvo entre las preferidas, aunque su principal accionista, Alberto Jurado Rosales, confesó ante fiscales anticorrupción que esa preferencia tenía una razón: pagó millones en coimas en el sonado caso de Blue Apple.

¿Cesó Jurado Rosales en sus cuestionables actividades? Probablemente no.

Este medio recibió documentación que revelaría que Bagatrac y otras empresas y fundaciones de Jurado Rosales, o de su núcleo familiar, habrían estado donando secretamente a las campañas del PRD en las primarias y en elecciones de 2019. Lo hacían con argucias comerciales o asumiendo directamente gastos de la campaña, para evitar que dichos gastos entraran a la contabilidad oficial.

Vea 'Los ‘suplidores’ de Bagatrac para la campaña paralela de Cortizo en 2019'

El millón de Jurado Rosales

Un documento denominado “Gestión de Proyecto 2019″ describe lo que habrían sido pagos –o donaciones no declaradas– de Jurado Rosales, Bagatrac y empresas afines –como Corporación Chiricana de Compañías Unidas (Corp. Ch); Urbetown, S.A. y Proyectos y Desarrollo Estructurales. S.A. (Prodessa), todas vinculadas al polémico empresario.

El documento identifica a personas y proveedores a los que Jurado Rosales, a través de sus empresas, le pagaba directamente, asumiendo como propios esos servicios, así como nombres que recibían dinero en efectivo del grupo de empresas de Jurado Rosales.

Se trata de dos listas de donantes, aunque la mayoría de los ingresos son repetidos. La primera lista empieza –sin fecha– con las iniciales AJ, que podrían ser las de Alberto Jurado [Rosales], quien habría empezado haciendo esas donaciones, que sumaron $120 mil. La primera fecha anotada es el 14 de marzo de 2018, y la última, del 10 de septiembre de 2018. La suma de esas donaciones alcanza $1 millón 42 mil.

En esa lista están las empresas y personas a las que Bagatrac y compañías afines les pagó sus servicios, aunque la contratante era, en realidad, la campaña de Laurentino Cortizo. Varios de los proveedores a los que Bagatrac cancelaba directamente eran recurrentes en la presentación de facturas, como Elmo Osorio, persona muy cercana a Acevedo Ureña, que le cobró a Bagatrac decenas de miles de dólares por supuestos servicios, además de una comisión del 5%. (2)

En la segunda lista figuran 65 donaciones, todas atribuidas a Jurado Rosales. La primera fecha visible es el 9 de marzo de 2018, y la última, el 13 de septiembre de 2018, por un total de $1 millón 62 mil. Las descripciones incluyen “donaciones para pago de cuentas”, “donación para pago de facturas”, donaciones recurrentes y pagos en efectivo.

No es todo. Hay dos entregas de $30 mil y de $20 mil en efectivo, registradas el 3 de agosto de 2018. Esos $50 mil los recibió alguien con las iniciales JGC, que coincidentalmente, corresponden a las del vicepresidente José Gabriel Carrizo. (3A y 3B)

La ruta del dinero

Bagatrac habría entregado dinero de dos formas: la primera, pagando facturas por decenas de miles de dólares, por supuestos servicios a sociedades del círculo de Acevedo Ureña. La segunda, pagando directamente a las empresas que la campaña habría contratado. Así, lo que cancelaba Bagatrac y empresas afines a Jurado Rosales no entraba en la contabilidad oficial de la campaña: no figuran como donantes en las listas de que entregó al TE el presidente Cortizo. Es decir, era dinero que nunca fue reportarlo al Tribunal Electoral (TE). Una suerte de “caja 2″ o contabilidad “paralela secreta” de campaña.

Además de las estas listas, compartidas en entregas anteriores de esta serie investigativa, hay otros indicios de que el dinero de Bagatrac era usado para sufragar gastos de las campañas primarias del PRD en 2018 y generales en 2019.

Una pista se puede hallar en un informe titulado: “Cuentas por pagar al 20 de diciembre de 2018″, que sumaban $152 mil. Lo meticuloso de estos informes permite ahora saber que, de forma recurrente, personas naturales y jurídicas le cobraban decenas de miles de dólares a Bagatrac, como Grúas Caribe, Alquigrúas, Constructora Osma, Herrería Moderna, así como Aaron Missri y Elmo Osorio, todos vinculados a Luis Acevedo Ureña, el socio de Carrizo.

El informe no menciona a quién se le facturaban los servicios, pero las facturas sí: Todas iban dirigidas a Bagatrac y todas fueron pagadas por la constructora: supuestos servicios en proyectos estatales adjudicados previamente a Bagatrac.

Lo que sí hace el informe es describir lo que parece ser el destino del dinero: Se harían pagos en efectivo para los siguientes rubros: “Planilla 2da. Quinc. Ene 2019″ ($45 mil 55); “Shakis Capacitación” ($50 mil), y para “Fuerza Independiente” ($20 mil).

¿”Fuerza Independiente”? Independiente no, más bien un apéndice de la campaña del PRD. Era un grupo satélite que hizo proselitismo a favor de Cortizo y Carrizo. Hasta la redacción de este artículo, “Fuerza Independiente” era visible en Twitter o X (@fuerzaindpty) y aún se pueden observar fotografías en todo el país de los candidatos en campaña.

Esta organización recibía una asignación mensual –en efectivo– de $20 mil, según los informes de las actividades facturadas a Bagatrac, que, a propósito, era la misma cantidad “líquida” que recibía la campaña mensualmente de Bagatrac.

Fotos en Twitter

Otro indicio revelador son las anotaciones manuscritas, presuntamente de María Cristina Valdez, quien administraba –según instrucciones– las cuentas de las sociedades vinculadas a Acevedo Ureña y de Carrizo. En uno de esos informes hay notas a mano sobre el pago de hoteles en David y Azuero, justo cuando por entonces Cortizo estaba visitando esas regiones durante su campaña.

De ello quedaron evidencias fotográficas en la cuenta de @fuerzaindpty en la red social X. Otro indicio son las instrucciones sobre el destino del dinero. En uno de los informes se observa que todos los cheques se hacían a nombre de un colaborador del círculo de Carrizo y/o Acevedo Ureña, que, tras cambiarlos en efectivo, pagaban gastos sin dejar rastros de la campaña.

Y no es todo. Hay informes con anotaciones manuscritas sobre giras, con la que parece ser la firma de Valdez –que, como se ha dicho, era de la absoluta confianza de Carrizo, vecina y compañera de trabajo en Petaquilla–, así como apuntes sobre sumas de dinero almacenados en una caja fuerte, documento este con fecha del 15 de febrero de 2019.

(Con información de Sol Lauría)

Vea mañana: Acevedo, el recolector

Rolando Rodríguez B.

Asesor de investigaciones periodísticas.