Odila Castillo vive el sueño de muchos funcionarios panameños: tener millones de dólares en poco tiempo y, obviamente, vivir la gran vida. A diferencia de la mayoría que busca ese sueño, Castillo ya no cuenta con un cargo en el Gobierno. Sin embargo, goza –y ha gozado– del aprecio de altos jerarcas de la administración pública, como el actual contralor Gerardo Solís, que alabó las habilidades legales de quien fue su subalterna durante año y medio, y gran admirador de lo que llamó su “maravillosa historia de éxito”.
En los dos últimos años, esta abogada ha acumulado inmuebles para su uso personal y de negocios que sumarán cerca de $5 millones. Además, ha acopiado millones de dólares canalizados a través de su bufete Castillo, Guardia & Asociados, firma que hace un año tenía un patrimonio de más de $8 millones, según documentos presentados a un banco estatal para solicitar un crédito.
Además de sus inmuebles, Castillo ha desarrollado gustos extravagantes por ropa y accesorios de costosas marcas de lujo, realiza varios viajes de recreo al año para acudir a conciertos en Las Vegas o esquiar a Vail, una estación muy popular entre los aficionados panameños, al que van funcionarios y contratistas del Estado, como veremos a continuación.
¿Coincidencias?
Castillo viajó a Denver, Colorado, el 11 de febrero de 2023. Pasó por Migración a las 10:24 a.m. para abordar el vuelo CM476. Tras llegar a Denver, se dirigió a Vail –el ya mencionado destino para esquiar– donde se hospedó en una costosa residencia, junto con sus acompañantes.
Diez días después, Castillo volvió a Panamá –el 21 de febrero de 2023– en el vuelo CM477, llegando a Tocumen a las 6:00 a.m.
Cuando Castillo todavía se encontraba en Vail, aterrizó en Denver, en el vuelo CM476 del 15 de febrero de 2023 el empresario Carlos Allen Arosemena, contratista del Estado panameño, a través de su compañía Transeq. Allen es, además, uno de los clientes de Castillo.
En Colorado, Allen coincidió con la presencia de Castillo durante 6 de los 10 días que ella estuvo allí. Y no fue el único.
Dos días después de que Allen llegara a Denver, aterrizó el contralor Gerardo Solís, el 18 de febrero de 2023.
La presencia de Solís en Colorado coincidió con la de Castillo y de Allen durante 2 y 6 días, respectivamente.
Solís y Allen regresaron a Panamá el 25 de febrero de 2023, en el mismo vuelo. Solís pasó por Migración en Tocumen a las 5:51 a.m. y Allen lo hizo nueve minutos después, a las 6:00 a.m.
Solís negó a La Prensa haberse reunido con alguno de los mencionados en Estados Unidos o en cualquier otra parte. Ni Castillo ni Allen respondieron el cuestionario enviado por este medio el viernes de la semana pasada, en el que se les preguntó sobre estos viajes.
El correo anónimo
Los tres estuvieron por unos días en el mismo estado estadounidense: la exfuncionaria de la Contraloría, su antiguo jefe, el contralor, y el empresario, contratista del Estado panameño y cliente de la exasesora de la Contraloría. Si pensaron que nadie, además de ellos, sabía de sus respectivos viajes, estaban equivocados.
Una hora y 23 minutos después de que Odila Castillo pasó por Migración del aeropuerto de Tocumen, el 11 de febrero de 2023, rumbo a Denver, un informante anónimo escribió un correo a La Prensa en el que decía que tenía información sobre situaciones irregulares y que, si deseaba saber, solo tenía que confirmar la lectura de su correo.
Hecho eso, la fuente anónima proporcionó detalles. Habló de Castillo, Solís y Allen. Advirtió que los tres se encontrarían en Vail, para hablar de los proyectos que la empresa de Allen, constructora Transeq, tiene con el Estado y de la sociedad que Castillo tenía en aquel momento con la secretaria general de la Contraloría, Zenia Vásquez.
Habló de las costosas propiedades de Castillo en Santa María y en la playa; de sus millones acumulados en año y medio; de su papel como supuesta intermediaria de proveedores del Estado para hacer cobros al Gobierno; de la constructora Transeq; de la socia y comadre de Castillo, Judith Guardia; de las obras en las que la firma legal de las socias “destrababan” proyectos, etc. Casi todo ello ha sido corroborado en esta y en las pasadas entregas periodísticas.
Los otros viajes
Si bien los viajes de los tres a Denver podrían ser una coincidencia —aunque hay que considerar todo lo que sabía la fuente anónima sobre la presencia simultánea de los tres en Colorado—, otros viajes no parecen ser obra del azar.
El 21 de junio de 2022, Castillo salió rumbo a Punta Cana, República Dominicana. Abordó el vuelo CM110 de Copa tras pasar por Migración a las 6:23 a.m. Un minuto después, Allen pasó por Migración y se dirigió al mismo avión. De regreso —el 25 de junio— ambos abordaron el vuelo CM178 con destino a Panamá y pasaron por Migración con segundos de diferencia: 2:20:02 p.m. y 2:20:39 p.m.
Hubo un tercer viaje en el que Castillo y Allen coincidieron. Fue el 27 de octubre de 2022. Esta vez, el destino fue Miami: Castillo atravesó Migración a las 6:09 a.m. y Allen lo hizo a las 6:36 a.m. Se fueron en el vuelo de Copa CM226.
El retorno fue igual: dos días después —el 29 de octubre—, pasaron por Migración en Tocumen con segundos de diferencia. El vuelo fue el CM333 de Copa y ambos dejaron constancia de su viaje, pues coincidieron en la hora de llegada: Castillo a las 7:50:26 p.m. y Allen a las 7:50:46 p.m.
Ninguno de los dos respondió a La Prensa el motivo de sus viajes ni sobre la coincidencia de sus destinos.
Transeq, la ganadora
La empresa de Allen está en la lista de los contratistas del Estado más favorecidas con obras del del Ministerio de Obras Públicas (MOP), durante la pasada administración. De forma individual y en consorcio, Transeq obtuvo, hasta enero pasado, cuatro contratos llave en mano que sumaron $127.2 millones, lo que la ubica en la cuarta posición de las empresas con más dinero obtenido en licitaciones del MOP, detrás de Cusa, Ininco y Bagatrac.
Lea aquí la nota 'Diez empresas acaparan $1,392 millones en el MOP'
Uno de los mayores contratos de Transeq con el MOP fue el de octubre del año pasado para construir el corredor del Caribe (una carretera entre Quebrada Ancha y María Chiquita, en la provincia de Colón, construida bajo la modalidad llave en mano) por $84 millones, en consorcio con la empresa dominicana Ingeniería Estrella, cuya oferta fue económicamente más alta —unos $6 millones más onerosa— que la de sus competidores.
¿Por qué ganó Transeq-Ingeniería Estrella?
El extitular del MOP Rafael Sabonge lo atribuye a un requisito quirúrgico: fue el único consorcio que demostró tener material pétreo a menos de 4 kilómetros del lugar de la intervención. Nadie más tenía piedras allí y eso le mereció puntos de menos en la licitación. Sin embargo, la obra fue suspendida en junio pasado por la Corte Suprema de Justicia, hasta que se decida una demanda contra este proyecto.
Transeq tiene otros contratos con el MOP, también llave en mano. En 2021, obtuvo uno para rehabilitar las vías de Las Tablas, Playa Monagre, Playa Rompío y el ramal Santa Ana-La Villa de los Santos, por $10.9 millones. Luego, en 2022, recibió otro para construir la carretera El Llano-Puerto Cartí, por $21.8 millones.
Transeq, en consorcio con Espina Obras Hidráulicas, también fue favorecida por el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan), en 2021 para abastecer de agua potable a las comunidades de Palmas Bellas, Nuevo Chagres, Salud y Piña, en Colón, por $20.5 millones (más $3.2 millones de financiamiento). Nuevamente, no fue la oferta más económica, ya que Cusa propuso un precio de $18.3 millones. Este contrato luego fue objeto de una adenda que corrigió el ITBM mal calculado en el contrato e importantes variaciones en la forma de pago.
La empresa de Allen también es parte del consorcio para la construcción, equipamiento y financiamiento del nuevo hospital Manuel Amador Guerrero, también en Colón, cuyo costo final es de más de $256 millones, obra que comenzó la empresa IBT en el gobierno 2009-2014, a un costo original de $110 millones.
El consorcio que termina esta obra está conformado por la mexicana Promotora y Desarrollo Mexicana de Infraestructura, S.A., cuyo representante, Felipe Martínez, fue juramentado como nuevo miembro de la Capac por su socio Allen. La tercera empresa del consorcio es Ingeniería R.E.C., S.A., involucrada en el caso Blue Apple por el pago de coimas.
A finales de julio pasado, La Prensa envió cuestionarios a los ministerios de Obras Públicas y Salud, para que respondieran sobre los contratos que han sido modificados invocando la cláusula de equilibrio contractual, gestionados por la firma forense de Castillo. Hay respuestas prometidas y una ha sido enviada a este medio, de la que se informará.
También se preguntó a la Caja de Seguro Social sobre la intervención de la firma de Castillo en el costo final de la Ciudad de la Salud –pactado originalmente en $554 millones y que terminó costando el doble: $1,041 millones–, pero no hubo respuesta. El contralor, a su vez, Solís prometió contestar sobre los equilibrios contractuales, pero aún no lo ha hecho.