Los informes que se hacían a lo interno de las campañas políticas paralelas del PRD en 2018 y 2019 eran ricos en detalles, alimentados con sumas de dinero detalladas al centavo para cobrarle a una de las principales contratistas del Estado –Bagatrac– supuestos servicios que hacía un equipo que aparentemente era liderado por un socio del vicepresidente José Gabriel Gaby Carrizo: Luis Acevedo Ureña.
Acevedo Ureña –cuya madre, Maritza Ureña de González, es la segunda al mando en la Dirección General de Ingresos– es un abogado que aparece en varias sociedades con Carrizo -como la firma legal CYA (Carrizo y Acevedo), Abogados-, al que conoce desde los tiempos en que trabajó para la mina de oro de Petaquilla. Cobró notoriedad el año pasado, cuando este medio reveló que se encargó del papeleo para constituir fundaciones a fin de darle protección legal a costosos inmuebles que, según el Registro Público, están bajo el control de la esposa de Carrizo y su familia.
En el esquema de la supuesta campaña paralela del PRD, aparece en los registros recibiendo pagos de Bagatrac y vinculado a sociedades que le facturaron servicios dudosos.
‘Facturas que hacen falta’
Entre los documentos internos de la Caja 2 del PRD, hay cuadros que describen los supuestos servicios que prestaban personas y sociedades vinculadas a Acevedo Ureña. Por ejemplo, Aarón Missri, Elmo Osorio, Grúas Caribe, Alquigrúas, S.A. Constructora Osma, S.A. y Herrería Moderna.
Muchos de esos documentos, además, están firmados por otra persona fundamental en el esquema: María Cristina Valdez, quien estaba al tanto de cada movimiento y aparentemente trabajaba bajo la coordinación del hoy vicepresidente Carrizo.
El 16 de febrero de 2019, Valdez Cavazos (o María Cristina Valdez) recibió un correo donde una colaboradora de Bagatrac llamada Daysi Famanía, le solicitó unas “facturas que hacen falta”, con los “conceptos” a facturar. Las empresas que hacían los cobros eran las usuales en la triangulación de campaña.
Aparecen, por ejemplo, Presol, S.A., que fue contratada de forma directa por varias reparticiones de la actual gestión de Gobierno, entre ellas la Presidencia de la República, a finales de 2021, por $118 mil para alquiler de sillas, abanicos, tarimas, toldas para camerinos con espejo y baños VIP. Su presidente era, por entonces, Nicolaos Yanopulos.
El correo indica que Presol facturó directamente a Bagatrac $21,350 por un supuesto “suministro e instalación de luminarias [en] casetas La Pita David”. El proyecto La Pita fue también la excusa de pagos a otras sociedades que, como Presol, no se dedican a esas cuestiones.
Por ejemplo, Primer Párrafo, S.A., que desde 2015 preside el comunicador y asesor político Ricardo Laviery, quien también laboró en la campaña del PRD a través de esa sociedad y luego fue nombrado por el gobierno embajador en Emiratos Árabes Unidos.
Bagatrac reclamó una factura de $70,000 a la empresa de Laviery, que también tiene facturaciones recurrentes –de $17,500 cada mes– que se pagaban a través de más sociedades usadas para triangular los fondos de la campaña paralela. Pero, curiosamente, el concepto de cobro de Primer Párrafo fue, en este caso, y según el correo, por supuestos servicios vinculados al “aforo vehicular mantenimiento La Pita - David”.
La especialidad de Primer Párrafo nada tiene que ver con aforos vehiculares. Esta empresa, según su pacto social, se dedica a las comunicaciones, asesoría de imagen, prensa, relaciones públicas, control de crisis, etc. Incluso, la empresa le facturó $85 mil a otra del club de compañías del dueño de Bagatrac: Urbetown, S.A. La factura fue fechada el 10 de octubre de 2018, en concepto de “comunicación corporativa de proyectos urbanísticos. Enero – Octubre 2018″. (9A y 9B)
En el mismo correo enviado a Valdez, Bagatrac pedía la factura por $30,000 de la sociedad Lupita Village, S.A., en concepto de “hospedaje y alimentación de ingenieros”. ¿Por qué alguien que laboraba en una campaña política recibe de Bagatrac una petición de este tipo?
Hospedaje
Lupita Village, S.A. también tiene pagos recurrentes por decenas de miles de dólares. Y, de hecho, en algunas ocasiones –como parece en este caso– facturó directamente a Bagatrac –o a empresas vinculadas a Jurado Rosales, como Corporación Chiricana– gastos que habrían sido de la campaña, tal como indican los informes internos elaborados para solicitarle dinero a Bagatrac.
La sociedad Lupita Village, S.A. está presidida desde desde su creación –en 2009– por el actual director del diario La Estrella de Panamá, Gerardo Berroa Loo. Consultado por este medio, el periodista admitió un pago, pero se desligó de cualquier vínculo con la campaña. “No tengo nada que ver con eso”, afirmó.
Consultado sobre estos pagos, el vicepresidente Carrizo respondió por escrito y se negó a dos solicitudes de una entrevista en persona: “El Tribunal Electoral realizó exhaustivas auditorías relacionadas a la campaña primaria y a la campaña general del Presidente Laurentino Cortizo. Dichos informes, además de ser públicos, cumplieron con todas las leyes, normas y procedimientos vigentes para dicha elección”, dijo. Sobre las evidencias de una estructura paralela que movía dinero por fuera del TE, añadió: “Las aseveraciones e insinuaciones planteadas por usted a través de sus preguntas, no me constan, en consecuencia, lo niego”.
Acevedo, por su lado, no respondió ninguna de las ocho preguntas enviadas por esta mesio, y, de hecho, amenazó con una demanda.
También están mencionados en ese correo Hotelera El Panamá (igualmente por el supuesto hospedaje y alimentación de ingenieros): $30 mil. Y, al igual que Lupita Village, Hotelera El Panamá también fue destinataria de pagos recurrentes, todo coordinado por Valdez de Hidalgo, a quien Bagatrac le pidió otra factura extraña para alguien involucrada en una campaña política. Se trata de una factura por “uniformes de seguridad” que la empresa Dabar Hermanos, S.A. le facturó a Bagatrac.
La sexta empresa que aparece en el intercambio es Grúas Caribe, S.A., que facturó $35,000 por el supuesto “izaje de pasos de fauna La Pita – David”.
Es curioso que Grúas Caribe, Alquigrúas, Herrería Moderna, Aaron Missri, Elmo Osorio, Presol y Primer Párrafo, tuvieran negocios con Bagatrac vinculados únicamente a un proyecto de infraestructura de esta empresa: La Pita, por los que cobraron una suma que ronda los $200 mil. Pero no fueron las únicas que le facturaron directamente a Bagatrac.
Visualizaciones de datos: Sol Lauría.