Dar las gracias por la donación que un partido político recibe de un patrocinador para uso electoral parece que nunca es suficiente. No en pocos casos, los donantes reciben –en contraprestación de sus “donativos”– contratos millonarios del partido o alianza política que resulte ganadora en las elecciones para presidente, incluso para diputado, alcalde y representante.
En 2019, Benicio Robinson, diputado por Bocas del Toro y presidente del partido gobernante –el Partido Revolucionario Democrático (PRD)– declaró al Tribunal Electoral (TE) que había gastado un total de $107 mil 290 en su campaña de reelección, suma que incluyó una donación del publicista Mario Barletta Arce, de $50 mil –que representó el 47% del gasto de su campaña–, convirtiéndose así en su mayor donante.
Barletta Arce, desde entonces, no se despega de Robinson. En abril de 2022, por ejemplo, compitió en las elecciones internas del PRD para convertirse en su primer subsecretario en la nómina que encabezó Robinson, quien revalidaría su presidencia en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), pero Barletta Arce no corrió con tanta suerte. Fue derrotado.
Su cercanía a Robinson es tal, que después de la victoria del diputado bocatoreño, un hijo de Barletta Arce comenzó a ser mencionado como posible acompañante de fórmula en la nómina presidencial que encabeza el hoy candidato del PRD, José Gabriel Carrizo. Y aunque el empresario y su hijo no obtuvieron lo necesario para alcanzar los cargos, en el plano comercial la cosa es distinta.
Contratos
En 2020, la Asamblea Nacional (AN) contrató –por $300 mil– una consultoría de estrategia comunicacional, a fin de contrarrestar “los continuos ataques, muchas veces infundados, por parte de los medios de comunicación y por las redes sociales”. La contratada fue CPSH, S.A., (vinculada a Star Communications Holding, empresa que presidía Mario Barletta Arce). De hecho, CPSH, S.A. estuvo presida por él hasta 2022.
Luego, en 2021, el Ministerio de la Presidencia, a cargo entonces del también vicepresidente José Gabriel Carrizo, destinó para gastos de publicidad $7.1 millones, de los cuales, $1.4 millones fueron destinados a la sociedad JWT Panamá –que presidía Mario Barletta Arce– dinero que sería distribuido a 117 programas radiales.
Premio gordo
Pero la joya de la corona estaría lejos de esos montos, visiblemente esquéleticos en comparación con la nueva contratación que involucra a una de las empresas de Barletta Arce.
El agradecimiento de Robinson a su mentor fue expresado generosamente el año pasado. El 7 de septiembre de 2023, tras una supuesta reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD, sus integrantes decidieron darle una mayor tajada a Barletta Arce: $8 millones para la campaña de los distintos candidatos a cargos de elección popular del PRD.
El de ahora es un contrato del PRD, de propaganda política. Y eso solo corresponde al subsidio público electoral.
Fuentes informadas de esta supuesta reunión aseguraron a La Prensa que no hubo tal encuentro y mucho menos un debate sobre la asignación de esta empresa para las campañas de los candidatos oficialistas. Aseguraron que el documento fue elaborado y luego se hizo circular entre miembros del organismo político para obtener las firmas de sus integrantes.
En el acta de esa supuesta reunión aparece que Robinson presidió el encuentro, acompañado por el exdiputado Rubén de León, actual secretario general del colectivo oficialista, y representante legal del PRD, así como otros miembros del CEN, necesarios para tener el “quórum reglamentario”.
CPSH, S.A., “representada por el señor Mario Luis Barletta Arce” –indica la resolución del CEN– recibió el premio gordo: $8 millones, que corresponde al 71.59% del 70% del financiamiento público preelectoral, es decir, dinero del Estado. El resto de los fondos –$3.17 millones, correspondiente al 28.41% del 70% del financiamiento público preelectoral– el cual fue cedido a Global Suppliers Panama, S.A., representada por Luis Alberto Acosta Almegor, para un total –en ambos rubros– de $11.17 millones, de acuerdo con el acta de reunión del CEN.
Este total excluye el 30% de “otros gastos de campaña” que otorga el financiamiento público preelectoral, y que suman otros $4.78 millones para el PRD, para un total de $15.96 millones. A ello hay que agregar lo que recibe el otro miembro de la alianza que apoya al PRD: el Molirena. Del financiamiento preelectoral, este partido recibe $2.42 millones para propaganda y $1 millón para “otros gastos de campaña”.
En total, entre el PRD y el Molirena, reciben $19.42 millones de dinero estatal para su campaña, lo cual no incluye el financiamiento privado. La resolución del CEN indica que, “luego de la debida discusión”, se aprobó “por unanimidad” lo anteriormente descrito y, al mismo tiempo, se autorizó a De León para firmar los contratos de cesión con las empresas CPSH, S.A. y Global Suppliers Panama, S.A.
Semanas después –el 30 de octubre de 2023– Robinson hizo llegar una carta al presidente del Tribunal Electoral, Alfredo Juncá, en la que describía la entrega del contrato de cesión 001-01-2024 “de crédito irrevocable” entre el PRD y la agencia publicitaria CPSH,S.A., y el contrato 002-01-2024 “de crédito irrevocable” a favor de Global Suppliers Panama, S.A.
Otro contrato con Micultura
En octubre de 2021, el Ministerio de Cultura (Micultura) firmó con CPSH, S.A. otro contrato para desarrollar y coordinar la difusión del proyecto ‘Pacto del Bicentenario, cerrando brechas’, por $251 mil. Los resultados de esta consulta fueron entregados al Gobierno en diciembre de 2021, en un baquete que costó $200 mil. Dos años después, los analistas ven este proyecto como otro costoso fracaso del Gobierno.
La Prensa envió un cuestionario al candidato presidencial del PRD, a fin de averiguar si había tomado parte de una decisión que también toca su campaña marginalmente, pero no respondió. Carrizo, durante las elecciones primarias y generales de 2019 manejó gastos de campaña para lo cual sus donantes triangularon fondos, entre los que destaca la contratista Bagatrac, quien fue generosamente premiada por sua aportes de campaña, con multimillonarios contratos de obras estatales.
Este medio también trató de comunicarse con Robinson, pero no atendió las llamadas telefónicas ni los mensajes que se le hicieron a dos de sus celulares.