En una reciente publicación, el medio digital Foco revela contenidos del disco duro de la computadora de Adolfo “Chichi” de Obarrio, el que fuera secretario privado del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014). La publicación informa de la compra de lingotes y monedas de oro por parte del exfuncionario. Cuenta, por ejemplo, que, en julio de 2010, en Credicorp Bank, De Obarrio compró en un solo día $117 mil en oro.
Sin embargo, las compras de oro venían realizándose desde hacía meses, al menos, seis meses antes. Es decir que, al cabo de seis meses en el Gobierno, De Obarrio ya estaba comprando oro en el mencionado banco. Para julio de 2010 –solo un año después de asumir el gobierno de Martinelli–, De Obarrio ya había acumulado compras de oro que sobrepasaban los $750 mil.
De Obarrio fotografió los lingotes y conservó esas imágenes en su computador, de acuerdo con Foco. Según los documentos que expuso el medio digital, De Obarrio también compró oro para Ricardo Martinelli, así como para las sociedades anónimas Ricamar Financial Company; Richeliu Investment Company, Inc.; Vigo Real Estate Inc., e Inmobiliere Le Pita, Inc. Las dos primeras empresas están mencionadas en la vista fiscal de Odebrecht.
Richeliu Investment Company, por ejemplo, recibió fondos de Caribbean Holding Services, sociedad del cuñado del expresidente, Aaron Mizrachi Malca, cuya empresa sirvió de intermediaria para recibir dinero de la Caja 2 de Odebrecht (el Sector de Operaciones Estructuradas o su departamento de coimas) desde enero de 2009, fondos estos que enviaba a Importadora Ricamar y otras sociedades vinculadas a los Martinelli.
Según los documentos revelados por Foco, las sociedades mencionadas pagaron parte del oro que compró De Obarrio, incluida Richeliu.
¿Dónde están los lingotes de oro?
Como es sabido, la empresa Kroll fue contratada en 2018 por la directiva de Empresas Martinelli, S.A. para crear un gobierno corporativo –especialmente en Importadora Ricamar, dueña de los supermercados 99–. El plan era diseñar y ejecutar un programa de “acompañamiento de programas de cumplimiento”, pero Kroll renunció antes de finalizar el año 2019, dado que el expresidente se haría cargo de las empresas.
Sin embargo, Kroll fue informado de algunas investigaciones realizadas a lo interno en Importadora Ricamar. Una de ellas se inició en junio de 2019, cuando la oficial de cumplimiento encargada, Magalis Reyes (q.e.p.d.), informó al representante de Kroll, James Faulkner, que se había atendido una “llamada anónima por la línea ética corporativa”, en la que se informó de posibles hallazgos en tres lugares de la empresa y que, según el entonces contralor, Luis Hurtado, podrían considerarse como actos de corrupción.
Reyes informó a Faulkner que habían acudido a los lugares indicados, donde, según las denuncias, se podrían hallar “bienes ocultos en esta empresa Importadora Ricamar”. Y, en efecto, Reyes hizo tres diligencias – entre el 8 y 10 de junio de 2019– en los lugares señalados. “Tengo suficientes elementos probatorios que comprueban que la información obtenida… coincide con los hallazgos, por lo que queda por determinar si nos encontramos ante un acto de corrupción, soborno y fraude, según el Programa y Manual de Cumplimiento Anticorrupción”.
El 11 de junio de 2019, Reyes y otros dos altos ejecutivos del Súper 99 solicitaron al contralor de la empresa –en una carta– que, dada su experiencia en las diligencias efectuadas en la sucursal del Súper 99 en Chitré, “recomendamos hacer un inventario pormenorizado completo en la bóveda que se ubica en la oficina del señor Ricardo Martinelli. El mismo requiere de un día completo de trabajo, ya que en la misma hay mucho dinero, monedas de oro y de plata de diferentes denominaciones, papel moneda en diferentes denominaciones de diferentes países, además de oro y plata de diferentes presentaciones, joyas, documentos personales, copia de expedientes legales de otras personas, álbumes de fotografías, gran cantidad de CD, VHS y cassettes…”
La carta pedía, además, que se hiciera un inventario en cada sucursal del Súper 99 en sus áreas de bóveda, listando todo lo que encontrara en ellas, incluidas las medidas de seguridad que hay en cada sucursal y de todo el mobiliario que se encuentre en esos comercios.
La bóveda de Martinelli
La carta estaba acompañada de nueve fotografías que incluían un inventario parcial del interior de la bóveda de seguridad en la oficina de Ricardo Martinelli, que fue abierta para descubrir en su interior, entre otras cosas, un “cartapacio con información relacionada a Fegali y sus cuentas bancarias”; un cartapacio “de la compañía Gaming and Service de Panamá, S.A.” y un cartapacio “con información relacionada a la compañía Shelf Holding, Inc.”.
También encontraron “documentos de la Dirección Nacional de Migración”; un cartapacio “de la compañía Lucy Games [sic] relacionado a dividendos”; “documentación relacionada a la licenciada María Cristina González” [exdirectora de Migración]; un cartapacio “con información relacionada a copias de cheques a nombre de JANOV”; “documentos legales relacionados a denuncia de Bienes Ocultos Resort & Marina”; “oficio con listado de chinos solicitando visas autorizadas a la Dirección Nacional de Migraciones…”.
Shelf Holding Inc. es una sociedad anónima en la que tenía firma el expresidente Ernesto Pérez Balladares –él sostenía que la empresa no era suya– la cual, según las investigaciones del Ministerio Público, recibía periódicos depósitos de dinero de Lucky Games, empresa esta que en su gobierno fue beneficiada con una concesión directa, sin licitación. El expresidente dijo en 2010 que el dinero recibido era lícito y que no era accionista de Lucky Games.
En el inventario parcial de la bóveda de Martinelli también se halló “un lingote de oro de un kilo proveniente de Credicorp Bank”; monedas de colección, monedas de oro; monedas de plata… dinero en efectivo de diferentes denominaciones y de otros países. Pero eso apenas era el comienzo.
La caja fuerte de Chitré
También la oficial de cumplimiento encargada hizo otra diligencia para verificar la veracidad de las denuncias hechas por la línea ética de Importadora Ricamar. Esta vez, visitaron la sucursal de Súper 99 en Chitré, provincia de Herrera. Allí encontraron una caja fuerte, envuelta en cartón y plástico. El personal de la sucursal indicó que esa caja fuerte tenía 4 o 5 años de estar allí, y que había sido “entregada por los señores Trujillo, Ulises y Olmedo”.
Esta caja de valores no estaba registrada, según el informe de Reyes, ni por Auditoría Interna ni por Auditoría Operativa. La caja fue abierta el 10 de junio de 2019 por un cerrajero. En su interior encontraron un peluche y tres cajas de madera con supuesto vino en su interior.
Pero estas cajas no contenían vino, sino algo más valioso. Encontraron 14 barras de oro de un kilo cada una; un lingote de oro de cinco kilos, todos con el logo de Credicorp Bank; también otras tres barras de oro; cuatro cajas de madera con monedas de oro (Petaquilla Minerals Ltd.); barras de plata y 104 monedas de oro de una onza cada una.
Incluso, hallaron lo que parecían ser piezas arqueológicas que aparentaban también ser de oro. La caja fue cerrada, embalada y dejada en el mismo lugar donde se encontró, marcada con una “X” color naranja.
Sin respuesta
La Prensa envió ayer martes un cuestionario con cinco preguntas a Luis Eduardo Camacho, vocero de Martinelli, para que el expresidente las atendiera, pero no hubo respuesta.
Además de preguntar por el origen del oro, con qué fondos se compraron y por qué no estaba registrado como propiedad de Importadora Ricamar, este medio cuestionó el por qué en la caja fuerte del expresidente fueron hallados documentos relacionados a Shelf Holding y Lucky Games, así como documentación sobre cuentas bancarias de “Fegali” y solicitudes de visas de ciudadanos chinos en su bóveda.
Informes sobre hallazgos de oro
El hoy excontralor de Importadora Ricamar, S.A., Luis Hurtado, sugirió en junio de 2019 al entonces gerente general, Iván Gaitán, convocar a los miembros de la junta directiva de esa empresa, a fin de informar de los hallazgos y determinar las acciones a seguir.
Hurtado solicitó, incluso, cortesía de sala para dar las explicaciones que seguramente estos hallazgos generarían en la familia Martinelli, principales accionistas de los Súper 99. Este medio no pudo corroborar si la reunión fue convocada y, de ser así, cuál fue el resultado de esa reunión.
