Ninguna vacuna existe contra la desidia, pero la bióloga Argentina Ying pudo inmunizar a su equipo de trabajo contra la falta de interés de la comunidad académica y de las autoridades locales.
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Ninguna vacuna existe contra la desidia, pero la bióloga Argentina Ying pudo inmunizar a su equipo de trabajo contra la falta de interés de la comunidad académica y de las autoridades locales.
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