Salsa de ají chombo, jugo de zanahoria, remolacha y jengibre, sazonadores, miel de abeja y miel de caña. Coco fresco recién rallado, frutas, verduras de temporada y cortes de carne, pollo y puerco que son transportados a través de una cadena de frío que garantiza su trazabilidad y los ofrece a precios que no encuentras en cualquier lugar.
Todo esto y más hace parte de los insumos, materias primas e ingredientes que ofrece el mercado municipal San Felipe Neri y su gente poderosa . Para los amantes de la cocina es un templo, un refugio seguro, un lugar que huele a vida.
Como dice mi gran amiga Karen Ching sobre los mercados: ‘’son como una gran familia que comparten historias de mucho esfuerzo y sacrificio. Son el epicentro de las ciudades. Conocer los mercados es conocer el alma de los pueblos. La esencia de la cultura y gastronomía de cada país’'.
Siempre he dicho que este lugar es una joya que brilla bien fuerte. La tradición e historias diversas de todo tipo de orígenes se viven de la manera más genuina.
Aún así, muchos se pierden su encanto. Al realizar mis investigaciones - no científicas- , el 80% de las personas con las que converso me dice que no conocen ni saben dónde está el mercado.
Por eso, predicando con el ejemplo y queriendo mostrar que las iniciativas privadas pueden tener un gran impacto en espacios públicos, armamos junto a la plataforma gastronómica que reconoce cocineros y productores en Panamá desde hace 9 años, El Buen Tenedor: Una Noche en el Mercado San Felipe Neri. ¿Suena medio título de película cierto? Pues ahí te llevo en esta hermosa y poderosa experiencia.
Para calentar motores, te doy como aperitivo un poco de su historia y sigo con el plato fuerte para correr la voz, por todos lados, desde el lado privado de la industria creativa panameña.
Historia del mercado
Ubicado en Avenida B, el Mercado de San Felipe Neri está en un emblemático edificio, antiguamente la Aduana, próximo al puerto de naves que zarpaban rumbo a Chiriquí, la región de Azuero, Darién y las islas del Golfo.
La estructura recibió una inversión de $12 millones para remodelar y restaurar su fachada original. Los trabajos incluyeron nuevos sistemas eléctricos y sanitarios, así como una dotación de nuevos equipos, mobiliario y zonas habilitadas con estacionamientos pagos.
Diversidad de puestos y servicios
Hoy, el recinto, con aire acondicionado, se divide en dos áreas con alrededor de 139 puestos de venta. Una zona está enfocada en la venta de productos cárnicos: ofreciendo carnes de res, aves y cerdo.
La otra nave brinda a los más de dos mil visitantes diarios vegetales, granos, frutas, verduras, especias y refrescos.
Durante la semana, grupos artesanos se apoderan de una terraza techada para exhibir ropa, bisutería, dulces y otros productos como tembleques, prendas y vestidos que forman parte del folclor nacional.
Mi historia con el mercado
Mi relación con el mercado empezó hace nueve años cuando terminamos de realizar nuestro video de apertura de los reconocimientos antes mencionados.
Ese día, llegué a mi casa y le conté a mi padre que la habíamos pasado sabroso y que el coco del señor Palacios me había vuelto loco. Mi padre, como buen asiduo del mercado y del antiguo barrio chino, que era el vecino del mercado, me dice que él conoce a Palacios desde hace más de 20 años y que viene de la región del Chocó en Colombia.
En ese momento nos enfocamos en mostrar desde un ángulo de entretenimiento lo que ofrecía cada uno. Hoy día, junto con mi desarrollo profesional y con la madurez de contar las historias con un ángulo más profundo, pudimos dedicar muchas horas para ir al origen del coco que vende el señor Palacios en Colón y llevar su historia completa que inicia como migrante y hoy en día forma parte del poder que le inyectan a nuestra cultura gastronómica otras nacionalidades y personas que dejan todo para ser parte de nuestro territorio. Hoy, con la mano en el corazón, celebro a todas esas personas que por necesidad tienen que agarrar una maleta y dejarlo todo, sin saber siquiera dónde llegarán.
Hoy tengo mucho más relaciones e historias que me motivan a mí mismo a crecer mis negocios, apegado a mis pasiones y con la misión de siempre aportar a todo el que me rodea.
Este año tenemos el honor de sumar voces coloridas como la de Ana y Allan en otro corto documental que mostraremos en redes sociales de El Buen Tenedor y aquí La Prensa.
Su empuje y orgullo al hablar del cambio generacional que inició con sus abuelas, vendiendo en un puesto del mercado, y hoy en día haber crecido el negocio a punta de constancia y nuevas ideas, es algo sublime de escuchar.
Ambos representan testimonios del esfuerzo que realizan diferentes actores desde su rol dentro de la cadena de suministros de los negocios de gastronomía. Ellos son un ejemplo del impacto que podemos lograr como plataforma de reconocimiento de su loable trabajo.
Derribando paradigmas
¿Y cuál es la razón de contarles todo esto?
Es porque la industria creativa gastronómica necesita de todos. El impacto que las políticas públicas tienen en el día a día en lugares como el mercado son muy importantes.
Cuando el efecto es multiplicador es cuando se suman esfuerzos que surgen desde iniciativas privadas y alianzas para hacer posible transformaciones e impacto social, económico y cultural.
Es por esto que El Buen Tenedor en alianza con el Mercado San Felipe Neri realizó y seguirá realizando una serie de colaboraciones exclusivas para conectar al sector gastronómico a la cadena completa. Aquí tenemos productores, vendedores, cocineros de los mejores restaurantes del país, hoteles y comensales.
Esta celebración gastronómica, que es la primera de su tipo realizada en la historia del mercado, contó con la presencia de nominados a los premios El Buen Tenedor: Planticería, que es una empresa con productos basados en alimentos; el chef Edy Acedo, del hotel Amarla en Casco Antiguo; Fulvio Miranda, de La Cantina del Tigre; el legendario Quesos Chela, Isaac Villaverde de La Tapa del Coco, con su cocina afropanameña, la chocolatería Nomé y un espacio muy especial de la fundación Rescate de Alimentos que utilizó productos que normalmente se desechan para cocinar cosas sabrosas y mostrar que ese 30% de producto que se pierde normalmente en mercados tiene una gran segunda vida.
Todos cocinaron con productos exclusivos del mercado Neri y en resumen mostraron que la innovación culinaria es la respuesta para lograr al adquirir productos locales y de temporada.
En esta línea, celebro el acompañamiento constante que Multibank ha ofrecido a esta plataforma para así contribuir al fortalecimiento del sector agropecuario y ver crecer a los productores nacionales quienes son más que claves en el desarrollo económico de nuestro país.
Si te quedas pensando, ‘’¿Dónde están las fotos de todo lo que pasó en el mercado con los cocineros y miembros de la industria creativa gastronómica de mi hermoso país?’’.
¡Salud por nuestros mercados!
Aquí te damos un QR para que escanees y así te doy un recorrido completo de todo lo que pasó para que no te pierdas las siguientes
El Buen Tenedor y la Importancia de la gastronomía local
Esta plataforma une a productores, chefs y amantes de la gastronomía en una celebración de la identidad culinaria. Estaremos premiando 10 categorías distintas, desde “Cocina panameña hoy” hasta “Hotel con mejor oferta gastronómica”.
Gracias a la tecnología todos podemos participar
El público tiene un rol fundamental en esta gran celebración, ya que contamos con votaciones en línea que están abiertas hasta el 22 de octubre en el sitio web https://buentenedor.prensa.com.
Esta es una oportunidad para que cada ciudadano respalde la excelencia y el esfuerzo de aquellos que participan de una cadena de valor productiva y elijan con su voto a los nuevos ganadores.
¡Salud por nuestros mercados!