Cabello y sudoración, ¿amigos, enemigos o cómplices?

Cabello y sudoración, ¿amigos, enemigos o cómplices?
La humedad en el ambiente puede hacer que el cabello se encrespe en personas susceptibles y, a menudo, ayuda a prevenir la sequedad. Para algunas personas, la humedad hace que el cabello liso quede ‘plano’ y resistente al peinado. Archivo


La sudoración en el cuero cabelludo es normal y ayuda al cuerpo a liberar calor. Aunque, como casi todo en la vida, los extremos traen consecuencias negativas. En este caso, exponer al cabello a sudor constante puede llegar a ocasionar irritaciones, especialmente en personas con la piel sensible o si tienen un sarpullido activo (como eccema o psoriasis).

De allí que venga la siempre interrogante: ¿Es aconsejable lavarse el cabello todos los días? La dermatóloga, Dra. Dawn Marie R. Davis, de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, aclara que en dicho tema es importante equilibrar muchos factores, desde la escogencia del champú, hasta la limpieza del cuero cabelludo y del cabello, sensibilidad de la piel y cualquier enfermedad del cuero cabelludo o de la piel.

“Los pacientes con cabello texturizado deben intentar lavarse una o dos veces por semana, ya que esto puede hacer que el cabello se vuelva quebradizo. Los pacientes sin cabello texturizado deben lavarse el cabello diariamente o cada dos días. Es importante asegurarse de limpiar el cuero cabelludo además del cabello”, explica R. Davis.

Pero, en el caso de aquellas personas que hagan, por ejemplo, ejercicio diario o expongan su cuero cabelludo al sudor de forma constante, la recomendación de R. Davis, es lavarlo todos los días. Aunque, una vez más, todos los extremos tienen sus contras. Lavar el cabello todos los días si tiene textura puede provocar fragilidad en el cabello.

A su contrario, no lavarlo de forma adecuada puede hacer que se acumulen residuos en el cabello y que el cuero cabelludo se vuelva graso, escamoso e irritado (lo que a menudo provoca picazón),

Bajo este panorama, parece que la pregunta sobre cuántas veces lavarse el cabello sigue sin estar del todo clara. Aunque en realidad la respuesta es que todo dependerá del tipo de cabello, condición médica existente y el trato que se le dé.

Por ejemplo, Kiki Quintero, es amante de los deportes y practica tres disciplinas (ciclismo de ruta, running y crossfit), cinco días a la semana. Ella, ha encontrado el balance que le funciona en este tema capilar.

“Cómo hago ejercicios alternados en la semana, los días que hago CrossFit que es normalmente donde sudó mucho, trato de lavar esos días el cabello. En los días de bici se ensucia mucho menos. Además, trato de no usar mucho secador, sino de hidratarlo y que seque al natural . Al hacer ejercicio, el cabello acumula mucha grasa y mi recomendación para esto es utilizar champú sin sal que te ayuden a mantener el cabello más natural y con brillo”, dice Quintero, quien ofrece otros consejos que le resultan para cuidar su cabello durante las rutinas de ejercicio: “Para ciclismo usualmente utilizo trenzas sueltas, nada apretado ya que llevo casco.

Cuando corro de la misma forma, uso trenzas, además de que no llevo el cabello suelto, que me toque la cara ni se ensucie mucho con el sudor. Cuando hago CrossFit, trato de usar colas altas, nada apretadas, con ligas suaves y trato de colocarme un poco de acondicionador para que no se reseque tanto al sudar”.

Una recomendación que agrega la Dra. R. Davis., es el uso de aceites o pomadas en el cabello después del lavado para ayudar a prevenir la fragilidad.

Karla Jiménez recuerda que cuando era profesora de baile, sus clases eran por lo general de noche y su cabello quedaba empapado en sudor. “Terminaba mis clases como a las 9:00 p.m. o 10:00 p.m., y si me lavo el cabello a esa hora en la noche, me resfrío, eso sí o sí”, dice Jiménez. Ante esa situación, de exponer su cabello al sudor abundante y no encontrar en el lavado una solución adecuada para ella, Jiménez recurrió al otro extremo: el secado.

“Yo encontré bondad con la secadora de cabello, pero no en versión caliente, sino con el aire frío.El aire frío primero me ayudaba a secar el sudor, lo cual hacía que me liberara del resfriado, y al no ser caliente, evitaba dañar el cabello, romperme las puntas y todo esto”.

Para el cuidado entre lavados, el Instituto Quirúrgico Capilar, de Barcelona, España, da recomendaciones como utilizar champús o acondicionadores en seco, “que ayudan a absorber el exceso de grasa y refrescar el cabello sin necesidad de lavarlo completamente. Asimismo, se recomienda moderar la aplicación de productos capilares, evitando el exceso de productos que puedan acumularse en el cabello. Proteger el cabello durante el sueño y las actividades físicas también es importante, ya sea usando una funda de almohada de seda para reducir la fricción o utilizando gorras o pañuelos durante el ejercicio para minimizar la exposición al sudor”.


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