Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia o, al menos, eso es lo que pensaríamos si la persistente homofobia no fuera una triste realidad que es necesario erradicar de la sociedad.
La obra De Mangos y Albaricoques –cuya puesta en escena será el 25 y 26 de junio en el Teatro Nacional– versa, precisamente, sobre la búsqueda del amor, la sexualidad, la familia y la convivencia social.
Vio la luz por primera vez en el año 1996 y se centra en la historia de Fabricio, quién decide radicarse en la ciudad de Miami para alejarse de la atmósfera familiar y disfrutar de una nueva vida, en la que pueda seguir descubriéndose como persona. Una decisión que pone en evidencia los motivos que lo llevaron a irse de Panamá: las mentiras familiares, los secretos a voces y la hipocresía social que está presente en varios países de la región.
De Mangos y Albaricoques se presenta una vez más en los escenarios, para darle al público una perspectiva humana de estos personajes y transmitirle, en las tablas, sus diferentes sensaciones.
En conversación con La Prensa, el guionista Javier Stanziola advirtió que, tristemente, la homofobia sigue siendo un tema actual.
“Lo que sí ha cambiado, pero no para bien, es que, aunque había homofobia, los políticos de antes no hablaban de eso, pero ahora la usan para generar poder. [de hecho], recientemente se anunció la creación de un partido político de independientes que, precisamente, busca generar poder por medio de la homofobia y la misoginia. Esto es lo preocupante y triste. Me pone feliz que esta obra salga nuevamente al teatro, pero me pone triste que al día de hoy la homofobia sigue siendo relevante y es por eso que hay que hablar de estos temas a cada rato, porque es necesario y porque obviamente no hemos aprendido nada”, señaló.
Con esta obra –que escribió cuando quedó libre después de terminar su tesis– Stanziola ganó el Premio Ricardo Miró de Teatro en 1996. “En los años 1990, yo simplemente quería hablar de esa salida del clóset. Cuando retomamos la obra en 2007, mi objetivo era dar un poco de humanidad y que la gente pudiera entender y empatizar con el personaje que tenían enfrente. Estas cosas se pueden lograr con el teatro y eso es lo que busco ahora”, dijo.
El director de De Mangos y Albaricoques, Albeniz Herrera, acotó que esta puesta en escena busca retratar el rechazo que todavía sigue sufriendo la comunidad LGBTIQ+ al momento de salir del clóset.
“Queremos que las personas salgan del teatro con conciencia social y con una emotividad, que estamos inyectando en cada uno de los personajes [...]. A todos nos llena de mucha emoción poder presentar esta obra en el Teatro Nacional y estrenarla el día del Orgullo [en Panamá], ofreciendo una opción artística y cultural ese día y además el 26, para cerrar el mes del Orgullo”, expresó.
Por su parte, la productora de la obra, Sandy Luz Correa –quien realiza su trabajo junto con el Teatro Nacional–, dijo que una puesta en escena como esta no es igual a una comedia teatral, ya que se aborda una temática diferente.
“Sabíamos que era aún más difícil conseguir los incentivos para esta obra, pero al final estamos convencidos de que este es un mensaje que hay que llevar, sobre todo en este mes de junio. Agradecemos muchísimo al Patronato del Teatro Nacional por abrirnos las puertas y presentar una obra con esta temática, que debería ser lo más natural del mundo, pero lastimosamente en Panamá todavía seguimos siendo tan conservadores”, indicó.
Por otro lado, aseguró que el elenco y la producción se han unido como una gran familia. “La dinámica y la química es muy buena. Nosotros nos vemos todos los días, de lunes a sábado, para ensayar. Empezamos a ensayar virtualmente con lecturas del guión y después hicimos un mes y medio de ensayos presenciales. Además, tuvimos la oportunidad de reunirnos con Javier Stanziola para conocer cómo veía a ciertos personajes y añadir eso al montaje de la producción. Queremos dejar atrás los estereotipos, lo que supuestamente se supone que deberían ser estos personajes y hemos hecho ejercicios para eso, para reflejar las emociones de manera humana y adecuada, de forma tal que sintamos que esto nos puede pasar tanto a nosotros como a nuestros allegados”, relató.
Carlos Moyano, quien interpreta a Fabricio, contó que su personaje es un joven que teme al qué dirán –sobre todo por la crianza de su madre, Vicky–, a quien le gusta estudiar y superarse continuamente, al tiempo que busca ser más independiente y poder ser él mismo con total libertad y sin prejuicios.
“Aún se vive lo que vive Fabricio aquí en Panamá y es un personaje que, en lo particular, me representa un poco. Tengo ese feeling con el personaje. Fabricio pasa por una montaña rusa de emociones durante toda la obra, en la que ocurren sucesos que para Fabricio van a ser fuertes; inclusive para su madre”, explicó.
Moyano confió que tuvo que leer el libreto varias veces para comprender el personaje y posteriormente se sintió identificado con la historia.
“Salí del clóset en noviembre de 2020 y a mí me dieron el papel a principios de 2021. Cuando leí el guión, dije: ‘wao, yo soy Fabricio, porque también viví cosas que Fabricio vivió’. Para mí, es significativo presentar esta obra el día en el que podemos expresarnos y ser más libres y luchar contra aquello que no nos haga sentir escuchados”, acotó.
Mientras tanto, Selena del Sayid reveló que desde que le comunicaron que sería parte de la obra, una idea ronda su cabeza una y otra vez: que este es uno de los momentos más importantes de su vida, pues se convertirá en la primera mujer transgénero en actuar en las tablas del Teatro Nacional.
“Estoy muy emocionada, porque este es un mensaje para las jóvenes trans de que sí pueden ser actrices e ir más allá. Estoy muy contenta de poder decirles: ‘tú puedes’ [...]. Quiero romper paradigmas en el escenario y demostrar que las mujeres transgénero podemos ser lo que queremos ser en la vida”, agregó.
Ella interpretará el rol de Viviana, una mujer transgénero que vive en Don Bosco. “Ella es candela, chispa, prendida”, describió jocosamente.
Espera en el futuro poder montar un programa de ayuda para la juventud transgénero, en especial para las mujeres trans que tienen aspiraciones artísticas y laborales. Con ello, aspira beneficiar a muchas chicas transgénero para mejorar su calidad de vida.
Además de Carlos Moyano y Selena del Sayid, completan el elenco de De Mangos y Albaricoques Fran Rodríguez, Julio Barsallo, Isaías Cedeño, Isaac Melamed y Sandy Luz Correa.

