El extraño caso de Lenny Goleman cuenta la historia de Alina, una joven que está dispuesta a hacer lo que sea para vengar el suicidio de su mejor amigo, Daniel, tras sufrir constantemente el bullying, aunque ello implique tomarse la justicia con sus propias manos. Alina está harta de la apatía y la indiferencia de los demás al presenciar los acosos escolares, al punto que optan por no hacer nada al respecto.
La protagonista de la novela de Liliana Blum encontrará a una criatura mística, un golem llamado Lenny, que actúa como una especie de defensor y de vengador ancestral y que la acompañará en el camino por el que transitará para comprender que la justicia no es un concepto que se aplique sin consecuencias.
Blum —quien participó de la edición 2022 de la Feria del Libro— decidió escribir esta historia porque el acoso escolar es un problema que ha existido generación tras generación y, lamentablemente, deja una marca indeleble en la vida de la víctima. Además, porque los personajes de sus anteriores novelas también habían sufrido acoso en su niñez.
El libro, además de contar una historia novelada sobre el tema, busca llamar la atención para que aquel que presencie una agresión de este tipo no tome la posición de quedarse callado y levante su voz ante las injusticias.
“Todos podemos ser nuestro golem para ayudar a quien lo necesita”, agregó.
La autora también vivió en carne propia el acoso, cuando era pequeña, y tuvo la oportunidad de escuchar testimonios mientras era docente de una escuela preparatoria. Ella piensa que el bullying escolar es un tema en el que todos los actores tienen responsabilidad: educadores, estudiantes, personal directivo y administrativo de los centros educativos y los padres de familia.
Blum afirma que la familia elegida, conformada por las amistades, puede ayudar a las víctimas del acoso escolar a sobrellevar el problema, mediante una red de apoyo emocional que las haga sentir seguras.
Por otro lado, piensa que la cobardía es el motor de los acosadores, quienes solamente sienten placer al humillar a otros para posicionarse por arriba de ellos.
“Los acosadores son de un espíritu muy bajo y la única manera en la que pueden ascender es pisando a los otros. En sí, son gente muy miserable. Hay quienes dicen que aquellos que son acosadores es porque los golpean en su casa pero yo no creo eso. Mi papá me golpeó pero no por eso he golpeado a mis compañeros y a mis hijos, por lo que esas teorías se me hacen muy fáciles, como decir que te hicieron y entonces tú tienes que hacer. Creo que uno tiene el poder de decir basta a repetir esos patrones”, remarcó.
Esta lógica —añadió— no hace más que quitar el sentido de responsabilidad de las acciones de los seres humanos.
Según la autora, las escuelas deberían implementar un sistema de asistencia a las víctimas del acoso escolar y de consecuencias tangibles para el acosador, a fin de prevenir agravios graves a las víctimas o, lo que sería peor, las muertes por suicidio.
Blum tuvo la oportunidad de enseñar su libro en una gira de colegios en México y se sorprendió al notar las constantes inquietudes por parte de los alumnos en torno al trasfondo de la novela: las consecuencias del acoso escolar. Para la autora esa fue una buena señal del rompimiento del silencio en torno a una situación que se repite en los centros educativos de todo el mundo.
Estudios y trayectoria
Liliana Blum nació en Durango, México, en 1974. Estudió Literatura Comparada y la maestría en Educación con especialidad en Humanidades. Ha colaborado en numerosas publicaciones como El Aleph, Mslexia o Riot Angel, además de revistas digitales como Blackbird, Ficticia o El Collar de la Paloma.
