La ceremonia de los Óscares 2023 transcurrió sin ningún imprevisto, y tampoco hubo un exabrupto como el que nos regalaron el año pasado. Will Smith entendiblemente fue el blanco de muchos de los chistes de Jimmy Kimmel, quien evitó herir sensibilidades y nunca abordó los temas más controversiales que rodean los premios.
Los números musicales no brillaron como en otros años, con la excepción de ‘Naatu Naatu’ de la película RRR de la India, que aparte fue premiada como mejor canción. Fue una ceremonia sin sorpresas y con muchos de los mismos rituales que vemos año a año.
En cuanto a resultados, los dos grandes ganadores de la noche fueron Todo en todas partes al mismo tiempo y Sin novedad en el frente.
De sus 11 nominaciones, Todo en todas partes se llevó siete estatuillas, incluyendo muchas de las categorías más importantes de la noche, entre ellas el Oscar a mejor película. Por su parte, la alemana, Sin novedad en el frente ganó cuatro categorías de las nueve nominaciones, de las cuales resalta el premio como mejor película extranjera.
Aparte de película extranjera, Sin novedad en el frente dominó muchos de los premios técnicos; Mejor Cinematografía, Mejor Producción y Mejor Banda Sonora Original. Avatar: El camino del agua, por su parte, se llevó el premio a mejores efectos visuales, en lo que era un resultado esperado, y Top Gun: Maverick recibió su único premio por Mejor sonido.
En las categorías de mejor actor y actriz de reparto ganaron las dos estrellas de Todo en todas partes al mismo tiempo, Ke Huy Quan y Jamie Lee Curtis respectivamente. La victoria de Ke Huy Quan no sorprendió, ya que llevaba semanas arrasando en otras premiaciones y su papel en la película era verdaderamente conmovedor.
Por su parte, Jamie Lee Curtis venció tanto a Kerry Condon de Almas en Pena en Inesherin, como a su colega de película Stephanie Hsu. Si bien probablemente la mejor actuación fue la de Kerry Condon e incluso Stephanie Hsu tuvo más protagonismo en la misma película, Curtis es una actriz muy conocida en Hollywood que recibió apenas su primera nominación. La Academia se decantó por la cara conocida de la película más renombrada del año.
En las categorías de guiones, Todo en todas partes al mismo tiempo se llevó la estatuilla por guión original en un resultado esperado. Sin embargo, la sorpresa vino en la categoría de guión adaptado donde Ellas hablan venció a Sin novedad en el frente, en un reconocimiento a la relevancia del suceso histórico que la película señalaba y el poder que tiene el guión enfocado en las mujeres. Todo esto fue resaltado por la directora Sarah Polley en uno de los mejores discursos de la noche.
Otras categorías por resaltar: Mejor película animada, donde ganó Pinocchio de Guillermo del Toro, un reconocimiento a un director que hace mucho para avanzar la animación occidental y cuya originalidad lo trae constantemente en las noches de premiaciones. El premio a mejor documental lo ganó Navalny, un documental sobre el principal opositor político a Vladimir Putin, en lo que es el primer Oscar a CNN, y un premio relevante por la situación política con Rusia.
A pesar del dominio inicial de Sin novedad en el frente, a medida que se acababa la noche se empezó a telegrafiar la victoria de Todo en todas partes al mismo tiempo. La victoria de Los Daniels, la dupla de directores conformada por Daniel Kwan y Daniel Scheinert, para mejor dirección, es un indicio de que la Academia ha empezado a prestar atención a las películas capaces de romper el molde y brindar ideas verdaderamente alternativas.
Los premios a Mejor Actor y Mejor Actriz nos dieron dos ganadores inéditos en la categoría.
Brendan Fraser fue reconocido por su papel en La Ballena, una victoria emotiva, ya que Fraser ha tenido una carrera larga pero poco fructífera en Hollywood, marcada por su época de “niño bonito” durante los 90s. Su discurso de aceptación, con lágrimas en los ojos antes de llegar al escenario, representa lo que esto significa para el experimentado actor.
La categoría de mejor actriz nos dio otro momento emblemático, con Michelle Yeoh recibiendo su primera estatuilla. Si bien la actuación de Cate Blanchett en Tar fue magistral y por calidad era la indiscutible merecedora del premio, el reconocimiento a Yeoh es una premiación a una actriz que es legendaria en otra parte del mundo. Yeoh debutó en Hollywood en los 90s en una película de James Bond, pero tiene una extensísima trayectoria en el cine asiático, llegando al nivel de superestrella. Es un premio que corresponde no solo a una actuación magnífica, sino también a entender que hay cine y actores de grandísimo talento fuera de Hollywood.
La premiación a mejor película se sentía como una formalidad, donde resaltó la eufórica reacción de Ke Huy Quan al recibir el premio de nada más y nada menos que Harrison Ford (la primera película del actor chino en Hollywood fue Indiana Jones y el Templo del perdición en 1984 con tan solo 13 años).
Todo en todas partes al mismo tiempo se sedimenta como la mejor película del año por la calidad de sus personajes, los actores que los interpretaban y el ingenio de sus creadores. Una película verdaderamente distinta a lo que suele premiar la Academia, pero una bocanada de aire fresco para la audiencia que sabe que existen historias sumamente originales que merecen contarse.
