El té en China: más que una bebida, un símbolo cultural

El té en China: más que una bebida, un símbolo cultural
En muchas plantaciones de té en China, las hojas son cosechadas a mano para no lastimarlas y que el producto tenga mayor calidad. Roy Espinosa


Cuenta la leyenda que un día, mientras el emperador chino Shen Nong (año 2737 a.C.), descansaba bajo un árbol silvestre (Camellia sinensis) y hervía un poco de agua, unas hojas de dicho árbol cayeron dentro de su recipiente de agua.

Al probarlo, el emperador quedó sorprendido por el sabor y, sin saberlo, había descubierto una bebida que conquistaría el mundo: el té.

Un recorrido milenario.

El viaje de esta noble hoja ha ido de la mano del país asiático. Fue durante la dinastía Tang (618-907 d.C.) que la bebida se popularizó en todas las clases sociales y fue justo en este periodo que El filósofo LU YU escribió el primer libro exclusivo sobre el té “Arte clásico del Té”.

Para los años 800 se dice que un monje budista que había ido a estudiar a China, regresó a Japón con semillas de té, aunque solo se empezó a consumir por la clase noble y los budistas.

Tiempo después, en el país nipón se desarrolla la Ceremonia del té .Mientras que, 800 años más tarde, el té llega a Europa y para 1820 La Duquesa Ana de Bedford inicia la costumbre inglesa del “Five O’Clock Tea”. Y durante 1980 aparecen en Europa las primeras tiendas y salones de té.

Hoy día es consumido en todo el mundo, y más de 35 países lo producen, siendo por supuesto China el mayor productor. Se estima que para el 2020 el país asiático produjo 2.9 millones de toneladas de té.

El té en China: más que una bebida, un símbolo cultural
Un campo de plantas de té. Roy Espinosa

Entre el té y el chai

Pero, la planta no se dispersó por el mundo de la misma forma, lo que hizo que se le conociera de distintas maneras según su ruta de entrada. Por ejemplo, la palabra “té”: Proviene del dialecto min nan de Fujian, donde se pronuncia “te”. Los comerciantes europeos llevaron el té a Europa desde los puertos del sur de China, como Fujian y Taiwán. Por esta razón, los países que reciben el té a través de rutas marítimas del sur de China usan variantes de “té”: inglés: tea, francés: thé, español: té, italiano: té o alemán: Tee.

Mientras que los países que recibieron el “té” por medio terrestre de Ruta de la Seda del Norte de China, utilizan la palabra “chai” , que proviene del mandarín “cha” (茶) en mandarín y otros dialectos del norte de China. Los países que recibieron el té a través de estas rutas usan variantes de “cha” o “chai”, está el ruso: чай (chai), árabe: شاي (shay), persa: چای (chay), turco: çay o el hindi: चाय (chai).

Una reunión tradicional

Aunque cada vez menos frecuente entre la juventud china, todavía para muchos chinos es común recibir a sus invitados en especies de ceremonias del té. Nada tan ostentoso como se hacía en tiempos antiguos, pero sí protocolar.

En una de las casas de intercambio cultural de Beijing, explican que en China se bebe té para descansar, pero también como una forma para comunicarse con las personas. Para ellos, el té se usa tanto como el café para los occidentales y se usa para recibir a los invitados.

Entre las cortesías que se deben tener en cuenta está servir primero a los invitados. También, la taza solo debe llenarse un 70%, nunca llena. Una curiosidad es que para agradecer a quien sirve el té, el invitado puede golpear con los nudillos la mesa dos veces al momento que le estén sirviendo.

De igual forma, se debe esperar a que sirvan más té o en algunas ocasiones por cortesía se debe tomar todo el té se le sirva. Y si no se desea más té, simplemente se deja un poco de té en la taza.

Costumbres modernas

Algo que también explican en el centro, es que ahora los jóvenes prefieren el té frío, pero que ese tipo de té no tiene nada que ver con el té tradicional. Dicen que al té tampoco se le debe agregar otros ingredientes como azúcar, leche o crema, y eso se debe para poder disfrutar mejor del sabor original del té, que en parte también forma parte del núcleo de la celebración del té.

Una bebida para el espíritu

Es normal ver en las calles de China a las personas con botellas de té. Mientras están en los parques, caminando, en las oficinas o haciendo ejercicios. Para los que practican Tai Chi, tomar té está altamente relacionado con esta disciplina. Ambos (el té y el Tai Chi) se utilizan para meditar, para alcanzar la unión.

“El té y el Tai Chi tienen la misma función y se ayudan mutuamente. Con la combinación uno puede hacer una limpieza del espíritu y una regulación de la respiración”, comparte el practicante de Tai Chi, Sr.Fang .

Bebida medicinal

Aún hoy, al té se le atribuyen propiedades curativas para el ser humano y sigue formando parte de la medicina tradicional china. Pero, en occidente, también confían en las propiedades de esta planta. La nutricionista Sara Rivera, asesora de nutrición de Herbalife, explica que esta bebida es conocida no solo por su sabor distintivo, sino también por sus numerosos beneficios para la salud y sostiene que su consumo regular conlleva varias ventajas que detalla a continuación:

Brinda sensación de energía: La cafeína presente en el té estimula el sistema nervioso central, lo cual genera sensación de energía y aumento del estado de alerta y concentración.

Apoyo antioxidante: El té es una fuente importante de antioxidantes, como son los polifenoles, que pueden ayudar a proteger las células del cuerpo contra el daño causado por los radicales libres.

Hidratación: El té como bebida puede ser una excelente opción de consumo para contribuir a la ingesta diaria de líquidos. Aunque la primera elección para hidratación es siempre el agua, se sugiere opcionalmente la elección de bebidas como el té sin azúcar adicionada.Aumenta temporal del metabolismo: Gracias a la cafeína presente en el té se produce el aumento temporal del gasto energético.


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