Ainara Sanz, esposa del reconocido productor musical panameño Keriel Quiroz, más conocido como K4G, ha sido identificada como presunta víctima de un caso de violencia doméstica, según consta en un documento registrado en el Ministerio de Salud (Minsa).
El reporte da cuenta de sospechas de violencia relacionadas con delitos contra el orden jurídico familiar, integridad personal, libertad sexual, adulto mayor y género. Y es que, según declaraciones de Sanz a las autoridades, ella habría experimentado múltiples episodios de violencia por parte de su pareja, incluyendo un incidente reciente en el que presuntamente K4G la agredió de forma física.
El popular productor musical −quien tiene varias presentaciones agendadas para los carnavales 2024− respondió a las acusaciones en sus redes sociales, alegando que estas denuncias son simplemente un intento de opacar su trabajo.
“Esta persona me denuncia para hacer este tipo de show solo para opacar mi labor en carnavales”, escribió en su cuenta oficial de X.
Después de Años no generando con esto... esta persona me Denuncia para hacer este tipo de Show solo para Opacar mi Labor en carnavales y Demas... Han visto su Comportamiento en redes hace rato... callado estoy; Después del Divorcio sabrán lo que deban saber. con Esto me Rindo y… pic.twitter.com/xsnqdwYZtQ
— Keriel Quiroz (@K4Gmusica) February 9, 2024
El informe oficial precisa que Ainara, quien se encuentra actualmente embarazada, detalló a las autoridades la presunta infidelidad de su pareja, así como una discusión que escaló hasta la violencia física en la que fue agredida en el abdomen. Los exámenes físicos revelaron dolor abdominal, sangrado y hematomas.
En medio del escándalo, K4G declaró que, después del divorcio, “sabrán lo que deban saber”. “Han visto su comportamiento en redes hace rato... callado estoy; Después del divorcio sabrán lo que deban saber. Con esto me rindo y que se genere lo que se tenga que generar”, expresó en redes sociales.
En sus historias de Instagram, Ainara ha pedido a un periodista de la farándula y un medio de comunicación que no compartan el informe que lleva ya varias horas en múltiples redes sociales.