Poderosa, personal y sumamente inspirada, The Mother of All Lies es el debut cinematográfico de la directora marroquí Asmae El Moudir. El Moudir utiliza un estilo cinematográfico que combina de forma elegante y sublime elementos de un documental con dramatizaciones para contarnos una historia centrada en su propia familia y los secretos que la misma se ha guardado por generaciones.
La película, la cual fue seleccionada para la apertura del Festival Internacional de Cine de Panamá (IFF), es un ejemplo del poder del cine más allá del impacto que puede tener sobre la audiencia. Demuestra cómo el medio audiovisual es una herramienta para recordar eventos, inmortalizar personas y sanar heridas que se llevan internalizadas como una carga sobrehumana por años.
El Moudir opta por utilizar a su propia familia como los sujetos de su documental, explorando las complejas dinámicas de una familia musulmana. Desde la primera escena, la poderosa figura materna de la abuela Zahra Jeddoui, se establece como una mujer imperiosa y que comanda el respeto de su entorno.

La directora nos da una visión sumamente personal de las complejas relaciones de su familia, que ilustran tanto aspectos culturales como una profunda angustia colectiva en torno a un pasado que por años se han esforzado por ignorar, especialmente la abuela Zahra.
La producción de esta película (que duró ocho años) demuestra un compromiso inquebrantable de la directora con la verdad que busca desenterrar, así como una enorme ambición artística en cuanto a la narrativa visual de la película. Se incorporan elementos de modelos a escala que la propia familia ha desarrollado para contar momentos pasados de la historia familiar, ya que la abuela ha prohibido que la familia tenga fotografías o memorabilia de los sucesos pasados.
Este elemento, junto a un trabajo de cámara y una edición sumamente creativa por parte de la directora, nos brinda momentos que sobresalen estilísticamente de lo que usualmente se aprecia en un documental.
The Mother of All Lies es un fascinante estudio del poder cinematográfico de los documentales. Como algunos de los mejores documentales, logra generar a través de su proceso creativo e investigativo un cambio profundo e importante en el sujeto de la investigación, y luego capturar la reacción real del sujeto ante estos cambios. Son pocos los documentales que logran generar este cambio profundo e incluso menos los que logran capturar estos momentos tan íntimos, crudos y poderosos en la pantalla.
Por momentos la película es desafiante, no solo por los temas que aborda, sino también por su narrativa que se desenvuelve lentamente, exigiendo paciencia y atención por parte de la audiencia.
Sin embargo, la historia que nos cuenta, y las reacciones viscerales y poderosas que logra captar en el lente de la cámara, la convierten en una digna exponente del poder del cine investigativo y una selección sumamente atinada por parte del IFF.
