Entre ladridos y silencios: el luto de los perros por la partida de un amigo



¿Qué sucede cuando la muerte afecta a la profunda relación entre un ser humano y su perro? Mientras nos preocupamos por el duelo de la persona, ¿acaso olvidamos el sufrimiento del fiel amigo de cuatro patas? ¿Siente el perro la partida de su compañero humano? ¿Necesita ayuda para superarlo? Detrás de cada despedida se esconde una historia de lealtad y dolor que merece ser contada.

Entre ladridos y silencios: el luto de los perros por la partida de un amigo
Canina en un momento de descanso.

La Prensa conversó con Adriel Ramos, médico veterinario, quien considera que el duelo que pueden experimentar nuestras mascotas al enfrentar la muerte de una figura a la que están apegadas, ya sea su dueño, un familiar o incluso otra mascota, es un proceso que puede pasar desapercibido pero que resulta de suma importancia. Vale aclarar que el duelo es una reacción emocional de sufrimiento y aflicción que ocurre cuando se rompe un vínculo afectivo. Tiene componentes psicológicos, físicos y sociales.

Entre ladridos y silencios: el luto de los perros por la partida de un amigo
Canino en consulta con el medico veterinario/Cortesía del doctor Adriel Ramos

A la mascota hay que darle tiempo y amor durante esta etapa. Mantener una rutina y ofrecerle consuelo y compañía puede ayudar al perro a adaptarse a la pérdida. En algunos casos, si la situación se vuelve demasiado difícil para el perro, puede ser útil buscar la orientación de un veterinario o de un profesional en comportamiento animal.

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Schnauzer

Recomendaciones

Ramos afirma que existen estrategias que podrían ayudar a que estas manifestaciones de ansiedad por separación disminuyan. He aquí sus sugerencias:

- Tener a disposición del perro juguetes interactivos con los que pueda entretenerse y variarlos en el tiempo para que no pierdan atractivo.

- Actividad física regular, recreativa y con un horario constante.

- Disminuir el contacto físico con objetos que pertenecieron a la persona desaparecida y fomentar una mayor interacción con otras personas de la casa.

- Crear una rutina de vida estructurada. El perro, al ser un animal de hábitos regulares, se siente seguro con una rutina con pocos cambios y consistente.

- No castigar por las conductas indeseadas, ya que el perro no relaciona su conducta con el castigo y solo se producirá más ansiedad.

Ramos también recomienda llevar a la mascota a la despedida de su amo para que sepa que ha muerto y no que lo ha abandonado. Que lo huela por última vez le evitaría la ansiedad de la separación.

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Kolita, la schnauzer.

Una historia muy conocida de la relación mascota-dueño después de la muerte es el caso de Hachiko, quien todos los días esperaba a su amo en la estación del tren. Estos casos, que a veces pueden parecer inexplicables, demuestran que existen mascotas que mantienen su lealtad y la memoria de sus familiares, incluso, muchos años después de su partida.


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