Érika Ender cumple 30 años de trayectoria en 2022 y, para celebrarlo, dará un concierto el próximo 30 de junio en el Teatro Anayansi del Centro de Convenciones Atlapa, con la idea de transportar a los espectadores hacia los altibajos de su carrera; triunfos y fracasos que la hicieron ser quien es hoy en día en el mundo del entretenimiento.
Ender, intérprete de Masoquista y Cheque Al Portador, entre otros, y compositora de los temas Candela de Chayanne y Despacito de Luis Fonsi y Daddy Yankee, conversó con La Prensa e hizo un recorrido por su trayectoria, en el que brindó consejos a todos aquellos que sueñan con brillar en la industria.
Describa 30 años de trayectoria en pocas palabras.
Resiliencia, esfuerzo, evolución del talento, humildad, autenticidad y agradecimiento.
¿Cómo fue su relación con la música desde pequeña?
La música siempre fue el gran amor de mi vida. Yo nací cantando. Desde pequeña fue algo que me llamó la atención muchísimo. Estuve expuesta a mucha música y yo creo que eso me incentivó mucho y me ayudó a que esos talentos fueran floreciendo. Estuve expuesta a la música ya que mi familia es musical e innatamente lo traía. Así que eso me ayudó mucho. Tenía siempre ganas de ensayar frente al espejo por horas y hacía que mis amiguitas vinieran a la casa para que pudiéramos ensayar. Así que lo traigo desde pequeña, de toda la vida.
¿Cuáles han sido sus experiencias como compositora?
Hay gente que pensará que las experiencias más destacadas están en las canciones que ganaron premios o que son éxitos en la radio pero hay muchas grandes canciones que, de pronto, se quedan ahí en el tintero. Cuando hablé de resiliencia me refería a los no que uno recibe. Por cada canción que me han grabado y que ha salido a la luz, hay entre un 60% o 70% de canciones que no han sido grabadas y que no han salido a la luz.
No es tan fácil como parece. El otro día escuché a un artista que por cada película en que le veían habían varios castings donde no habían sido seleccionados. Esto es parte del proceso también. No todo el tiempo cuando mandas una canción resulta que va a formar parte de un proyecto o que a lo mejor el artista termina no grabando esa canción ya que cambia de opinión o tiene sus propios intereses en los que la canción no entra por A, B o C, y las canciones se pierden en el camino y se quedan en el filtro de una disquera y no llegan donde tenían que llegar.
Entonces, creo que con el tiempo y la credibilidad eso fue cambiando porque gracias a Dios ya van un par de décadas en las que me siento con el artista para hacerle una canción a la medida pero al principio habían canciones que se quedaron en el tintero. Mi mayor satisfacción es saber que existe una credibilidad en el mercado en la que como mujer pude cruzar fronteras y romper parámetros. De hecho, en Univisión dijeron que yo fui la única mujer no mexicana que se había ganado el mejor Grammy en la categoría de Mejor Canción Regional Mexicana, una categoría difícil para una mujer en el mercado latino ya que el mercado en esa categoría es masculino y no es normal que entre alguien que no es mexicano.
Gracias a Dios por el empuje, el entusiasmo y el esfuerzo he podido repetir varias veces eso de romper parámetros como mujer en una industria de hombres.

¿Cómo se inspira?
Yo me inspiro en todo. Siento que soy una niña grande y siempre lo digo. Creo que muchos perdemos el niño en el camino porque la sociedad nos intoxica un poquito pero yo he tenido la suerte de siempre cuidar a esa niña. Entonces, trato de que lo que aprendo me sirva para la experiencia de la mujer para aplicarlo y no cometer algún error que he cometido por no saber algo pero el entusiasmo y la conexión de la niña, que es la esencia con la que venimos todos los seres humanos, yo la he cuidado toda la vida.
Yo veo inspiración en todo. Te pongo un ejemplo. Hubo una canción que se me ocurrió cuando vi un pino mientras manejaba por una autopista de Miami entonces vi que este pino era cómo un árbol de navidad sin adorno, y de ahí surge una canción. De todo se puede hacer una canción pero también hay días donde uno también tiene que ir a buscar esa inspiración. A veces, Dios te la manda y escribo canciones en diez minutos y hay días en los que tardo cuatro horas o un poco más porque animícamente no estaba en mi mejor momento o el ambiente no estaba para eso.
La clave es tener empatía con la gente y poder entender lo que está en la mente y el corazón de la otra persona para hacer algo a la medida, ya sea juntos o algo que yo lo prepare, para que esa persona pueda expresar lo que siente ante el mundo y se sienta como pez en el agua. Hay mucha psicología de por medio.
¿Qué tan importante es su familia para usted?
Ha sido vital. No hay tesoro más grande como la familia. Sobre todo, mis padres. Mi mamá con su disciplina maravillosa y su espiritualidad así como el ejemplo y la generosidad de mi papá. A mí y a mi hermana nos dieron una serie de valores que no tienen precio en el mundo. Mis padres me dieron los valores y herramientas para defenderme ante el mundo, y cuando hablo de defenderme no hablo de pelear sino de pararte firme con tus valores, tu esencia y tu esfuerzo, y todo lo bueno que le puedes dar al mundo, y como puede manejar las situaciones con la mejor inteligencia emocional posible. Eso me sirvió como base para mí porque eso me formó.
A lo largo del camino, me han apoyado en todas las decisiones que tomé en mi vida, y considero a mi hermana Ilka como un ángel en mi vida.
¿Qué significa Panamá para usted?
Para mí, significa mi hogar. Es mi base, el lugar donde nací y donde tengo los mejores recuerdos. Donde está mi familia directa. Panamá tiene tantas cualidades y tantas cosas maravillosas, y cada vez que que veo algo fuera quiero traerlo a Panamá para aportar a su crecimiento. Es mi hogar. No importa donde yo esté, Panamá está conmigo en todos lados. Siempre digo que mi tercer apellido es Panamá.
¿Cómo hacer ante los momentos difíciles?
Una de las cosas principales es tener fe en uno mismo y fe en Dios o a la energía superior a la que uno se aferra. Hay que creer en uno mismo. El otro día en las redes vi a un gatito que se veía a sí mismo en el espejo como un tigre. No basta sólo con creer sino ser objetivo y evolucionar.
Hay que tener ese sentido común que te permita parar un momento y decir: tengo que aprender y cultivarme, y creer en mí. Créeme que el talento es muy importante pero la resiliencia y la perseverancia hacen una gran diferencia. Yo he visto gente con mucho talento que no ha tenido el coraje de mantenerse ahí o la humildad de bajar la cabeza y tocar otra puerta, y se ha quedado en el camino siendo geniales.
En cualquier sueño que uno tenga, la humildad es clave pero no confundirla con la falta de dignidad. Esa es una línea muy delgada. Uno tiene que ser digno y darse a respetar pero también tener la humildad para ver si hay algo en lo que uno puede mejorar y si es una persona que no te quiere dejar pasar, busca otra vía. Es importante mantener los pies en la tierra, evolucionar al máximo y volverse a parar las veces que sea necesario. Traté de nunca guardar rencor a nadie y agradecer que esas pruebas me hicieran más fuerte.
¿Qué tanto ha cambiado la industria musical?
Cambió de muchas maneras. Recuerdo que mi primer sencillo a los 16 años lo grabé en vinilo, y luego de eso pasamos por el cassette, el CD y todos los formatos que conocemos hasta lo que tenemos hoy en día en la palma de la mano. A nivel tecnológico, creo que ha sido un gran avance ya que puedes llegar a todo el mundo y no pasas por la burocracia que tenías que pasar antes para hacer llegar tu música. La música se ha globalizado, la música latina tuvo esa ventaja por ejemplo con Despacito, que llegó a todo el mundo.
La desventaja está en que la inmediatez nos quitó un poco el estudio de la música y la esencia de la música. Hoy en día, hay música programada y es chévere si la gente lo coge de ese lado pero no por tener una cosa debemos dejar la otra, y sobre todo, la música es como la espiritualidad, es esa esencia que te conecta con otro ser humano, que te ayuda a expresarte, a disciplinarte, a sensibilizarte y decantar emociones. Creo que se perdió eso, el respeto al autor que se sienta a tratar un éxito o la persona que estudia un instrumento. No quiero decir que se ha perdido el respeto, pero ya no tiene la misma relevancia.
Creo que el mundo encontrará su balance en el que entenderemos que los hábitos robotizados nunca van a reemplazar lo que el corazón siente y lo que un corazón al otro puede decir con el arte. También estamos siendo un reflejo musical de la sociedad, de ida y vuelta. Siempre ha sido así.
¿Cómo será el concierto del 30 de junio?
Será una celebración súper especial. Quise hacer algo que estuviera fuera de la caja. Es como si fuera un documental con banda sonora en vivo. La historia de esos 30 años estará contada en pantalla, y habrán momentos en los que esa historia es entrelazada por una canción y salgo yo y canto en vivo con toda la banda. Será un concepto muy especial porque vamos a refrescar esos 30 años de carrera para que a la gente no se le olvide y compartiremos abiertamente las experiencias. No sólo las canciones sino todo lo que hay detrás de los momentos que hicieron que esas canciones fueran escritas.
Además estoy utilizando mi talento con un propósito ya que entregaré todo lo recaudado a las obras de la Fundación Puertas Abiertas como Talenpro y Familias Sostenibles.
Promoción: Descuento para los suscriptores
Los suscriptores del Club La Prensa recibirán el 15% de descuento en la compra de hasta dos boletos del concierto en Panatickets.


