El rey de Inglaterra, Carlos III, dijo este martes que se encuentra bien al visitar a enfermos de cáncer en un hospital londinense, en su primer compromiso público desde que el 5 de febrero se anunció que padecía esa enfermedad.
Preguntado sobre su salud por una paciente durante el recorrido por el Centro Oncológico Macmillan del University College Hospital, el soberano de 75 años dijo: “Estoy bien, muchas gracias”.
”Siempre es un golpe cuanto te lo dicen, ¿verdad? Esta tarde yo también tengo mi tratamiento”, precisó a otra persona en quimioterapia con la que también departió.
El director del centro especializado, David Probert, comentó a los medios que el monarca parecía tener mucha energía y eligió subir por las escaleras en lugar de tomar el ascensor.
Carlos III y su esposa, Camila, de 76 años, hablaron con los enfermos y el personal hospitalario además de visitar las instalaciones médicas y de investigación, incluidos innovadores escáneres para el diagnóstico.
Ambos llegaron al hospital en torno a las 10:10 GMT en un Bentley oficial y se mostraron sonrientes y atentos tanto con los anfitriones como con los ciudadanos convalecientes y los que se congregaron a las puertas del edificio.
A su marcha, aproximadamente una hora después, recibieron un ramo de flores de unos niños y volvieron a saludar a la multitud y a la prensa.
Aunque este es su primer acto oficial fuera de palacio, Carlos III ya fue visto al asistir a sendos servicios religiosos privados en febrero y durante la pasada Semana Santa y ha mantenido en este tiempo sus labores de despacho.
Esta visita del soberano, al que se vio relajado con un traje azul oscuro y corbata clara, se considera muy simbólica, dado que él mismo está en tratamiento y se interpreta como un gesto de solidaridad y empatía con otros afectados.